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| Muestras de alga roja hallada en la costa de Fiji. Foto: Julia Kubanek. |
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Un alga roja encontrada en los arrecifes de coral en la costa de Fiji contiene ciertos compuestos químicos muy prometedores contra las infecciones bacterianas y contra el cáncer.
Esta alga roja (Callophycus serratus) se puede encontrar en aguas someras a lo largo de la línea de costa de esa isla. Ciertos investigadores del Georgia Institute of Technology han identificado compuestos químicos en este vegetal que podrían tener uso farmacéutico.
Algunos de ellos prometen tener aplicaciones antibacterianas, incluso contra aquellas bacterias que han desarrollado resistencia a los antibióticos.
Un compuesto denominado “bromophycolide” es incluso más misterios. Es capaz de matar células tumorales disparando el sistema de “suicidio celular programado”, que es un sistema muy prometedor en el tratamiento anticancer, y primera línea de investigación en los laboratorios en este momento. Julia Kubanek y sus colaboradores han publicado sus resultados en Organic Letters.
De momento los ensayos realizados se han hecho sólo in vitro y son preliminares. Se espera descubrir cómo trabaja este compuesto y luego usarlo en un ambiente más complejo como un modelo animal.
Una posible aplicación de este descubrimiento tardaría al menos una década en llegar a mercado debido a lo laborioso que es crear un nuevo medicamento. Se desconoce ahora mismo tan siquiera si las dosis para matar patógenos o matar células cancerígenas son o no tóxicas para el hipotético paciente.
Numerosos fármacos descubiertos en el pasado no se han llegado a comercializar debido a los graves efectos secundarios que presentaban. No obstante los investigadores están excitados por la posibilidad de éxito.
Además están intrigados por la peculiar estructura molecular de este compuesto, pues es totalmente distinto de los observados previamente en cualquier otro ser vivo y representaría una nueva categoría de molécula orgánica. Es asombroso cómo este alga ha podido evolucionar hasta sintetizar esta única y exótica molécula tan diferente de otras sintetizadas por algas similares.
Es de suponer que esta capacidad de crear estos compuestos haya surgido como sistema defensivo frente a depredadores y enfermedades infecciosas.
Aunque siempre hay un factor suerte, no es extraño encontrar antibacterianos y sustancias similares si se buscan sistemas de defensa en seres vivos de ambientes de alta competencia ecológica.
Esta investigación podría ayudar a otros investigadores a crear valiosas medicinas no sólo de esta alga roja, sino también de otras posibles especies animales y vegetales que habiten en el arrecife.
Este estudio está financiado en un marco general para la mejora económica de la región que contempla un plan para promover su desarrollo, pero preservando también el entorno ecológico que incluye los arrecifes de coral.