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Un nuevo estudio sobre el efecto de los chupetes sobre los bebés ha encontrado que su uso, mientras que el bebé duerme, reduce en un 90% las posibilidades de que sufra el síndrome de muerte prematura (SMP) .
Parece ser que los chupetes eliminan el riesgo que llevan asociado los niños que duermen sobre su estómago o sobre una cuna mullida, que son factores demostrados que aumentan en riesgo de muerte prematura.
Según De-Kun Li, director de la investigación, un bebé que duerme sobre su estómago sin chupete tiene 2,5 veces más posibilidades de sufrir una muerte prematura que los bebés que los usan.
El trabajo, publicado en British Medical Journal, está basado en 185 madres cuyos bebés murieron por SMP y otros 312 bebes de control entre los años 1997 y 2000.
Naturalmente este descubrimiento no dice que a partir de ahora los bebés deben de dormir sobre sus estómagos, aunque sea con chupete, pues las campañas para que los bebes duerman sobre su espalda ha rebajado la incidencia de SMP significativamente.
Pero el uso del chupete es al parecer siempre beneficioso, independientemente de las circunstancias.
Este estudio además apoya la idea de que los chupetes rebajan el riesgo de muerte por SMP independientemente de la causa. Sin embargo, el mecanismo por el cual el chupete produce este beneficio no se entiende bien.
Según unos expertos el mero hecho de chupar algo podría corregir pequeñas deficiencias en el desarrollo de los bebés.
Diversos mitos persisten sobre el uso del chupete o sobre el acto de chuparse el dedo. Entre otros mitos está el que afecta el desarrollo de los dientes o a su habilidad para mamar, pero eso se puede remediar esperando unas semanas antes del uso del mismo y retirárselo cuando ya es mayorcito.
Li y sus colaboradores recomiendan el uso del chupete, y en particular para aquellos que pueden estar en riesgo por los malos hábitos que sus familiares tienen a la hora de ponerlos a dormir.