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Un inventor británico ha desarrollado un repelente para jóvenes. El invento consiste en un sistema de megafonía que emite un sonido molesto que sólo los jóvenes pueden oír.
A Howard Stapleton, ahora de 39 años de edad, se le ocurrió la idea cuando recordó la visita que hizo junto a su padre a una fábrica y lo molesto que le fue un sonido que al parecer nadie más podía oir. Ahora ha utilizado a sus propios hijos como conejitos de indias para desarrollar el aparato.
El dispositivo, que ya ha sido desarrollado y probado, lo vende la empresa Compound Security Systems [1]. El sistema, denominado mosquito por ser pequeño y molesto, consiste en un altavoz colgado a la pared que emite un sonido pulsado de alta frecuencia que la mayoría de las personas de 30 años no oyen pero que oyen casi todos los que están por debajo de 20.
Preguntados diversos jóvenes sobre sus impresiones, todos coincidían en que el sonido era molesto, aunque la descripción del ruido era distinta para cada uno. El ruido es por completo inocuo para el oído del joven pero ciertamente desagradable.
El sistema se ha probado con éxito en un supermercado en Barry, en el sur de Gales. Un grupo de jóvenes solían situarse en el exterior al lado de la puerta de entrada mientras fumaban y bebían entre otros malos comportamientos. Esto molestaban a los clientes del supermercado y su dueño estaba preocupado por la situación. Stapleton ofreció a éste un mes de prueba de su producto y el resultado fue que los jóvenes no volvieron a aparecer para alegría del dueño del negocio.