- NeoFronteras - http://neofronteras.com -

Nuevo dinosaurio emplumado

El hallazgo de un nuevo fósil de dinosaurio con plumas cuestiona la visión tradicional del origen del vuelo en las aves.

Foto

Una de las más profundas fascinaciones que siempre ha tenido el ser humano ha sido el vuelo de las aves. Desde siempre soñamos con poder volar. En un principio se intentó imitando a las aves, como en los mitológicos Dédalo e Ícaro o como esos pioneros de finales del siglo XIX y principios del XX que usaban alas abatibles. Al final se consiguió de otro modo, pero pudimos volar. Pero incluso hoy en día, cuando podemos viajar a casi cualquier parte del mundo, todavía sentimos que ese no es nuestro medio y podemos tener inseguridad y miedo. Casi ninguna de las tecnologías humanas produce ese efecto en nosotros, ni siquiera aquellas que ni siquiera están presentes en la Naturaleza.
Pero, ¿cómo surgió el vuelo? Ante todo hay que decir que el vuelo ha surgido varias veces en la historia evolutiva de los animales y que fueron los insectos los primeros que consiguieron cruzar volando la atmósfera de un mundo pretérito. Además de las aves también hubo reptiles voladores y hay mamíferos que también han conseguido volar, como los murciélagos.
Si algo caracteriza el vuelo de las aves es que, a diferencia de todos los demás, está basado en las plumas. Al principio éstas no servían para volar, sino como aislante térmico y como adorno para los rituales de apareamiento. Si hay algo que la evolución acelera es precisamente todos los rasgos relativos a los rituales de apareamiento, tómese al pavo real o a los cérvidos como ejemplos.
La teoría más comúnmente aceptada entre los paleontólogos es que las aves evolucionaron a partir de los dinosaurios terópodos en el Cretácico temprano, hace unos 120 o 130 millones de años. Hallazgos recientes de dinosaurios emplumados de Jurásico medio y tardío habían avalado esta teoría.
Sin embargo, el descubrimiento reciente en China de un dinosaurio con plumas desafía esta visión tradicional. Gareth Dyke de University of Southampton describe el hallazgo de un fósil de dinosaurio de unos 30 cm de longitud que precede a los dinosaurios emplumados que hasta ahora se creía que eran los que habían dado lugar a las aves. El nuevo dinosaurio ha sido denominado Eosinopteryx.
Según Dyke el hallazgo siembra dudas sobre que el famoso Archaeopteryx sea la primera ave y pieza fundamental en la evolución de las aves modernas. Según sugiere este nuevo descubrimiento el origen del vuelo aviar fue mucho más complejo de lo que previamente se había pensado.
El fósil hallado en el noroeste de China indica que, aunque este dinosaurio poseía plumas, se trataba de una animal que no volaba, entre otras cosas porque al envergadura alar y la estructura ósea restringía su habilidad para batir las alas. Tenía pocas plumas en su cola y además el dinosaurio en cuestión tenía dedos en las patas y patas largas, ambas características diseñadas para andar sobre el suelo.
Obviamente todavía no se ha dicho la última palabra en este asunto paleontológico y según vayan apareciendo nuevos fósiles (quizás también en la inexplorada China) logremos reconstruir el rompecabezas de la aparición de las aves. Pero si queremos ver algo lo más parecido a un dinosaurio sólo tenemos que contemplar cualquier ave.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4015 [1]

Fuentes y referencias:
Nota de prensa. [2]
Artículo original. [3]
Ilustración: Instituto Belga de Ciencias Naturales