- NeoFronteras - http://neofronteras.com -

Sobre el origen de la cabeza

Arrojan luz sobre el origen evolutivo de la cabeza de los animales superiores estudiando larvas de anémona.

Foto
Nematostella vectensis. Fuente: Timm Nuechter & Thomas Holstein.

Muchos animales tenemos cabeza, pero otros no la tienen. En un momento de la historia evolutiva de nuestra biosfera la cabeza fue inventada. ¿Cómo sucedió esto?
Los animales con cabeza tienen en ella un cerebro y los principales órganos sensoriales. Además, desde ahí se controla el resto del cuerpo gracias a un sistema nervioso. Pero hay otros animales que, a pesar de tener un sistema nervioso, no tienen cerebro, como las anémonas y los corales.
Fabian Rentzsch, de la Universidad de Viena, y su equipo arrojan un poco de luz sobre este asunto del origen de la cabeza gracias al estudio de los genes que regulan la parte frontal de las larvas nadadoras de anémonas. Al parecer, esos genes son muy parecidos a los que controlan la formación de la cabeza en el resto de los animales, a los que aquí llamaremos “superiores”.
Se centraron en el estudio de la anémona Nematostella vectensis para saber si algunos de sus extremos correspondía a la cabeza de los animales superiores. Durante la última década se ha averiguado que todos los animales tienen un repertorio de genes similar. Así que para ello analizaron la función de los genes que controlan la formación de la cabeza en estos animales durante el desarrollo embrionario y buscaron si esos mismos genes, o genes muy parecidos, cumplían algún papel durante el desarrollo embrionario de la larva de la anémona.
Aunque, de adulta, la anémona se fija al suelo o a la roca y con sus tentáculos atrapa pequeñas presas, en su estadio larvario la anémona nada libremente en el agua. Basándose en la apariencia de los adultos, se ha llamado pie a la parte con la que se anclan al suelo y “cabeza” a la parte superior en donde están los tentáculos.
Lo paradójico que este grupo de investigadores ha hallado es que los genes que forman la cabeza en los animales superiores son los que se corresponden con el pie de la anémona adulta. Las larvas de la anémona se mueven con una orientación corporal determinada en la que la parte frontal, que es la formará el pie, es la que se forma gracias a los genes que regulan la formación de la cabeza en los animales superiores. Esta parte frontal de las larvas de anémona es la que además porta los principales órganos sensoriales.
Se cree que las anémonas y los animales superiores comparten un antepasado común que no tenía cerebro y que apareció hace 600-700 millones de años.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4041 [1]

Fuentes y referencias:
Nota de prensa. [2]
Artículo original. [3]