NeoFronteras

Habrá 11.000 millones de humanos en 2100

Área: Medio ambiente — lunes, 17 de junio de 2013

Se estima que hacia finales de siglo habrá unos 11.000 millones de seres humanos sobre la Tierra, 800 millones más de lo calculado anteriormente.

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Crecimiento o reducción de población según países (Ampliar).

No podemos predecir el futuro. Sólo en las condiciones controladas de laboratorio y para sistemas sencillos se puede hacer. Otras veces podemos estudiar sistemas muy regulares y estudiar, por ejemplo, las órbitas de los planetas y saber en dónde estarán el 17 de marzo de 2029. Pero para otros sistemas las cosas no son sencillas. Es imposible para el tiempo meteorológico, para las cotizaciones de las acciones de bolsa o para aquellos aspectos que dependan mucho de la psicología y sociología humanas.
Saber qué es lo que pasará con el ser humano en el año 2100 puede ser una empresa un tanto arriesgada, incluso si sólo queremos saber cuantos humanos habrá en el planeta para entonces. Pues todo depende de lo que hagamos desde ahora hasta tal fecha.
Sin embargo un nuevo estudio pronostica que para finales de siglo habrá 11.000 millones de seres humanos sobre la Tierra. Este nuevo estudio, basado en datos de las Naciones Unidas, pronostica 800 millones más de habitantes que en la anterior proyección realizada en 2011. Esto supone un número que es un 8% mayor. Para 2050 se espera que haya unos 9600 habitantes.
Este aumento se debería a la fertilidad en África, en donde las Naciones Unidas habían esperado un declive más rápido en la tasa de nacimientos de lo que en realidad se da.
Este declive de la fertilidad en ese continente ha estado haciéndose más lento o incluso se ha estancado respecto a lo que se había predicho y como resultado la población seguirá creciendo.
La población africana actual es de 1100 millones de habitantes y se espera que alcance los 4200 millones en 2100. Es decir, según este estudio prácticamente se cuadriplicará.
Para estas estimaciones se usó un método estadístico desarrollado en el Centro para la Estadística y Ciencias Sociales de la Universidad de Washington. El grupo de investigadores mejoró los métodos de la predicción de la fertilidad y los combinó con datos actualizados recolectados por las Naciones Unidas (NU). Esto les permitió proyectar las consecuencias a largo plazo de los cambios en la fertilidad en África desde que se realizó la última estimación de hace 2 años.
Además, en este estudio se tuvo en cuenta nuevos ajustes en la estadística, como la esperanza de vida de hombres y mujeres a lo largo del presente siglo.
Según este estudio, en otras regiones del globo se producen pequeños cambios en la población respecto a la anterior proyección. En Europa se producirá un pequeño declive en la población debido a que la fertilidad continuará por debajo del umbral de renovación. En otras regiones se verán incrementos modestos debido a la mejora de la esperanza de vida.
Según los autores no se vislumbra un fin al aumento de la población mundial, entre otras cosas porque el asunto se ha caído de la agenda de las autoridades en favor de otros problemas globales, incluyendo la pobreza y el cambio climático, aunque ambos estén ligados a la población.
Según Adrian Raftery, estos hallazgos muestran la necesidad de renovar las políticas sobre el asunto, como la mejora en los medios de planificación familiar y la expansión de la educación en las niñas.
Las NU proporcionan variaciones o cotas en sus proyecciones asumiendo que las mujeres tienen una promedio de medio niño por encima y por debajo de la mejor predicción. Esto proporciona cierta indeterminación que va de los 7000 millones a los 17.000 millones de habitantes en el mundo para finales del presente siglo.
Por el contrario, en este estudio de la Universidad de Washington se ha acotado mejor el margen de error y se pronostica una población situada entre los 9000 millones y los 13.000 millones.
No parece que en este estudio o en otros similares se hayan tenido en cuenta las limitaciones en los recursos, como la cantidad de tierra fértil, acceso a la energía, impacto del colapso ecológico y climático, etc.
Según se ha mencionado muchas veces, algunos de los problemas más graves a los que nos enfrentamos se deben a la incapacidad de muchos para entender el crecimiento exponencial, sea para el cálculo de poblaciones o para el cálculo del interés compuesto de sus hipotecas. Para ilustrar el crecimiento exponencial y sus consecuencias nada mejor que la historia real de la isla Saint Matthew
Un destacamento militar tenía que instalar una estación de radio en 1944 en la pequeña y desierta isla de Saint Matthew, cerca de Alaska. Entre las provisiones había 29 renos vivos que servirían de comida en caso necesario (los animales vivos se conservan mejor que los muertos, aunque éstos estén muy bien refrigerados). La guerra terminó antes de lo esperado, los hombres se marcharon y dejaron en la isla a esos renos que, por cierto, no tenían depredadores.
Se visitó la isla 13 años más tarde y se comprobó que la colonia de renos había pasado de los 29 originales a 1350 ejemplares. Otros 6 años más tarde, en 1963, la población de renos había pasado de los 1350 renos anteriores a 6.000 ejemplares. Pero en tan solo 3 años la población de 6.000 renos se había reducido a 42 ejemplares, de los cuáles sólo quedaba un macho que además era estéril. El desmesurado y exponencial crecimiento de la población de renos acabó con los recursos de la isla, hasta que en un invierno de escasez la próspera comunidad de renos colapso. En 1980 murió el último ejemplar.
Crecieron y se multiplicaron, y quizás se pueda decir que tuvieron sus momentos de esplendor, pero finalmente desaparecieron bruscamente. Lo mismo se puede decir de los habitantes de la isla de Pascua, de la civilización maya clásica, de los anasazi… O del planeta Tierra en la actualidad. Un crecimiento exponencial (o incluso lineal) de la población no se puede mantener por siempre en un planeta finito. Un comportamiento similar se da en las burbujas económicas que terminan siempre por estallar.
Aunque la capacidad del ser humano de creer en algo que esté en contra de la lógica, la realidad o la ciencia es ilimitada.

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Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
NU.

Salvo que se exprese lo contrario esta obra está bajo una licencia Creative Commons.
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12 Comentarios

  1. Juan Manuel:

    El final de la estabilidad relativa en la que la humanidad ha transcurrido sus días no será muy diferente de cuando a causa de su multiplicación bacterias u hongos se terminan los nutrientes de un cultivo in vitro. Este al parecer insalvable problema de la sobrepoblación y las graves consecuencias que vendrán, hace que el cambio climático o las diferencias ideológicas y políticas entre los pueblos del mundo parezcan asuntos nimios; si bien, no todos los pueblos serán afectados en la misma proporción.

    Lo irónico es que a nadie se nos ocurre hacer difusión masiva del problema, protestamos por esto y por aquello, hacemos plantones para mejoras salariales o servicios, hacemos marchas por la inseguridad, la paz, etc. sin pensar un poquito que al menos ya en estos tiempos estas cosas son solo pequeños síntomas de lo que se avecina. Técnicamente, cualquier región que contenga más habitantes de los que ésta puede sostener estará sobrepoblada.
    En cuanto a percepción, éste es un problema semejante al de la sequía, casi nadie somos conscientes de él, hasta que nos sorprenda, entonces ya será tarde.

    De llegar realmente a esa cifra de habitantes, que calidad de vida habrán de afrontar quienes vivan entonces?

    Gran problema, con un fondo y causas netamente biológicas,
    en este contexto no somos diferentes en absoluto a otras especies y hemos ido hasta hoy acabando gradualmente con nuestros enemigos naturales, parece que caímos en nuestra propia trampa. Demostraremos que somos capaces de corregir el rumbo hacia un futuro exitoso para la humanidad?

    Aquí un breve reportaje de actualidad sobre el tema
    http://www.youtube.com/watch?v=P3yPnJhGjyk

    Abrazos prolíficos.

  2. juan:

    El principal problema de la humanidad es la falta de control de la natalidad que hay en la mayoría de los países. Cada pareja debería tener 1 o 2 hijos y no 8.
    Si no controlamos la natalidad todos los demás problemas no tienen solución, podremos posponer los problemas pero no solucionarlos: contaminación, agua, comida, espacio, guerras, revueltas,…

  3. Pocosé:

    Lo mas arduo a la hora de poner remedio al acuciante y amenazador problema de la superpoblación es que:
    «Con el clero hemos topado amigo Sancho»
    Y no con uno, sino con unos cuantos y de los mas arraigados.
    ¿Podrían estos diverso cleros mirar a los bonobos y aceptar que el sexo, ni aun en la naturaleza, tiene por que tener función exclusivamente reproductiva?
    Pensándolo bien, mejor no decirles nada, no vayan los poquitos que aun nos quedan a terminar lapidados por lujuriosos.
    Salud y fuerza al canut… Pero con sombrerito ¡Eh!

  4. juan:

    Hombre, yo creo que el clero tiene poco que ver con esto, pero bueno.
    Puede haber abstinencia.
    Puede haber preservativos.
    Puede haber otras cosas que no se pueden contar aquí.

  5. Pocosé:

    Los distintos cleros siguen imponiendo normas de conducta a un muy importante porcentaje de la humanidad. Condenando cual quier tipo de anticoncepción que no sea la abstinencia, bendiciendo la fecundidad como regalo divino, tachando a una buena educación sexual de incitación a la lujuria, declarando pecaminosas los diversas formas de satisfacción sexual que no tiene riesgo de concepción, se puedan contar aquí o no, negando a la mujer la capacidad decisión sobre su propia vida, relegándola a una mera posesión … …

  6. tomás:

    Tienes razón, amigo Pocosé en que las religiones, desde siempre se han dado cuenta de lo importante que es controlar nuestras vidas. Controlan el nacimiento, diversos momentos clave en la vida, como el inicio de la pubertad, el de la adultez, la sexualidad durante toda la vida y el instante de la muerte.
    Como son tan antiguas, por lo menos como el H. sapiens y seguramente muy anteriores, parece resultarles difícil modernizarse en aspectos que a todas luces les perjudican. Hasta un cierto momento de la historia contribuyeron a explicar la realidad que los hombres necesitaban comprender, pero ya en tiempos del pensamiento griego comenzó la competencia con lo razonable, es decir con aquello que podía ser explicado de forma más convincente, sin recurrir a caprichos de los dioses. Y siguen resistiendo. Ahora van a canonizar a un Papa porque han encontrado a una señora que dice haber sido sanada por él. En resumen, que siguen moviéndose en el campo de la magia y el milagro.
    Un casto abrazo nada embarazoso.
    Pero no creo que, al menos en el mundo occidental, se les haga mucho caso en eso del sexo. No sé en el mundo islámico. En todo caso la culturización es fundamental, especialmente en las mujeres, para que sean más libres.

  7. tomás:

    Gracias Juan Manuel por tu envío. Ahí recomiendo otro:
    http://www.youtube.com/watch?v=F-QA2rkpBSY

  8. NeoFronteras:

    Toda religión intenta controlar la natalidad y para ello tiene que controlar el sexo. Generalmente es favor de la misma, pues así se consiguen más adeptos al lavar el cerebro de los niños en la religión correspondiente. No hay ninguna que diga: «dejemos que tenga 18 años y que luego elija». Hasta esa edad, no pueden votar, ni conducir, ni tener armas… Pero sí pueden ser adeptos de una religión.
    A veces una religión puede querer controlar la natalidad si los recursos son limitados.
    Marvin Harris y otros racionalistas buscan «razones» por las que en una religión sostiene una cosa u otra. Otros ven un poco más allá y sostienen que algunas veces las normas absurdas que se exigen simplemente elevan el costo de pertenecer a una religión y así evitan que los aprovechados chupen del sistema de cooperación que se forma en una comunidad religiosa.

  9. Miguel Ángel:

    Destacaría dos párrafos de la noticia:

    «Según los autores no se vislumbra un fin al aumento de la población mundial, entre otras cosas porque el asunto se ha caído de la agenda de las autoridades en favor de otros problemas globales, incluyendo la pobreza y el cambio climático, aunque ambos estén ligados a la superpoblación».

    Mal asunto: hay un agujero en el barco en la proa y nos dedicamos a ponerle parches en la popa. Para colmo, muchos gobiernos también pasan olímpicamente del cambio climático o de la pobreza: tenemos el caso de los mandatarios de países tercermundistas que no se sonrojan exhibiendo todo tipo de lujos cuando vienen de países donde falta lo más básico.

    La frase final también es muy buena: «La capacidad del ser humano de creer en algo que esté en contra de la lógica, la realidad o la ciencia es ilimitada».

    Al hilo de vuestros comentarios, quisiera decir que, aunque las religiones no son las únicas responsables, son parte fundamental del problema.
    Hace unos meses, con motivo de que se empeñaron en bautizar a mi hija, tuve ocasión de comprobarlo ya que me ví en la tesitura de tener que asistir a una charla previa al bautizo que dieron unos cuantos miembros del «Camino Neocatecumenal», vulgarmente conocidos como «los Kikos»: entre los que estaban allí sentados había licenciados, alguno era compañero de profesión, y no dejo de preguntarme cómo personas preparadas pueden suscribir el «hijos, los que mande Dios».
    La charla en cuestión tuvo poco de apostolado y mucho de quejarse del paganismo de la sociedad actual y del acoso al que se enfrentaban sus hijos por ser creyentes…convendría recordar el acoso (y derribo) al que eran sometidos hasta hace bien poco los ateos y agnósticos y los militantes de otras religiones. Las creencias e ideologías son sectarias por definición: ¿por qué se quejan de recoger lo que ellos mismos sembraron?

    Como Neo, estoy con Dawkins cuando denuncia el sinsentido de hablar de un niño musulmán, un niño budista o un niño ateo.

    También comparto lo que dicen Pocosé y «tomás», aclarando que en el caso de Juan Pablo II estaba cantado que lo querrían santificar cuanto antes ya que se trata de un personaje carismático, con la madera de un buen actor (fué actor en su juventud). Para ello se requiere un par de milagros: uno por aquí y otro por allí y, ¡ya está!

  10. Miguel Ángel:

    Nos cuesta admitir que «estamos de más», como decía Sartre, es decir, el carácter gratuito de nuestra existencia. Por eso, dotar de sentido o intencionalidad al Universo y a nuestras propias vidas se convierte en un bálsamo irresistible para muchos, es el pensamiento de Tomás de Aquino que aún colea. Carl Sagan habla de «una fábula tranquilizadora»:

    http://www.youtube.com/watch?v=4OM9pcjN4KQ

    Y todo se soluciona con el «Dios proveerá», sin pararnos a pensar lo que proveyó para los dinosaurios o los neandertales. ¿Tenía sentido la existencia de los neardentales? ¿Por qué se extinguieron? ¿Aparecieron y desaparecieron como parte de algún plan divino? ¿Se aburrió o se olvidó de ellos el creador?

    Tres citas de «La náusea» de Sartre:

    «Éramos un montón de existencias incómodas, embarazadas por nosotros mismos; no teníamos la menor razón de estar allí, ni unos ni otros; cada uno de los existentes, confuso, vagamente inquieto, se sentía de más con respecto a los otros. «De más»: fue la única relación que pude establecer entre los árboles, las verjas, los guijarros…Y yo-flojo, lánguido, obsceno, dirigiendo, removiendo meláncolicos pensamientos-, también yo estaba de más».

    «Lo esencial es la contigencia. Quiero decir que, por definición, la existencia no es la necesidad. Existencia es estar ahí: simplemente. Los existentes aparecen, se dejan encontrar pero es imposible deducirlos…la contingencia no es una máscara, una apariencia que pueda disiparse; es lo absoluto, en consecuencia, la gratuidad perfecta. Todo es gratuito: este jardín, esta ciudad, yo mismo».

    «Para que el suceso más trivial se convierta en aventura es necesario y suficiente contarlo. Esto es lo que engaña a la gente: el hombre es un narrador de historias; ve a través de ellas lo que le sucede y trata de vivir su vida como si la contara»

    Abrazos de uno que no se considera sapiens-sapiens y que le gustaría terminar con el famoso principio Socrático: «sólo sé que no sé nada»…pero estoy dispuesto a tratar de averiguarlo.

  11. thetimethespaceandandtheman::

    El problema es quien le pone el cascabel al gato.

    En europa llevamos decadas de indice de antalidad bajos e incluso negativos a veces.

    En china no, en africa no.

    Y por comunidades, en la misma europa, los indices de natalidad de gente de raza caucasica no son los de gente de raza latinoamericana, o china, o musulmana.

    Pero es que en africa, los indices de mortalidad y de pobreza son tantos que como no tengas hijos, ¿Que tienes?.

    En el fondo, la situacion es ‘de guerra’, la demografia se ve como forma de ‘ganar el futuro’, y razon de base no les falta.

    En el fondo, la desconfianza entre clases sociales, razas, civilizaciones, y continentes.

    ‘Si, será lo que será, pero por si acaso, tengamos hijos’.

    Impresionante el ejemplo de los Renos de Saint Matthew.

    La desconfianza.

    Y viendo la historia, no les faltan razones para desconfiar.

    A mi pesar, debo reconocer que de la raza a la que pertenezco, yo no me fiaria mucho (Algo como lo que dijo el marxista groucho marx).

  12. tomás:

    Muy aleccionador lo de los renos. Es un paralelo a la Isla de Pascua. ¡El futuro nos espera!

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