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No vivimos en un agujero de un queso suizo cosmológico

Otro análisis del fondo cósmico de microondas descarta la posibilidad de que vivamos en un lugar especial en el Cosmos.

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La existencia de la energía oscura es un tanto desconcertante, tanto que incluso se ha llegado a proponer dejar a un lado el principio copernicano para así poder explicar sus efectos como una mera ilusión.
No conocemos cómo es el universo visible en detalle. Sabremos su tamaño, que en su superficie está el fondo cósmico de microondas como límite observacional, que en el centro estamos nosotros (esto no es un problema, pues todo observador está en el centro de lo que observa desde su punto de vista) y que nos rodean unas cuantas galaxias. Pero el universo visible se parece a los mapas de África que hace siglos y tiene grandes áreas en blanco.
Campañas recientes han conseguido rellenar el centro del universo visible (nuestro entorno) con muchos miles de galaxias, pero no disponemos de telescopios potentes y numerosos que nos permitan ver más allá, fuera de esa pequeña burbuja sólo hay unos pocos ejemplos de galaxias, la mayoría de ellas registradas por el telescopio Hubble. El problema es que necesitamos tomar un espectro de cada una de las galaxias para saber su corrimiento al rojo y saber así su distancia a nosotros. Pero cuanto más lejana es una galaxia más débil es la luz que nos llega de ella y más tiempo se tarda en tomar su espectro. Todo ello contando con que se la vea, cosa que a veces ni con los telescopios terrestres más grandes es posible.
El caso es que esta ignorancia sobre la estructura a gran escala del Universo permite la existencia de hipótesis que sostienen que la energía oscura no es más que una ilusión. Según esta idea, nuestra galaxia estaría en un lugar del Cosmos más o menos vacío de otras galaxias si lo comparamos con otros lugares. Estaríamos en un lugar privilegiado, en un “agujero” en el “queso suizo” que forma el Cosmos.
De este modo, al haber poca materia, y por tanto poca masa, la gravedad sería más débil en esta región más vacía y parecería que el Universo se expande a mayor ritmo de lo que dice la teoría estándar del Big Bang dice, simplemente las partes exteriores más masivas estarían tirando gravitatoriamente más que nuestro entorno. El precio a pagar sería la renuncia del principio copernicano, principio que mantiene que no ocupamos un lugar privilegiado, pero si hay lugares privilegiados, ¿por qué no podemos estar en uno de ellos? Al fin y al cabo, este principio es filosófico y no científico.
Esta polémica hipótesis ha estado pululando por el mundo académico un tiempo, pero parece que ya le queda poca vida. Un grupo de investigadores parece que ha conseguido falsar otra vez esta idea de que la energía oscura no es más que una ilusión.
Su estudio se basa en el fondo cósmico de microondas o FCM. La idea de los agujeros en el queso suizo no es compatible con lo observado en dicho fondo. Recordemos que son precisamente las irregularidades de ese fondo lo que generó las “semillas gravitatorias” sobre las que se agregó la materia para así formar galaxias y cúmulos de galaxias. Pero ese patrón nos permite además poner a prueba otras ideas, como la del queso. La luz del FCM atraviesa todo el radio del universo visible, así que se tiene que ver afectada por lo que se encuentra a su paso, incluso si lo que hay son regiones relativamente vacías.
El resultado es que no vivimos en una región especial que esté más relativamente vacía que las demás, no necesitamos rechazar el principio copernicano y la energía oscura sigue ahí sin poder ser explicada satisfactoriamente.
Este resultado se suma a otros similares, por lo que la hipótesis del lugar privilegiado queda ya bastante descartada.

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Fuentes y referencias:
Artículo original. [2]
Copia en ArXiv. [3]
Estructura de queso y energía oscura. [4]
Sabremos si ocupamos una posición privilegiada. [5]
No estamos en un lugar privilegiado [6]
El principio copernicano está a salvo. [7]