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Confirman diversidad genética en los san

Un estudio genético muestra que los san Ju/’hoansi heredaron su ADN sólo de antepasados directos del norte de la región del Kalahari y no muestran signos de cruce con otras etnias no khoisan.

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No podemos ir al pasado para saber cómo eran los humanos que poblaban la Tierra hace 100.000 años, pero todavía quedan humanos que tienen el mismo estilo de vida que los de esa época, son los san, también conocidos como bosquimanos.
Estos grupos humanos hablan lenguas khoisan que usan unos característicos sonidos consonánticos similares a clics. Todavía hay unos 100.000 humanos que hablen este tipo de lengua en lo que es el Kalahari y aledaños, en el África austral. Una población muy por debajo de los 45 millones que hablan bantú o los 180 millones que hablan swahili.
La invasión bantú en el sur de África y, sobre todo, la colonización occidental, redujeron tanto la población san autóctona que la diezmaron. Pero los khoisan son, además, los humanos con la variedad genética más alta.
Normalmente las grandes poblaciones tienden a tener mayor diversidad genética, pero no es tan simple. Como ya sabemos, África se convirtió en un generador de homínidos que irradiaba géneros homo al resto del planeta. La última vez produjo al Homo sapiens, que somos nosotros. La fuente original estaba en África en una población numerosa y genéticamente muy variada. Si una muestra de esa población abandona la región y emigra a otro sitio en donde no hay humanos entonces su variabilidad genética es baja, simplemente porque parten de un subconjunto de genes y no les da tiempo a evolucionar y adquirir nuevas mutaciones. Así que si un grupo humano tiene mucha variabilidad genética entonces debe ser muy antiguo si no se ha mezclado con otros.
Esto es precisamente lo que les pasa a los san. Un artículo publicado en 2012 señalaba que estas etnias heredaban su diversidad genética directamente de una población ancestral humana, lo que les hacía ser los descendientes más directos vivos de los Homo sapiens más antiguos.
Sin embargo, existía la duda de que parte de esa diversidad la hubiesen adquirido de los bantúes, que llegaron a esas tierras del África austral hace relativamente poco tiempo.
Un nuevo estudio realizado por Stephan Schuster (Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur) y sus colaboradores confirma la gran diversidad genética y, por tanto, la ancestral ascendencia de estos pueblos.
En la realización de este estudio se secuenciaron los genomas completos de cinco san de Namibia y se comparó la secuencia de 1462 genes con la de humanos del resto del mundo. Dos san de la etnia Ju/’hoansi heredaron su ADN sólo de antepasados del norte de la región del Kalahari y no mostraban signos de cruce con otras etnias no khoisan. Estos dos genomas conservaban su diversidad genética de antepasados directos.
Pudieron entonces reconstruir el tamaño de la población ancestral de los khoisan, así como de las que dieron lugar a la europea, asiática y otras poblaciones. Descubrieron que todas las poblaciones de todos los grupos se redujeron hace entre 120.000 y 30.000 años. La población de los grupos no khoisan se desplomaron hace 30.000 años y, en concreto, la que dio origen a la europea y la asiática lo hicieron en un 90%. Pero los khoisan sólo lo hicieron en un 26%.
Estos declives están ligados a periodos de clima seco en África que provocaba la emigración de pequeños grupos hacia fuera de África, creándose cuellos de botella poblacionales. Pero los khoisan sufrieron menos porque vivían en la parte sur del continente en donde las sequías eran menos severas.
La población khoisan empezó a declinar, eso sí, hace 20.000 años cuando los bantúes ganaderos llegaron a su región y especialmente hace 4000 años.
Aunque la muestra usada es todavía escasa, se puede afirmar que la diversidad genética de los san es muy alta para el estándar actual.
Los khoisan portan una gran fracción del legado genético de nuestros antepasados de hace 120.000 años, portan más que el resto de nosotros y ofrecen una ventana para mirar atrás en el tiempo que nos permite ver cómo éramos.

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Fuentes y referencias:
Artículo original [2]
Las conversaciones alrededor del fuego de los bosquimanos. [3]