Las centrales termosolares que usan sales fundidas puede proporcionar electricidad a cualquier hora del día o la noche.
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El sueño de las energías renovables es que produzcan electricidad por la tarde-noche, que es cuando se necesita principalmente.
Quizás el viento esté soplando por la noche, pero el sol seguro que no brilla en esos momentos, por lo que la energía solar tiene problemas de implantación. El problema de su intermitencia es grave si se desea que se extienda su uso de un modo masivo.
Se puede pensar en el uso de baterías, pero su empleo en un central dispararía los precios hasta hacer que fuera prohibitivo. Sin embargo, este problema del almacenamiento parece que ya está en vías se de ser solucionado sin necesidad de usar las costosas baterías.
La central solar Crescent Dunes que la compañía de Santa Mónica SolarReserve ha instalado en el desierto de Nevada es capaz de producir electricidad diez horas después de que el sol se haya puesto.
La centran solar térmica está situada a medio camino entre Las Vegas y Reno y consiste en un torre de 195 metros de alto en la que 10.000 espejos concentran la luz del sol.
En la cima de esta torre una mezcla de nitratos de sodio y potasio son calentados hasta alcanzar los 565 grados centígrados. Estas sales fundidas son luego almacenadas en unos depósitos aislados térmicamente en el suelo. La energía térmica almacenada de este modo supone 1100 Megavatios ·hora, la suficiente para proporcionar energía eléctrica a 75.000 hogares durante un día.
La manera de obtener electricidad es la habitual. Las sales fundidas pueden ser derivadas hacia un intercambiador de calor que hace hervir el agua y este vapor de agua a alta presión mueve una turbina que hace girar un alternador. Es precisamente este momento el que puede ser elegido a conveniencia del productor según la demanda.
En otras plantas termosolares más tradicionales no se usan sales fundidas y la luz solar se concentra directamente sobre un sistema que contiene agua. Pero estas plantas no tiene manera de almacenar la energía y usarla en otros momentos del día, cuando el sol se va ya no pueden producir electricidad. Otra alternativa es usar aceite u otros líquidos en lugar de agua.
Además de las ventajas de almacenamiento y sus cualidades térmicas, el uso de sales fundidas permite operar a temperaturas más altas, lo que es más rentable desde el punto de vista termodinámico a la hora de la eficiencia energética. Además, estas sales no son tóxicas, son ecológicamente amigables y no son inflamables, a diferencia de otros sistemas que usan aceites.
La idea no es realmente nueva, pero parece ser que es la primera vez que se implanta de manera comercial en los EEUU.
Otra ventaja de la idea es que relaja la ansiedad sobre los reguladores de la potencia eléctrica acerca de la sobreproducción de electricidad. Si no hace falta la electricidad simplemente no se produce, pero el sol puede seguir calentando el sistema y esa energía se puede almacenar.
Últimamente el precio de la electricidad termosolar tiene que competir con la producida por la fotovoltaica, cuyo precio ha bajado debido al abaratamiento de los paneles fotovoltaicos. Aunque todavía la termosolar es más barata (ahora cuesta unos 10 céntimos el kilovatio ·hora) que la fotovoltaica.
Esta, tiene un aporte intermitente, a diferencia de estas plantas termosolares de nueva generación. Se espera que el precio de tanto de las baterías como de los paneles fotovoltaicos siga cayendo mientras sube su eficacia. Además sabemos que las instalaciones fotovoltaicas no necesitan de mucha infraestructura. Por tanto, está por ver qué es lo que ocurre en un futuro.
La tecnología solar térmica de sales fundidas se puede escalar hasta igualar las necesidades. Crescent Dunes es seis veces más grande que la planta de demostración del mismo tipo que Torresol Energy tiene en España desde 2011.
SolarReserve planea construir otra planta termosolar igual a Crescent Dunes en Sudáfrica este año. Otras plantas de este mismo tipo están en construcción en Marruecos y Chile.
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Fuentes y referencias:
SolarReserve. [2]
Scientific American
Foto: SolarReserve.