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Sobre la supertierra GJ 1132b

Publican resultados sobre la atmósfera de la supertierra GJ 1132b.

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Hace unos meses nos hacíamos eco en NeoFronteras [1] de la noticia sobre la detección de la atmósfera de la supertierra GJ 1132b cuando sólo estaba publicado en los ArXiv de Cornell. Ahora se publica el resultado en una revista con revisores por pares.

Aprovechando esta circunstancia podemos revisar el hallazgo e interpretarlo un poco mejor. Aunque la noticia de haber detectado una atmósfera de supertierra no parece gran cosa e incluso parece que se había logrado con anterioridad, no es así.

Un planeta gaseoso gigante es eso: gigante, además tiene una atmósfera considerable. Si uno de estos planetas se sitúa delante del disco de su estrella, según nuestra perspectiva, entonces dicha atmósfera filtrará una parte pequeña pero apreciable de la luz que procede de la estrella, también reflejará una parte de la luz de la estrella en otras configuraciones, aunque no lo podamos ver directamente. En ambos casos se puede apreciar una diferencia entre la estrella a solas y cuando está presente el planeta.

Hace ya tiempo que se detectó atmósferas de gigantes gaseosos e incluso se ha podido tomar espectros y saber algo de su composición. Por otro lado, una supertierra es un exoplaneta rocoso, o telúrico, que es un poco más grande y un poco más masivo que la Tierra. Son planetas pequeños comparados con los gigantes gaseosos. Además, aunque la masa del planeta crezca bastante, la capacidad que tenga su atmósfera de alterar la luz de su estrella crece muy poco. Así que la señal de la posible atmósfera que podamos apreciar en sus espectros o en lo datos fotométricos es muy débil.

El equipo de investigadores involucrado en el descubrimiento ha conseguido detectar la atmósfera de GJ 1132b usando el telescopio MPG de 2,2 metros y el instrumento GROND que el ESO tiene en Chile. GJ 1132b orbita la estrella enana roja GJ 1132, que se encuentra a 39 años luz de nosotros en la región del cielo que llamamos constelación de Vela. Este planeta tiene 1,6 masas terrestres y un diámetro de 1,4 veces el terrestre. La detección de su atmósfera es la primera que se consigue de una supertierra y se ha podido hacer durante los tránsitos del planeta, que se producen cada 1,6 días terrestres.

Durante estos eventos, el planeta y su atmósfera substraen algo de luz de la estrella de su sistema. Además, esto fue observado simultáneamente en 7 bandas distintas del espectro electromagnético, por lo que se puede considerar que es un espectro de muy baja resolución.

Los astrofísicos se dieron cuenta de que en la banda del infrarrojo el tránsito parecía más potente, como si el planeta fuera más grande. Esto lo atribuyen, precisamente, a la presencia de una atmósfera. La atmósfera sería más opaca (o menos transparente) al infrarrojo que a otras frecuencias. Según los modelos de atmósferas, esto sería compatible con una atmósfera rica en agua y metano, pero no han detectado ni agua ni metano directamente.

Hay que recalcar que no hay espectros de alta definición, ni agua líquida, ni biomarcadores, ni vida, ni nada por el estilo. Sólo es la detección de una atmósfera. Quizás en el futuro, cuando se cuente con telescopios adecuados, se puedan obtener espectros de la atmósfera de este planeta y saber más acerca de su composición. El gordo de la lotería sería detectar biomarcadores en ese espectro, lo que indicaría que hay vida, aunque su cercanía a la estrella lo hace muy difícil.

Pero hay lugar para un optimismo general. Además de que todo esto indicaría que la detección y estudio de atmósferas de planetas similares a la Tierra será posible y común en el futuro, nos dice que la pérdida de atmósfera de los planetas que orbiten enanas rojas no es tan intensa como se creía.

Las enanas rojas, sobre todo en su juventud, son estrellas muy activas con muchas tormentas que envían gran cantidad de radiación y viento estelar hacia el espacio. Esto puede barrer la atmósfera de los planetas de su sistema, sobre todo si no tienen un campo magnético potente. Este descubrimiento nos dice que al menos no siempre es así o que persiste suficiente atmósfera a lo largo del tiempo (miles de millones de años) pese a las pérdidas. Esto haría posible que en la zona de habitabilidad la vida pudiera darse.

Todo esto aumenta las posibilidades de vida en la galaxia, pues las enanas rojas son las estrellas más comunes.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5459 [2]

Fuentes y referencias:
Artículo original. [3]
Artículo en ArXiv. [4]
Detectan atmósfera en exoplaneta rocoso. [1]
Ilustración: Sociedad Max Planck.