- NeoFronteras - http://neofronteras.com -

Alienígenas darwinistas

Elaboran predicciones sobre cómo puede ser la vida extraterrestre basándose en que esta debe sufrir selección natural, como la vida terrestre.

Foto

Conocemos cómo puede ser la vida en otros planetas fuera nuestro Sistema Solar a través de las novelas y películas de ficción científica. Es decir, son un puro producto de nuestra imaginación. La realidad es que no tenemos ni idea de cómo pueden ser esos seres y sólo contamos con un ejemplo de vida: la de la Tierra.

Se puede dividir en dos grupos la representación de esos seres: los que son estilo humanoide y los que no. Debido a la facilidad con la que un humano puede caracterizarse según el primer tipo, se ha solido usar esa vía, como en todas la variantes de Star Trek. Últimamente se atreven con formas totalmente distintas, como en Arrival. En otras novelas o películas se opta por no representarlos y así no pillarse los dedos, como en Contact.

Entre los expertos se ha discutido sobre el asunto desde hace tiempo. La mayoría opina que, al ser la evolución un proceso histórico fundamentalmente basado en lo contingente, la probabilidad de llegar a un ser con forma humanoide es prácticamente nula. Otros sugieren que sólo hay las mismas soluciones a problemas universales. Así, por ejemplo, la visión estereoscópica se debe conseguir con dos ojos. El argumento que a veces usan es que la Naturaleza en la Tierra ha dado con casos de evolución convergente de animales o plantas que, partiendo de un comienzo distinto, dieron lugar a seres muy parecidos en distintos continente.

También hay que tener cuenta que ciertos rasgos han evolucionado en la Tierra varias veces. Así, por ejemplo, los ojos han aparecido unas 40 veces y son ubicuos, por lo que es de esperar que en otros planetas haya pasado lo mismo. Que la vida esté basada en carbono parece también lo más probable, pues es abundante, versátil y puede mantener una química compleja.

Ahora, unos investigadores de la Universidad de Oxford publican un artículo (básicamente especulativo) en el que se sugiere que, aunque los alienígenas sean muy distintos a nosotros, podríamos tener en común con ellos más de lo que en un principio se pudiera pensar.

Según afirman, los alienígenas tienen que estar moldeados por los mismos procesos y mecanismos evolutivos que moldearon y moldean el ser humano, como la selección natural y, como nosotros, deben evolucionar para estar mejor adaptados a lo largo del tiempo. Que otros tipos de vida sufran selección natural no hay que darlo por sentado, pero descansa en cimientos teóricos sólidos.

De este modo, la teoría evolutiva puede ser usada para apoyar o no las predicciones de la vida alienígenas y así predecir mejor su comportamiento.

Según Sam Levin, un tarea fundamental para los astrobiólogos (la Astrobiología es la única ciencia sin objeto de estudio propio) es pensar acerca de cómo puede ser la vida extraterrestre. Pero realizar este tipo de predicciones no es sencillo. En estudios anteriores se realizaron aproximaciones mecanicistas a partir de lo que vemos en la Tierra y de lo que sabemos de la química, geología y física en ella para hacer predicciones.

En su lugar, los autores del estudio ofrecen en este caso una aproximación alternativa en la que la teoría evolutiva realiza predicciones que son independientes de los detalles de nuestro planeta. Esta metodología puede aplicarse incluso a formas de vida muy distintas a la nuestra que no usen nuestra misma bioquímica, no usen nuestro ADN, respiren gases distinto al oxígeno, etc. A partir de este marco, los investigadores tratan de explicar cómo pueden ser otras formas de vida y cómo la complejidad puede aparecer en el Universo.

La complejidad de las especies terrestres se ha incrementado como resultado de un puñado de eventos, conocidos como grandes transiciones en la individualidad. Es así cómo la complejidad aparece en la Tierra. Estas transiciones ocurren cuando un grupo de organismos separados evoluciona hacia un organismo de mayor nivel.

Uno de estos casos fue cuando diversas células procariotas se unieron para formar la célula eucariota, o cuando estas se unieron para formar los seres multicelulares. Tanto los datos empíricos como la teoría sugieren que se requieren condiciones extremas para que se den grandes transiciones.

En el artículo se hacen predicciones específicas acerca de cómo pueden ser las formas de vida alienígenas complejas y ofrece un vistazo a cómo podrían ser.

Foto

En su artículo se atreven a realizar algunas especulaciones de cómo pueden ser esas otras formas de vida, como el Octomite (inmediatamente arriba), que es un ser complejo compuesto por una jerarquía de entidades, en donde la colección de entidades de nivel más bajo ha sumado sus intereses evolutivos y se ha eliminado de forma efectiva el conflicto. Estas entidades han logrado una división del trabajo en la que varias partes se especializan en varias tareas.

“Todavía no podemos decir si los alienígenas caminan con dos piernas o si tienen grandes ojos verdes. Pero creemos que la teoría evolutiva ofrece una herramienta adicional para tratar de comprender cómo podrían ser los alienígenas y mostramos algunos ejemplos del tipo de predicciones fuertes que podemos hacer”, dice Sam Levin.

Mediante la predicción de que la vida alienígena tiene que experimentar grandes transiciones, estos investigadores pueden decir que hay cierto nivel de predictibilidad para evolucionar hacia formas que se puedan asemejar a la del ser humano.

Estos investigadores sugieren que la grandes transiciones son posiblemente la ruta hacia una mayor complejidad también en otros planetas y que hay que esperar que hayan sido favorecidas por condiciones de restricción similares.

La cadena de razonamiento que han usado los autores del estudio es la siguiente:

1 – La vida extraterrestre sufre selección natural.

2 – Asumiendo el punto 1 se pueden hacer más predicciones acerca se su biología, en particular acerca de su complejidad, por lo que deben sufrir grandes transiciones de individualidad.

3 – La teoría dicta que se requieren condiciones de restricción que eliminen el conflicto para que se den esas grandes transiciones.

4 – En consecuencia, la vida alienígena compleja debe estar compuesta por una jerarquía anidada de entidades.

“Como en los humanos, predecimos que los alienígenas están compuestos por una jerarquía de entidades que cooperan entre sí para producir un alienígena. A cada nivel de este organismo habrá mecanismos que eliminen el conflicto, mantengan la cooperación y permitan que el organismo funcione. Podemos incluso ofrecer algunos ejemplos de cómo pueden ser estos mecanismos”, dice Sam Levin.

Levin añade que hay potencialmente cientos o miles de planetas habitables en nuestra galaxia (algunos estudios cifran en unos 200.000 planetas con vida en nuestra galaxia si sólo un 0.001% de todos planetas tienen vida). No podemos decir si estamos solos o no en el Universo, pero tenemos que dar pequeños pasos hacia la respuesta. Si no estamos solos, entonces debemos pensar sobre cómo pueden ser esos vecinos galácticos.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5810 [1]

Fuentes y referencias:
Artículo original. [2]
Dibujos: University of Oxford.