Un estudio apunta a la gran amenaza que puedan constituir los neonicotinoides para las aves granívoras en emigración.
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Desde ya unos pocos años, diversos informes y estudios científicos señalan a los insecticidas neonicotinoides como graves amenazas para las poblaciones de abejas y abejorros.
Los neonicotinoides se han hecho populares entre los agricultores porque son efectivos para las plagas de insectos y, además, por lo fácil que es usarlos. En el pasado los agricultores debían de aplicar los insecticidas sobre los cultivos usando un espray o un pulverizador para así poder extenderlo. Actualmente, los agricultores tiene acceso a semillas tratadas con neonicotinoides que forman una película sobre ellas y se olvidan de la aplicación.
Ahora, un nuevo estudio realizado por investigadores de University of Saskatchewan (Canadá), apunta a que estos biocidas también afectan a las aves. El estudio se realizó estudiando los efectos de imidacloprido y del cloropirifo, un neonicotinoide y un organofosfato respectivamente.
Según los resultados a los que han llegado Margaret Eng y colaboradores, estos insecticidas son directamente tóxicos para las aves que comen grano y afectan a la emigración de los pájaros cantores.
Estos insecticidas tienen un fuerte impacto sobre este tipo de aves. Pierden peso y su sentido de la orientación, necesario para la emigración, se ve significativamente alterado.
Los efectos se apreciaron a partir de la ingestión de una cantidad de estos productos químicos equivalente al que contienen tres o cuatro semillas de colza tratadas de forma normal con imidacloprido o con ocho granos de cloropirifo diarios durante tres días seguidos.
El problema es que las aves en proceso de emigración pueden parar en los campos de cultivo y comer semillas tratadas con neonicotinoides o granos de cloropirifo al confundirlos con las piedrecitas que usan para ayudarse en la digestión. Muchos pájaros canoros que emigran suelen parar en tierras agrícolas para comer algo y descansar.
Estos investigadores capturaron gorriones en la migración de primavera y durante tres días les administraron las dosis antes mencionadas de estos productos. Los experimentos demostraron que estos insecticidas no sólo cambiaron su sentido de la orientación, sino que además su grasa acumulada y masa corporal se redujo en un 25%. Ambos aspectos van en detrimento de su capacidad de poder emigrar y, por tanto, de poder sobrevivir.
Los sorprendente, según los investigadores, fue lo rápido que aparecieron los efectos, en particular para el imidacloprido. La pérdida de masa corporal y grasa son síntomas de envenenamiento agudo como consecuencia de la pérdida de apetito y la letargia producida. Las pruebas de orientación que se realizaron indicaron que los pájaros fallaban a orientarse en dirección norte.
Estos insecticidas neurotóxicos son usados ampliamente en EEUU o Canadá y, hasta ahora, nadie había estudiado sus efectos sobre las aves migratorias granívoras.
Aunque hasta ahora se creía que estos productos eran «seguros» para los vertebrados, este estudio prueba que, al menos para las aves, no es así y que incluso son peores que los antiguos organofosfatos que eran usados como insecticidas (y cuyas patentes posiblemente hayan expirado).
Aunque las aves sobrevivían al envenenamiento, «los efectos que vimos fueron lo suficientemente severos como para las aves experimenten retrasos en su emigración o cambios en sus rutas de vuelo que pueden reducir las posibilidades de supervivencia o provocar la pérdida de la oportunidad de reproducirse» dice Eng.
Esta investigación podría tener implicaciones en la toma de decisiones en la regulación de estos productos. Los dos compuestos testados son altamente controvertidos por su escasa seguridad para el ambiente o para el ser humano y ya el gobierno canadiense se está planteando su prohibición al mes que viene.
En Europa existe una prohibición parcial y temporal sobre los neonicotinoides y la Unión Europa tiene que renovar o cambiar pronto la legislación al respecto.
Aunque siempre habrá presiones por parte de aquellos que hacen negocio con estos productos químicos y según los cuales soltar sustancias neurotóxicas al ambiente no es peligroso.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5826 [1]
Fuentes y referencias:
Artículo original. [2]
Sobre neonicotinoides en NeoFronteras. [3]
Foto: University of Saskatchewan.