- NeoFronteras - http://neofronteras.com -

Un octavo de las aves en peligro de extinción

La agricultura desbocada, la tala, la caza y el cambio climático ponen en peligro de extinción a un octavo de todas las especies de aves.

Foto

Los dinosaurios no avianos se extinguieron hace unos 65 millones de años durante la extinción del Cretácico. Sin embargo, los descendientes de los dinosaurios avianos están entre nosotros todavía, pues son las aves.

Algunas de las aves más imponentes fueron extinguidas por los humanos en tiempo recientes, como los moas de Nueva Zelanda o el ave elefante de Madagascar. El pasado lunes se hizo publicó el informe sobre aves de 2018 que realiza BirdLife International en un congreso sobre emigración de aves. Según este informe, 1469 especies de aves parecen seguir el mismo camino que los moas y están ya en peligro de extinción. Este número de aves representa aproximadamente un octavo de todas las 10.966 especies de aves conocidas.

La mayor amenaza para las aves parece ser la expansión de la agricultura y ganadería. De esas especies, 1091 están en peligro debido a este factor, sobre todo para las especies tropicales de Sudamérica, pero también en Europa. La agricultura ocupa ahora seis veces más espacio de superficie terrestre que hace 300 años, al aumentar desde un 6% en 1700 a un 38% en la actualidad.

Según Tris Allinson, líder del estudio, este aumento de la tierra cultivada se debe principalmente a un cambio en el patrón de consumo de comida por parte del ser humano, que en los últimos tiempos lleva una dieta con alto contenido en carne. «Hoy en día hay dos veces y media más personas con sobrepeso que desnutridas y el consumo promedio diario de carne es un tercio superior a lo que se necesita», añade.

El aumento de la agricultura está destruyendo los hábitats de las aves. En los trópicos este problema se debe a una mayor extensión de suelo dedicado a cultivos de palma de aceite, soja, azúcar, café o cacao y esto está provocando la pérdida de hábitats. En los países desarrollados la amenaza viene de la intensificación de la agricultura.

La pérdida de hábitats ejerce presión sobre especies que hasta hace poco eran comunes, como la paloma tortuga europea o el loro gris africano. Al parecer, la tendencia empieza a ser cada vez más evidente según hay más especies en dificultades.

Al problema anterior se le añaden otras actividades humanas, como la tala de bosques o el desecado de humedales, que además, son los precursores de la una agricultura que suele venir después. Además está la caza, que amenaza de extinción a 517 especies. Así, por ejemplo, el escribano aureolado (Emberiza aureola), que no estaba en peligro hace 15 años ahora está en peligro crítico de extinción debido a que es cazado y consumido como alimento en países asiáticos como China. Pero esto es sólo un caso de los muchos. Se estima que cada año son cazadas de 12 a 38 millones de aves migratorias, que son convertidas en comida en los países mediterráneos, como la curruca capirotada (Sylvia atricapilla).

Finalmente, el cambio climático amenaza a otras 485 especies que incluyen a aves tan singulares como el búho nival (Bubo scandiacus, imagen de cabecera), ahora clasificado como vulnerable debido a que su hábitat nevado está menguando en el Ártico según la tundra se calienta.

Según Allinson se podría hacer mucho para salvar a estas aves, pues se sabe cómo recuperar ecosistemas degradados y se puede tener una agricultura más sostenible.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com [1]

Fuentes y referencias:
Informe en pdf. [2]
Foto: Diego Delso, vía Wikipedia Creative Commons.