Proponen que la explosión del Cámbrico se dio durante 40 millones de años.
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¿Qué es lo que da importancia a un tema científico y no a otros? Desde el punto de vista objetivo o neutral no debería de haber mucha diferencia de un caso a otro siempre que no trate sobre un detalle.
Al final somos los humanos lo que, subjetivamente, otorgamos más importancia a unos temas sobre otros. Un razón puede estar basada en lo utilitarista, en las posibles aplicaciones tecnológicas de un descubrimiento. A veces, esto ni siquiera depende de los investigadores ni del público, sino de los políticos o empresas que financian esa investigación.
La otra razón es más idealista y suele estar relacionado con las posibles respuestas a las tradicionales preguntas de dónde venimos o adónde vamos. El Big Bang, como origen de todo lo conocido es uno de esos temas y casi rivaliza con la Metafísica. Otro caso es sobre el origen biológico del ser humano, que lo podemos retrotraer a los neandertales o a esos homínidos que nos precedieron en algún lugar de la sabana africana hace no tanto tiempo.
Pero si queremos retroceder aún más, podremos ir a la explosión del Cámbrico, un lapso de tiempo en el que, según el registro fósil, aparecieron súbitamente todos los filos de animales conocidos. Podemos decir que representa el origen de todos los animales, incluidos los cordados de los que procedemos todos los vertebrados.
Supuestamente, esa explosión se inició hace unos 540 millones de años y se prolongó durante unas pocas decenas de millones de años más. Además estos animales del Cámbrico no parecen descender de la vida previa que se ha encontrado en el registro fósil, la fauna de Ediácara, pues esta era muy diferente y se extinguió previamente por completo.
Darwin, ya en su día, se dedicó a pensar sobre la explosión del Cámbrico. Según él, al ser el registro fósil siempre incompleto, la explosión no fue tal, sino que la evolución de todas esas formas de vida fue gradual, tal y como, según Darwin, se da la evolución. La explosión sería entonces un artefacto del registro fósil.
Desde entonces han surgido modificaciones del darwinismo en las que se introduce el saltacionismo. Según esta idea, la evolución se produciría a saltos, bien sobre una estasis evolutiva o sobre una evolución lenta gradualista.
Ha habido una dura batalla o polémica entre gradualistas y diversos tipos de saltacionistas que se ha prolongado durante muchas décadas.
Si se acepta algún grado de saltacionismo entonces no es descabellado pensar que la explosión cámbrica estuvo constituida por una retroalimentación saltacionista entre las distintas especies que fue disparada por algún mecanismo. Entre esos mecanismos se ha propuesto una subida rápida de los niveles de oxígeno, por ejemplo.
Ahora unos investigadores de las universidades de Oxford y Lausanne sugieren que la mayoría de los animales de la explosión del Cámbrico experimentaron una evolución que obedece a un proceso más bien gradual.
La explosión cámbrica produjo, entre otras cosas, el grupo animal más grande y diverso: los euartrópodos. Este grupo incluye a los insectos, crustáceos, arácnidos, trilobites y otros. Representa el 80% de las especies animales de la Tierra y es clave en los ecosistemas de este planeta, por lo que se podría decir que es el grupo animal más importante de los últimos 500 millones de años.
Estos investigadores han realizado el estudio más amplio hasta la fecha sobre los euartrópodos a partir de todo tipo de fósil, independientemente de su estado de conservación. En el artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences tratan de demostrar que el registro fósil muestra en realidad una radiación gradual de los euartrópodos durante el Cámbrico temprano (hace 540-500 millones de años).
La propuesta desafía a las teorías competidoras de las que hay principalmente dos. En una de ellas se propuso en su día que los euartrópodos sufrieron una radiación gradual, pero que esta se dio hace 650-600 millones de años. Esto sería consistente con las dataciones de reloj molecular. La otra teoría o hipótesis sostiene que la aparición de los euartrópodos fue básicamente instantánea y que se dio hace 540 millones de años.
La nueva hipótesis se situaría entre estas dos. El origen de los euartrópodos tendría lugar no antes de hace 550 millones de años, para darse una diversificación durante los 40 millones de años posteriores. La explosión cámbrica, en lugar de ser un evento súbito, se daría gradualmente durante 40 millones de años.
Como hemos mencionado antes, se ha dicho que la ausencia de euartrópodos en el precámbrico más atrás de esos 540 millones de años se debería a una falta de conservación de seres previos que no habrían fosilizado. Pero, según este estudio, este no sería el caso. El Precámbrico tardío y el Cámbrico sería muy similares en términos de cómo se conservan los fósiles, por lo que la única explicación es que los euartrópodos no habían aparecido por evolución hasta la famosa «explosión».
De todos modos, la explosión del Cámbrico sí es singular en algunos aspectos. Los 35 filos animales conocidos ya estaban presentes en dicho lapso de tiempo. En los más de 500 millones de años posteriores no ha surgido ningún filo nuevo. Han desaparecido multitud de especies y muchas otras han aparecido y evolucionado, pero ningún filo ha visto la luz desde entonces. Los planes corporales animales básicos no han cambiado desde entonces.
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Fuentes y referencias:
Artículo original. [2]
Foto de Anomalocaris canadensis de Burgess Shale: A. Daley.