- NeoFronteras - http://neofronteras.com -

Contaminación y micorrizas

La contaminación del aire afecta a los hongos micorrizos del suelo y, por ende, a los árboles que dependen de ellos.

Foto

Los cambios que el ser humano está introduciendo en la Tierra son tan súbitos según la escala geológica que posiblemente no tienen representación en el registro geológico o fósil. Si se verán como una extinción masiva en lo que venga después.

Estamos alterando muchas cosas a la vez, pero, lo que es peor, no sabemos en general las consecuencias sobre algunos sistemas que alteramos porque aún no conocemos bien cómo funcionan esos sistemas. Estamos quitando los tornillos metafóricos del avión Tierra y no sabemos si alguno de ellos es fundamental para seguir volando.

En nuestro planeta todo está relacionado y los ecosistemas son entes complejos. Un ejemplo es el de las relaciones simbióticas, como los hongos micorrizos cuyas hifas entran dentro del tejido de las raíces de las plantas. El hongo micorrizo recibe hidratos de carbono y vitaminas de la planta y, a cambio, proporciona a la planta nutrientes esenciales en forma mineral, como compuestos de nitrógeno, potasio o fósforo. Algunos de estos hongos son conocidos por producir setas que salen a la superficie o trufas bajo la misma. Recordeeos que un hongo no es más que una red de micelio e hifas y que la seta es la fructificación que usa para esparcir sus esporas. Esta relación simbiótica es esencial para la salud de los árboles.

Estudios recientes apuntan a que muchos árboles en Europa presentan señales de malnutrición, como hojas descoloridas o que se caen antes de tiempo. Pero las razones de este fenómeno no están claras.

Sabemos que la contaminación atmosférica es mala para el ser humano, la fauna y la flora de este mundo. Ahora un estudio apunta a que la contaminación está afectando a los hongos micorrizos que proporcionan nutrientes a las raíces de las plantas. Los investigadores encontraron que muchos de estos hongos beneficiosos para los árboles están bajo un gran estrés provocado por la contaminación.

Ello podría explicar la tendencia en malnutrición de los árboles en Europa y sugiere que los límites legales impuestos a la contaminación no son lo suficientemente estrictos.

El estudio fue realizado por investigadores del Imperial College London y de los Reales Jardines Botánicos de Kew. A lo largo de 10 años recolectaron 13 000 muestras de suelo y 40 000 raíces de 137 bosques a lo largo de 20 países europeos.

De entrada el estudio proporcionó resultados de ciencia básica. Así, por ejemplo, estos investigadores han descubierto que los hongos de las micorrizas son más especializados de lo que se creía. La mayoría de las especies de hongos sólo se asocian con ciertos tipos de árboles. Como los hongos especializados son menos adaptables a cambios en las condiciones ambientales, entonces estos cambios pueden afectarlos en gran medida.

Encontraron que la calidad del aire y del suelo tienen un gran impacto sobre este tipo de relación simbiótica, pues esos aspectos permitían predecir la presencia de determinadas especies de hongos y abundancia de micorrizas. Por tanto, estos hongos beneficiosos para los árboles se ven afectados por la contaminación del aire y, por tanto, también se ven afectados los árboles que dependen de ellos.

«Hay una tendencia alarmante en malnutrición de los árboles a lo largo de Europa, lo que hace a las hojas más vulnerables a las plagas, enfermedades y cambio climático», dice Martin Bidartondo. «Uno de lo hallazgos más importantes de este estudio es que los límites legales de contaminación en Europa puede que estén demasiado altos. En Norteamérica los límites son más bajos y tenemos pruebas de que deberían ser similares en Europa», añade. Este investigador menciona, por ejemplo, el caso de los límites en los óxidos de nitrógeno, que en Europa deberían rebajarse a la mitad.

Los investigadores descubrieron limitaciones en los umbrales de nutrientes modulados por la contaminación. Como la contaminación afecta la presencias de hongos simbióticos, entonces los árboles reciben menos nutrientes esenciales y se tornan más vulnerables.

Algunos de estos hongos simbióticos no pueden competir con otros hongos que se ha hecho tolerantes a la contaminación y que incluso aprovechan la mayor presencia de nitrógeno para prosperar. Otros hongos que normalmente son simbióticos pasan parasitar los árboles y toman azúcares sin proporcionarles nutrientes. Estos cambios en el ecosistema del suelo afecta negativamente la salud de los árboles.

Todo este nuevo conocimiento debería tenerse en cuenta a la hora de administrar mejor los recursos proporcionados por los bosques y a la hora de proteger estos bosques adecuadamente.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com [1]

Fuentes y referencias:
Artículo original. [2]
Foto: Imperial College London.