- NeoFronteras - http://neofronteras.com -

Ecocamuflaje en polillas

Explican los apéndices de las alas de algunas polillas como un sistema para despitar al sistema de ecolocalización de los murciélagos.

Foto

Las polillas se las tienen que ver con un enemigo con el que comparten la noche: los murciélagos. Ambos mantienen una carrera de armamentos evolutiva. El mamífero usa la ecolocalización para capturar las polillas, pero estas usan trucos para evitar ser detectadas con precisión por ese método. Así, por ejemplo, algunas especies producen clics que perturban el sonar de los murciélagos.

Las alas de determinadas especies de polillas de la familia de los satúrnidos (Saturniidae) tienen formas un tanto extrañas que son difíciles de explicar, pues no parece que los apéndices que poseen en las alas sirvan para un vuelo más efectivo. Los satúrnidos son una familia ditrisios de la superfamilia Bombycoidea que comprende de 1.300 a 1.500 especies.

Ahora se descubre que estas polillas usan estas estructuras de las alas para recrear una ilusión acústica y así confundir a los murciélagos para que así traten de atrapar a la polilla en el lugar equivocado. Cuánto más largas son las colas de las alas del insecto más fallan los murciélagos a la hora de atraparlas. El hallazgo ayuda a explicar por qué determinadas especies tienen esas colas absurdamente largas a lo largo de la familia.

Las polillas de esta familia presentan colas en las alas en varias especies y se diferencian por la longitud de esas estructuras. Unas son largas, otras son una simple protuberancia y otras casi no tienen. Algunas especies de esta familia no presentan este rasgo. En 2015 Jesse Barber (Boise State University, Idaho) descubrió que esas estructuras se usaban para confundir a los murciélagos. Ahora la estudiante de doctorado Juliette Rubin lo ha corroborado y cuantificado.

Esta investigadora ha estudiado a tres especies de este tipo de polillas de la seda: luna, luna africana y polyphemus (foto de cabecera). Rubin acorto, eliminó o pegó estos apéndices alares para ver cómo afectaba a las posibilidades de ser atrapadas por los murciélagos, en concreto uno de la especie Eptesicus fuscus. Fue soltando polillas en la gran jaula en donde estaba este murciélago y grabó los acontecimientos con una cámara de alta velocidad y un micrófono.

Las polillas sin los apéndices, como la polyphemus, se escapaban del murciélago en sólo un 27% de las ocasiones. Pero cuando les añadían los apéndices escapaban el doble de las veces.

Por otro lado, las especies con apéndices naturales escapaban en un 75% de las oportunidades, pero cuando estos eran recortados sólo lo hacían en un 45% de las ocasiones. La ausencia de cola hacía que las polillas sólo escaparan en un 34% de las veces.

Curiosamente, el murciélago no conseguía aprender de la experiencia y evitar las contramedidas de las polillas, aunque pasara mucho tiempo, por lo que la ecolocalización en los murciélagos sería algo muy innato y poco sujeto al aprendizaje.

Al parecer, dentro de esta familia, los apéndices alares han evolucionado independientemente varias veces. Este sería uno de posibles los trucos de evitar la ecolocalización de los murciélagos.

Foto

El estudio podría arrojar luz sobre las formas de las alas de las mariposas, pero también puede que incluso sirva de inspiración en el futuro para construir drones militares. Al fin y al cabo, cada día es más difícil encontrar financiación para estudios de ciencia básica como este, por muy bonitos que sean, en los que se ve la evolución en acción.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com [1]

Fuentes y referencias:
Artículo original. [2]
Fotos: Science.