Los cuervos de Nueva Caledonia son capaces de confeccionar herramientas a partir de varios elementos.
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Los cuervos de Nueva Caledonia (Corvus moneduloides) siguen sorprendiéndonos en cada experimento que se realiza sobre ellos.
Ahora un equipo internacional de etólogos ha demostrado que estos animales pueden crear herramientas mediante la combinación de dos o más elementos no funcionales por separado. Esta capacidad sólo había sido observada anteriormente en humanos y grandes simios.
Ensamblar componentes diferentes para obtener nuevas funciones y herramientas es algo que los antropólogos asocian a los primeros humanos como un paso importante en la evolución de nuestro cerebro.
Los niños necesitan varios años antes de poder crear herramientas, probablemente porque esta habilitad necesita anticipar las propiedades de un objeto que todavía no existe. Esta capacidad de anticipación o planificación es normalmente interpretada como el resultado de funciones ejecutivas y de un modelado mental creativo.
El estudio demostraría que esta especie de cuervo posee habilidades mentales flexibles que les permiten resolver problemas complejos para los que se necesita anticipar las propiedades de objetos que nunca han visto. Esto es notable porque los cuervos no reciben ninguna asistencia o entrenamiento que les permita aprender cómo combinar estos objetos, sino que han alcanzado este resultado por ellos mismos.
Los cuervos de Nueva Caledonia pertenecen la misma especie que Betty, que se hizo famosa en 2002 por ser el primer animal capaz de fabricar una herramienta en forma de gancho doblando un material.
En este tiempo, lo investigadores del campo han sido capaces de mostrar que esta notable especie de ave pueden usar herramientas tanto en la vida silvestre como en cautividad, pero hasta ahora no se había demostrado que pudieran crear herramientas a partir de varias piezas.
Los investigadores presentaron a ocho de estos cuervos una caja rompecabezas que nunca habían visto que contenía un pequeño contenedor de comida detrás de una puerta que dejaba un pequeño hueco en la parte de abajo. Al principio los investigadores dejaron palitos lo suficientemente largos como para que pudieran empujar la comida por un lado de la caja. Los ocho pájaros consiguieron la comida así sin ningún problema.
En la siguiente fase se hizo lo mismo, pero dejando solamente palitos cortos que impedían alcanzar la comida. Pero estos palitos se podían combinar entre sí en forma de machihembrado para hacer palos más largos.
Sin necesitan de ningún tipo de ejemplo, cuatro de los ocho cuervos insertaron unas piezas en otras hasta conseguir un palo lo suficientemente largo como para alcanzar la comida.
En la fase quinta de este proceso de investigación, los científicos implicados hicieron que la tarea fuese más complicada aún suministrando segmentos cada vez más cortos. Una de estas aves, llamada Mango, fue capaz se ensamblar incluso cuatro de estos segmentos.
El nuevo resultado corroboraría que estas aves poseen unas habilidades mentales altamente flexibles que les permiten resolver problemas novedosos rápidamente, pero no muestra como lo hacen. Es posible que usen algún tipo de simulación virtual del problema, como si diferentes acciones potenciales fueran reproducidas en su mente hasta que se figuran la solución.
Procesos similares han sido modelados usando inteligencias artificiales e implementadas en robots físicos como una mejor manera de comprender a los animales y nuevas maneras de construir máquinas capaces de dar con soluciones creativas de forma autónoma a problemas nuevos.
Aunque de los autores admiten que los procesos mentales gracias a los cuales estas aves alcanzan sus logros no los comprenden del todo, sostienen que la capacidad por sí misma de inventar herramientas es muy interesante.
Pocos animales son capacea de fabricar y usar herramientas e incluso en humanos esta habilidad aparece tarde. Aunque la capacidad de los niños de usar herramientas aparece a los 18 meses de edad, sólo al cabo de 5 años consiguen elaborar herramientas diseñadas para problemas específicos dados.
Los estudios arqueológicos indican que la composición de herramientas apareció tarde en la evolución humana, posiblemente hace unos 300 000 años en el Paleolítico medio, y puede que haya coevolucionado con la planificación, lenguaje y otras habilidades cognitivas.
La habilidad de los cuervos de Nueva Caledonia de construir herramientas compuestas no implica que sus mecanismos cognitivos sean iguales a los humanos y simios, pero ayudan a comprender los procesos cognitivos que son necesarios en la resolución física de problemas.
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Fuentes y referencias:
Artículo original. [2]
Foto: Auguste von Bayern.