Describen una nueva especie de salamandra: Siren reticulata
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Descubrir nuevas especies de vertebrados es muy difícil, sobre todo en países avanzados. Es fácil descubrir nuevas especies de plantas o insectos en selvas remotas. Aunque es una carrera contra reloj, dada la actual tasa de extinción impuesta por el ser humano.
Hace unos años se descubrió una nueva especie de salamandra en Estados Unidos. Constituye el primer miembro de su familia descubierta en ese país desde 1944 y el mayor vertebrado en décadas. Habita zonas pantanosas en el norte de Florida y en el sur de Alabama. Esas regiones de esos dos estados de los EEUU poseen ecosistemas de gran biodiversidad.
Esta salamandra no tiene patas, lo que le da cierto aspecto de anguila, y su piel está moteada como la de un leopardo. Son tan escasa y huidizas que muy poca gente ha visto alguna vez una. Se le denomina sirena reticulada (Siren reticulata). Esta especie es tan misteriosa que hasta 2013 nadie sabía ni como se reproducía. Como otras salamandras fertilizan sus huevos externamente.
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El primer ejemplar de esta especie fue recolectado en 1970, pero se catalogó como Siren lacertina, otra típica especie de salamandra de la región. Ha sido descrita formalmente ahora en un artículo reciente. Estudio que también comprende un análisis parcial de su genoma.
Se conocían dos especies en la región, la mayor de las cuales, la gran sirena, puede llegar al metro de longitud, pero siempre hubo rumores de una tercera especie.
Este tipo de salamandras sirena están poco estudiadas, sobre todo por vivir en el fondo de aguas pantanosas, lo que hace difícil su estudio. Sus dietas consisten en crustáceos y pequeños insectos, aunque ocasionalmente comen plantas.
En 1975, Robert Mount en un libro suyo describió una salamandra que no se parecía a la gran sirena. En 1994 John Jensen dio con un carretera anegada de Florala (Alabama) en la que había cientos de ejemplares de sirenas reticuladas. Pero pasaron los años y no apareció la descripción de la especie.
La descripción de una nueva especie implica la publicación de una descripción anatómica cuidadosa de la nueva especie, así como de su genética. Esto es necesario para posteriores investigaciones científicas y la aplicación de posibles medidas de protección en el caso de que sean necesarias.
David Steen (Georgia Sea Turtle Center) y Sean Graham (Sul Ross State University) decidieron en 2008 describir la especie y, pese a que había algunos especímenes en museos que pudieran estudiar, necesitaban espécimenes frescos, sobre todo para el análisis de ADN. Esto implicaba la captura de algunos ejemplares.
Sin embargo, pese a las numerosas acampadas e intentos de atrapar algún ejemplar con trampas, la tarea resultó más difícil de lo pensado y no tuvieron suerte.
En 2009 Steen encontró un ejemplar en una de sus trampas para tortugas y contactó rápidamente con Graham por teléfono, que rápidamente se desplazó para ver al animal. Graham todavía recuerda emocionado aquellas primera experiencia con la sirena reticulada y lo diferente que era de otras salamandras.
Se pusieron manos a la obra, contactaron con otros expertos y solicitaron los oportunos proyectos de investigación con su capital asociado. En 2014 capturaron tres ejemplares más en el lago Jackson, justo en la fronteras entre Alabama y Florida.
Descubrieron que su genoma es grande y que está empaquetado en cuatro conjuntos de cromosomas, por lo que el análisis de sus genes necesitó de más tiempo del esperado.
El actual estudio se basa en siete ejemplares, cuatro de ellos recolectados recientemente y tres procedentes de museos. Según algunos expertos quizás sean pocos ejemplares como para describir bien la especie. Aunque la genética de esta especie es distinta a la de las otras, todavía no está claro en dónde ponerla dentro del árbol filogenético de la familia.
Los autores del estudio esperan que, a raíz de este, se financie mejor el estudio de esta especie y así que así se comprenda mejor su biología y se pueda conservar la especie.
Es posible que haya otras especies de salamandras sirena a la espera de ser descubiertas por la ciencia en esa misma región del globo. Animales que pueden haber sido confundidas con las tres conocidas. A ver si hay suerte.
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Fuentes y referencias:
Artículo original. [2]
Fotos: Pierson Hill y David Steen.