Hay procesos distintivos que se dan el cerebro cuando una persona se centra en asuntos relativos a valores religiosos que le alejan de la racionalidad.
|
Un equipo internacional de investigadores ha encontrado que la gente tiene bajos niveles de actividad en las áreas cerebrales encargadas del control cognitivo y el razonamiento cuando están concentrados en valores religiosos.
El estudio ha sido publicado en Royal Society Open Science y está basado en el análisis de imágenes de actividad cerebral de simpatizantes de terrorismo religioso.
Pruebas y estudios previos ya habían mostrado que, una vez la persona desarrolla valores sagrados acerca de un tema, es difícil hacerles cambiar de opinión. Además, esos estudios mostraron que las personas que tienen ciertos valores sagrados están más dispuestos a luchar y morir por una causa que los demás.
En este nuevo estudio los investigadores buscaban saber más acerca de lo que pasa en la mente de gente que ha expresado estar dispuesta a morir por una causa basada en valores sagrados, en este caso simpatizantes de Al-Qaeda.
Los investigadores notaron que algunas veces la gente dice o hace cosas que son contrarias a lo que realmente piensan o sienten. Por esta razón eligieron reclutar varios simpatizantes de ese tipo y visualizar su actividad cerebral mediante imágenes por resonancia magnética nuclear funcional, que no pueden ser controladas conscientemente por los individuos.
A la vez, se les preguntaba acerca de sus valores sagrados, sobre si estaban dispuestos a luchar y morir por esos valores. Además se les preguntó sobre otras cosas no relacionadas para poder así establecer unas respuestas de control con las que poder comparar.
Los autores del estudio informan que han encontrado que los voluntarios, cuando eran preguntados sobre cosas relacionadas con sus valores sagrados, tenían un menor nivel de actividad cerebral en áreas relacionadas con el razonamiento y el control cognitivo. Se sabe que estas áreas cerebrales están relacionadas, entre otras cosas, con el procesamiento de las consecuencias y el cálculo de costes.
Además, encontraron que si decían a los voluntarios que otros simpatizantes no estaban tan dispuestos a morir por la causa, entonces ellos también reducían sus ganas de inmolarse.
Los investigadores afirman que sus hallazgos muestran que hay procesos distintivos que se dan el cerebro cuando una persona se centra en asuntos que están relacionados con valores sagrados.
Copyleft: atribuir con enlace a htpps://neofronteras.com [1]
Fuentes y referencias:
Artículo original. [2]
Foto: Karl-Ludwig Poggemann / Flickr.