- NeoFronteras - http://neofronteras.com -

La procesión de trilobites

Proponen que los artrópodos ya tenían comportamientos sociales colectivos hace más de 480 millones de años.

Foto

La idea que tenemos sobre la anatomía los seres del pasado que nos han dejado fósiles cambia según vamos haciendo nuevos descubrimientos. Así, la idea que se tenía hace un siglo de los dinosaurios es muy distinta a la actual. Ya incluso se cree que muchos tenían plumas.

Pero antes de los dinosaurios hubo muchos otros seres. Así, los trilobites eran unos artrópodos que se diversificaron en multitud de especies a lo largo de mucho tiempo. Los más antiguos, los del Cámbrico, surgieron hace unos 540 millones de años. Los últimos trilobites desaparecieron durante la gran extinción del Pérmico-Triásico hace 250 millones de años.

Pero si ya es difícil determinar la anatomía de los animales que vivieron hace millones de años a partir de unos huesos fosilizados, sin saber cómo eran sus músculos ni muchas partes de su cuerpo que no fosilizan, es muchísimo más complicado saber su comportamiento. Sólo en contadas ocasiones, tenemos un atisbo de los que hacían.

Recientemente se ha publicado un estudio sobre un conjunto de 22 fósiles de trilobites Ampyx que se encontró en Marruecos hace tiempo, pero que parece que se ha interpretado mal hasta ahora. Estos seres en concreto vivieron hace 480 millones de años y parece que todos ellos fueron sepultados súbitamente a la vez y quedaron inmovilizados en las posturas que tenían en el momento. Puede que fuera una muerte horrible para ellos, pero eso nos permite saber qué estaban haciendo en ese instante.

Todos ellos están orientados en el mismo sentido formando lo que parece ser una especie de «procesión», formando una linea y manteniendo el contacto con el de delante y con el de atrás gracias a sus largas espinas.

Jean Vannier (Université Claude Bernard Lyon) y sus colaboradores reexaminaron estos fósiles con nuevos ojos y les han dado una nueva interpretación, pues antes se creía que la disposición en fila no se debía a los propios animales, sino a factores externos como las corrientes marinas una vez muertos.

Vieron que las orientaciones y disposiciones no parece que sean fruto de factores externos, pues el azar no daría con algo así. En su lugar, estos paleontólogos creen que para exhibir el patrón observado era necesario poseer algún tipo de comportamiento social colectivo, comportamiento que quizás fuera una respuesta a alteraciones ambientales cíclicas, como, por ejemplo, la aparición de tormentas.

«Probablemente, el comportamiento colectivo se desarrollo muy pronto en varios grupos de artrópodos», dice Vannier.

Estos fósiles, por tanto, representarían una de las pruebas más antiguas de comportamiento colectivo sincronizado en animales.

Esta especie vivió durante la Gran Diversificación del Ordovícico, un periodo de tiempo definido por un aumento dramático en la variedad y complejidad de la vida marina. Fue una secuela evolutiva del mayor de este tipo de eventos: la explosión del Cámbrico, que estableció la mayoría de los grupos animales hace unos 540 millones de años según el registro fósil.

Según Vannier, antes de esa explosión no hay pruebas de la existencia de comportamiento grupal porque las formas de vida Precámbricas carecían de sistemas nerviosos sofisticados.

Por el contrario, los trilobites Ampyx tenían una anatomía que les permitía establecer comunicaciones químicas y estimulación sensorial. Pese a ser ciegos, tenían largos apéndices en forma espinas que en estos fósiles parecen estar en contacto con los de los demás, por lo que podrían usarse para intercambiar señales táctiles y químicas.

Es interesante comparar este hallazgo con lo que se observa en el comportamiento de la langosta espinosa de Norteamérica. Estas realizan procesiones en el lecho marino para emigrar en respuesta a señales químicas asociadas con la reproducción o debido a la presencia de tormentas. Los autores del estudio sostienen que en el caso de los Ampyx podría tratarse del mismo comportamiento.
Todos los trilobites de este colectivo eran sexualmente maduros y estaban viajando en masa, por lo que quizás su comportamiento tenía motivos reproductivos. Aunque su muerte también sugiere que es posible que huyeran de una tormenta.

Por tanto, el hallazgo sugiere que el comportamiento grupal en animales tendían un origen remoto en el tiempo y que posiblemente proporciona una ventaja evolutiva al ayudar a los animales a sobrevivir a las presiones del ambiente y a mejorar sus expectativas reproductoras, de ahí que haya llegado hasta nuestros días.

Copyleft: atribuir con enlace a htpps://neofronteras.com [1]

Fuentes y referencias:
Artículo original. [2]
Foto: Jean Vannier