Los países no han conseguido alcanzar las metas sobre conservación de biodiversidad marcadas hace 10 años.
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El 2010 los 196 países que componen las la Convención sobre Diversidad Biológica de las Naciones Unidas se pusieron de acuerdo en 20 metas u objetivos para conservar la fauna y flora del planeta Tierra. Cada pocos años se evalúa el progreso en esta dirección mediante los estudios nacionales y otras fuentes de información. El último informe, publicado hace unos días, refleja además las tendencias reveladas por la revisión de cientos de científicos de primera línea.
Este último informe, que hace el quinto, es descorazonador porque sostiene que las distintas naciones están fallando a la hora de proteger la biodiversidad. El mundo no ha conseguido alcanzar las metas marcadas hace diez años para proteger la naturaleza.
«Las luces de emergencia están parpadeando. Tenemos que reconocer que estamos en una emergencia planetaria», dice Andy Purvis (Natural History Museum)
«Estamos perdiendo biodiversidad y eso tiene consecuencias reales sobre la salud de la gente, su prosperidad y su bienestar», dice Jane Lubchenco (Oregon State University).
El informe concluye, sin embargo, que todavía hay tiempo para parar y revertir la pérdida de biodiversidad. Pero esto requerirá cambios rápidos y sustanciales en la agricultura, industria y otras actividades.
Según Lina Barrera (Conservation International), más que nada, este informe nos dice que tenemos mucho por hacer. No más de los mismo, sino más cambios de transformación drásticos. Esos cambios incluirían el valor de la biodiversidad en las decisiones económicas, como en la inversión en infraestructuras o en las subvenciones a la agricultura.
Pese a todo, el informe señala algunos éxitos en este tiempo. Así, por ejemplo, las reservas pesqueras son más sostenibles en países con una buena administración o que las especies invasivas han sido erradicadas en algunas islas.
Entre lo más positivo está que las áreas protegidas han aumentado en un 15% en tierra firme y un 7% en los océanos. Pero estas cifras no llegan a las metas fijadas de un 17% y un 10% respectivamente. Sólo un 2,5% de la superficie oceánica está protegida.
Sólo 6 de las metas fijadas han sido parcialmente conseguidas y algunos de los indicadores nos dicen que vamos por mal camino. Así, aunque el uso de los pesticidas se ha estabilizado, muchos países han incrementado el uso de pesticidas que afectan a los polinizadores, como los neonicotinoides.
El avance en protección de la biodiversidad está empantanado debido al consumo desaforado de energía, materias primas y la destrucción de hábitats por la construcción de carreteras, presas, campos agrícolas, etc. Como consecuencia la biodiversidad continúa perdiéndose.
«Las cosas no van a cambiar mucho hasta que nos enfrentemos a las raíces del asunto y esto es mucho más difícil», dice Sandra Díaz (Universidad de Córdoba en Argentina).
Los observadores esperan que las conclusiones del informe motiven a los países a presionar hacia la consecución de metas más altas cuando se reúnan en mayo de 2021 para fijar nuevos objetivos para 2030.
Una de estas propuestas ambiciosas sería proteger el 30% de la tierra firme y océanos. Según Lubchenco, algo así sería absolutamente necesario.
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Fuentes y referencias:
The Global Biodiversity Outlook 5. [2]
Informe en español. [3]
Noticia en Science. [4]
Gráfico sobre diversidad de plantas: Wikimedia.