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Giorgio Coricelli del Instituto de Ciencias Cognitivas en Bron (Francia) ha publicado un artículo [1] en Nature Neuroscience donde se demuestra cúal es el área del cerebro especializada en el arrepentimiento y posiblemente en los remordimientos.
Al parecer, el área que tramita dichos sentimientos se haya en el córtex órbitofrontal, un región situada detrás de los ojos.
Coricelli y sus colaboradores utilizaron un sistema de resonancia magnética nuclear para visualizar las distintas áreas del cerebro activas y hacer así un seguimiento mientras que se efectuaban las pruebas.
Estas pruebas consistían en lo siguiente: a los voluntarios se les daba a elegir entre dos opciones de apuesta, una opción con alto riesgo y alta recompensa y la otra de bajo riesgo y baja recompensa. Una vez que efectuaban la elección se informaba a los voluntarios de lo que hubiera pasado si hubiesen elegido la opción contraria.
La elección de la opción menos lucrativa producía mayor actividad en el el córtex órbitofrontal al saberse que la opción alternativa hubiese sido mejor. También se ve una correlación entre el nivel de actividad y el grado de arrepentimiento medido como la diferencia de ganancia entre las dos elecciones.
Cuando a los participantes no se les daba la oportunidad de elegir no se observaba dicha actividad, estando ésta por tanto ligada a la responsabilidad personal del individuo.
Estos resultados respaldan estudios previos en pacientes con ese área dañada y que no experimentan remordimientos ni evitan los comportamientos que los podrían provocar.