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Glisofato y partos prematuros

La presencia de la sustancia química en la orina de las mujeres al final del embarazo está relacionada con un mayor riesgo de parto prematuro.

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Hay una visión cientifista de la realidad que, a veces, produce fenómenos extraños, como la campaña en contra de los cultivos biológicos. Puede que este tipo de cultivos no pueda ya proveer de alimentos suficientes a la población mundial a no ser que nos convirtamos todos en vegetarianos, pero los cultivos en los que se usan pesticidas o plantas modificadas no están exentos de peligros.

Los pesticidas no dejan de ser biocidas que alteran la bioquímica de los seres vivos para así matarlos. Esperar que un insecticida elimine una plaga y que no haga daño al ser humano es una quimera. Los plazos de seguridad de los mismos ni siquiera garantizan que podamos ingerir vegetales 100% libres de estos tóxicos aunque haya pasado bastante tiempo tras su aplicación.

Tampoco parece moralmente aceptable que haya agricultores que se expongan a estas sustancias para que los demás podamos comprar productos más baratos o que, simplemente, den más margen de ganancias a algunos intermediarios.

En esta web hemos visto multitud de resultados sobre el efecto que tienen los neonicotinoides en las abejas y abejorros, animales que son imprescindibles para la buena salud de los ecosistemas.

No es de extrañar que surjan campañas a favor de la prohibición de ciertos pesticidas para los que se ha demostrado que son perjudiciales para la salud de los seres vivos. Estos días se están intentando hacer una en Australia [1] y de la cual han desaparecido ya algunas notas de prensa.

Uno de los pesticidas con peor fama ha sido y es el glifosato o su marca comercial Roundup. Según un estudio reciente de la Universidad de Michigan, la exposición a una sustancia química que se encuentra en el herbicida Roundup y otros herbicidas a base de glifosato está asociada a partos prematuros.

El estudio sostiene que la presencia de la sustancia química en la orina de las mujeres al final del embarazo está relacionada con un mayor riesgo de parto prematuro.

«Dado que la mayoría de las personas están expuestas a algún nivel de glifosato y es posible que ni siquiera lo sepan, si nuestros resultados reflejan asociaciones verdaderas, las implicaciones para la salud pública podrían ser enormes», dice el autor principal John Meeker.

«Se sabe que los bebés que nacen prematuros tienen un mayor riesgo de efectos adversos para la salud a largo plazo y los resultados de este estudio indican la necesidad de una mayor investigación», sostiene Monica Silver.

Meeker dice que hace un par de años él y sus colaboradores viajaban cerca de la costa norte de Puerto Rico, visitando clínicas locales y colaboradores de investigación cuando notó un letrero que anunciaba un herbicida de uso común en una esquina con la exuberante vegetación de la isla tropical de fondo.

«Me pregunto si podemos medir su principal producto químico, el glifosato, en nuestros participantes. Tal vez eso sea alto aquí», dijo Meeker.

Hace doce años, Meeker y sus colaboradores establecieron el proyecto PROTECT de embarazo y nacimiento para investigar qué factores ambientales predecían el parto prematuro en Puerto Rico, que había estado aumentando en la isla durante las últimas dos décadas.

Con el tiempo, el equipo interdisciplinario de colaboración, que incluye a decenas de colaboradores en cinco clínicas y dos hospitales en toda la isla, ha estudiado una amplia gama de factores ambientales, incluido el estrés materno, los productos químicos, los metales, etc.

Después de ver la señal de tráfico, Meeker y su equipo buscaron en la literatura científica y se dieron cuenta de que si bien el glifosato es el herbicida más utilizado en el mundo y que hay un creciente conjunto de pruebas sobre sus efectos negativos en la salud humana, muy pocos estudios se centraron en la exposición prenatal y su impacto en los resultados del desarrollo y la reproducción humana.

Los investigadores decidieron medir el glifosato y el ácido aminometilfosfónico (AMPA), uno de los principales productos de degradación del herbicida, analizando la orina, ya que los mamíferos no metabolizan bien algunas sustancias químicas. Analizaron la orina de 247 mujeres embarazadas en la primera y tercera visita del estudio de su embarazo, entre las semanas 16 y 20 y entre las semanas 24 y 28.

Al observar los partos prematuros (bebés nacidos con menos de 37 semanas de embarazo) y compararlos con los grupos de control, el equipo de investigación encontró que las probabilidades de parto prematuro fueron significativamente más elevadas entre las mujeres con concentraciones urinarias más altas de glifosato y AMPA en la tercera visita, mientras que las asociaciones con niveles en la primera visita fueron en gran parte nulas o inconsistentes.

Los investigadores dicen que el AMPA se forma no solo a partir de la degradación del glifosato, sino también de otros productos químicos industriales comunes. El AMPA también es muy persistente y puede tardar meses en degradarse en el medio ambiente.

«A pesar de la posibilidad de una exposición generalizada al glifosato y al AMPA, hay muy poca información sobre los efectos en la salud de la exposición durante el embarazo. El nuestro es el primer estudio que mide el AMPA y solo el segundo que mide el glifosato en relación con los resultados del nacimiento», añade Silver.

Meeker dice que otro pequeño estudio de Indiana informaba recientemente sobre que una mayor exposición al glifosato está correlacionado con una menor edad de gestación al nacer.

«Nuestros resultados son consistentes con esos hallazgos cuando se exploran en una población de estudio diferente y se usa un diseño de estudio diferente, lo que da algo de confianza adicional a lo que estamos observando, pero se necesita más trabajo», añade.

El 20 de marzo del 2015, la OMS declaró que el glifosato es «un probable carcinógeno para los seres humanos». En marzo de 2017, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) mantiene al glifosato en la clasificación de no cancerígeno pero como sustancia tóxica para la vida acuática. California incluye desde el 7 de julio de 2017 el glifosato en su lista oficial de productos cancerígenos.

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Fuentes y referencias:
Artículo original. [3]
Foto: Mike Mozart, vía Flickr.