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Una cápsula del tiempo para Lucy

Colocan una placa con mensajes para los humanos del futuro en la sonda Lucy

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La ciencia es racional. Es una herramienta que nos permite saber más sobre lo que nos rodea y sobre nosotros mismos, lo que nos ha permitido explorar el Universo a una escala sobre la que ni soñábamos hasta hace no tanto.

Durante más de 100 000 años de prehistoria sólo nos guiaba el miedo y el mito. Incluso durante más de 4000 años de historia estuvimos bajo el yugo de la fe y la opresión a la hora de tratar de saber, de conocer. Solamente llevamos cuatro siglos siendo guiados por la ciencia y aún hoy día libramos muchas batallas contra la ignorancia para así poder iluminar la oscuridad con la luz de la ciencia. Pero, así como la ciencia es exploración, lo que nos impulsa a explorar no es la razón, es algo consustancial al ser humano y que se escapa a ella.

Parece que a algunos seres humanos les consume la curiosidad y tienen un afán por saber más, de explorar. La mitología ha recogido desde un principio este hecho. Así, por ejemplo, eso mismo es descrito en la Epopeya de Gilgamesh (2500 a.C.), que no es más que el relato de un pionero, esta vez imaginario, de la exploración.

Los exploradores ponen en peligro su propia vida en su afán exploratorio y lo hacen en contra de las premisas evolutivas que supuestamente nos fuerzan a conservar nuestras vidas y que con ello tengamos la oportunidad de reproducirnos y de transmitir nuestros genes. Puede que lo hagan en una selva lejana expuestos a la malaria mientras buscan nuevas especies de orquídeas o muriendo en la hoguera por encontrar nuevas ideas y difundirlas. Por tanto, parece que en la exploración hay una parte que es emocional, sentimental. Pero, gracias a esos humanos que exploran, hemos llegado adonde estamos ahora.

De algún modo, ese cerebro que evolucionó en la sabana africana para cazar mejor y evitar a los leones tiene como subproducto algo no buscado por la evolución: curiosidad.

Un día de 1967, el hijo de John Lennon, Julian, volvió de la escuela con un dibujo en el que representaba a su compañera de clase, una niña de cuatro años llamada Lucy. Cuando se lo enseñó a su padre, Julian lo describió como «Lucy in the Sky with Diamonds». John Lennon escribió una canción inspirándose en ello y The Beatles la grabaron ese mismo año para su álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band.

La canción [1] fue un éxito y rápidamente se propagó por todo el mundo, multiplicándose en los distintos formatos de la época. También terminó en una casete que unos exploradores se llevaron a la región de Afar: los paleoantropólogos Donald Johanson, Yves Coppens y Maurice Taieb. Afar, en Etiopía, es una región remota, desértica y un tanto inaccesible. Pero ahí algunos de nuestros antepasados bajaron de los árboles y dieron sus primeros pasos. La noche del 24 de noviembre de 1974 estos investigadores descubrieron los restos de una nueva especie de homínido de entre 3,3 y 3,5 millones de años de antigüedad y a la que denominaron científicamente Australopithecus afarensis, pero a la que pusieron de mote de «Lucy» por la canción que sonaba, esa misma noche, en el casete. Desde entonces todo el mundo conoce a esa hembra de primate como Lucy.

Antes de esa fecha, en 1972 y 1973, la NASA lanzó unos pioneros de la exploración espacial con rumbo a Júpiter y más allá: las sondas no tripuladas Pioneer 1 y 2. Más tarde, en 1977, se lanzaron las Voyager 1 y 2 con misiones similares. Fueron los primeros objetos construidos por humanos que se aventuraron en el espacio interestelar. Como eran las primeras sondas en abandonar en Sistema Solar, se decidió incorporar unos discos en los que se describía de dónde venían y cómo eran los humanos que las construyeron por si alguna civilización alienígena las encontrara algún día.

En octubre de este año se lanzará la misión Lucy hacia los asteroides troyanos, cuerpos que comparten órbita con Júpiter. Estos objetos están agrupados alrededor de los dos puntos de Lagrange equidistantes del Sol y Júpiter y son estabilizados por el Sol y este planeta. Se cree que los asteroides troyanos son restos del material primordial que formó los planetas exteriores, así que constituyen cápsulas del tiempo que nos hablan del nacimiento de nuestro Sistema Solar hace más de 4 mil millones de años. La sonda Lucy nos mostrará, por primera vez, la diversidad de los cuerpos primordiales a partir de los cuales se formaron los planetas. Se espera que estos cuerpos primitivos contengan pistas para descifrar la historia del Sistema Solar y quizás incluso pistas sobre los orígenes del material orgánico en la Tierra.

Los asteroides troyanos nunca han sido explorados y son, en muchos sentidos, «fósiles» de la formación y evolución de los planetas, así que la nave espacial Lucy recibe su nombre en honor del ancestro humano fosilizado hace más de tres millones de años y encontrado al poco de que las Pioneer comenzaran su exploración del Sistema Solar exterior.

Continuando con el legado de las Pioneer y Voyager, la sonda espacial Lucy llevará una placa similar [2] a la que llevaban esas sondas. Pero, debido a que Lucy no se aventurará fuera de nuestro Sistema Solar, la placa de esta nave robotizada es, en realidad, una cápsula del tiempo con mensajes para nuestros descendientes.

Después de que la nave espacial Lucy, en 6 órbitas independientes alrededor del Sol, termine de visitar 8 de esos asteroides en 2033, continuará viajando entre los asteroides troyanos y la órbita de la Tierra durante millones de años si no es perturbada.

Quizás es posible imaginar que algún día, en un futuro distante e ignoto, nuestros descendientes, si es que todavía existen, encuentren a Lucy flotando entre los planetas. Así que el equipo de la misión decidió poner una cápsula del tiempo a bordo en forma de placa rectangular. La placa se instaló en una ceremonia en Lockheed Martin Space en Littleton, Colorado, el pasado 9 de julio de 2021.

Esta cápsula del tiempo contiene mensajes de miembros prominentes de la sociedad estadounidense, así como de otros países. A estos pensadores se les pidió que proporcionaran consejos, mensajes de sabiduría, mensajes de alegría y mensajes de inspiración a quienes pudieran leer esta placa en un futuro lejano.

Entre a los que se solicitó que proporcionaran estos mensajes estaban algunos premios Nobel de Literatura, poetas de los Estados Unidos y otras figuras inspiradoras, incluidos los miembros de la banda musical que indirectamente inspiraron el nombre de la misión Lucy. Así que hay mensajes de Ringo Starr y Paul McCartney, como únicos supervivientes de The Beatles, pero también otro de John Lennon de cuando este vivía, pues Lennon murió en 1980 a balazos a manos de un perturbado cerca de su residencia, cuando todavía las Voyager no nos había mostrado toda la belleza del Sistema Solar exterior. Por tanto, también se han incluido textos de algunos que ya no están entre nosotros, como George Harrison o Carl Sagan.

La NASA coloca esta placa con la esperanza de que la exploración espacial continúe y que algún día los astro-arqueólogos puedan viajar entre los planetas y recuperar esta nave espacial como un artefacto de los primeros días, cuando la humanidad daba sus primeros pasos en la exploración nuestro Sistema Solar.

En una bonita combinación de ciencia y poesía, estos pensadores nos sugieren que contemplemos el estado de la condición humana y nuestro lugar en el Universo. Estos son algunos de sus mensajes:

Y al final, el amor que recibes es igual al amor que das.

John Lennon

Cuando hayas visto más allá de ti mismo, es posible que descubras que la paz mental te esperaba allí.

George Harrison

Todos destacamos . . . como la luna y las estrellas y el sol.

Paul McCartney

Paz y amor.

Ringo Starr

Nosotros, la gente curiosa de la Tierra, enviamos esta nave espacial robotizada para explorar los pequeños cuerpos prístinos que orbitan cerca del planeta más grande de nuestro Sistema Solar. Intentamos rastrear nuestros propios orígenes tan atrás como lo permitieran las pruebas. Incluso, mientras miramos hacia el pasado remoto, pensamos en el día en que se podría recuperar esta reliquia de nuestra ciencia.

Dava Sobel

Solo esto es lo que deseo para ti: conocimiento. Comprender que cada deseo tiene una ventaja, saber que somos responsables de las vidas que cambiamos. Ninguna fe viene sin costo, nadie cree sin morir.
No hay maldiciones, solo espejos para las almas de dioses y mortales.
Cree en ti mismo, adelante, mira a dónde te lleva.

Rita Dove

A lo largo de nuestra historia hemos tratado de conocer quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Sin embargo, vimos todo por separado y no pudimos ver la interdependencia y universalidad de las relaciones complejas a varios niveles. Hoy sabemos que «apartarse» es una ilusión, porque somos un fragmento de tiempo, una partícula de espacio, solo un acorde en un concierto infinitamente grandioso. El conocimiento que no puede conectar los hechos no vale nada.

Olga Tokarczuk

Lo importante es no dejar de preguntarse. La curiosidad tiene su propia razón de existir. Uno no puede evitar el asombro al contemplar los misterios de la eternidad, de la vida, de la maravillosa estructura de la realidad. Basta con que uno intente simplemente comprender un poco de este misterio cada día. Nunca pierdas la santa curiosidad. Trata de no convertirte en un hombre de éxito, sino más bien, trata de convertirte en un hombre de valor. Se considera exitoso en nuestros días a quien obtiene más de la vida de lo que invierte. Pero un hombre de valor dará más de lo que recibe.

Albert Einstein

Eliminar la ciencia fundamental, que está impulsada por la curiosidad, es como comerse la semilla del maíz. Es posible que tengamos un poco más para comer el próximo invierno, pero ¿qué plantaremos para que nosotros y nuestros hijos tengamos suficiente para pasar los inviernos venideros?

Carl Sagan

Recuerda la tierra cuya piel eres: tierra roja, tierra negra, tierra amarilla, tierra blanca, tierra marrón, somos tierra.
Recuerda las plantas, los árboles y la vida animal que quienes también tienen sus tribus, sus familias e sus historias.
Recuerda que todos son personas y todas las personas sois vosotros. Recuerda que eres este universo y este universo eres tú.
Recuerda.

Joy Harjo

Nos gustaría amar más, reír más, pensar más. Nos gustaría ver más, comprender más, confiar más. Ahora estos deseos y estas palabras son todo lo que queda de nosotros. Hubo paz, sueños, sueños y besos. También había gente, frutas, papeles y bolígrafos. Porque nada es tan asombroso como la vida, excepto la escritura. Sí, por supuesto, excepto por el único puesto de consolación.

Orhan Pamuk

Te escribo desde un mundo que te costará imaginar a un mundo que no puedo imaginar por mucho que lo intente. ¿Todavía tienes pájaros que te despiertan por la mañana con su canto y amantes que miran las estrellas tratando de leer en ellas el destino de su amor? Si es así, nos reconoceremos.

Charles Simic

¿Unirás tus recuerdos a los nuestros? ¿Podemos ser parte de tu historia? ¿O ha aparecido algún abismo para mantener tus sueños y los nuestros separados para siempre? Hemos logrado cosas de las que estamos orgullosos y hecho muchas cosas de las que nos avergonzamos. ¿Prefieres que vayamos a la deriva hacia la oscuridad? ¿O alcanzarás esta frágil mano tendida en un parentesco emocionado?

Kazuo Ishiguro

Los descubrimientos de Lucy abrirán nuevas perspectivas sobre los orígenes de nuestra Tierra y de nosotros, pero la placa de esta misión constituye también un enorme desafío para nosotros mismos. Estamos inmersos en una enorme crisis ecológica, climática y política. Si tenemos que juzgar por el presente no habrá humanos que descubran esos mensajes en el futuro. Depende, entre otras cosas, de lo que nosotros hagamos ahora, de lo que cada uno de nosotros haga hoy mismo.

El tiempo dirá si somos merecedores de haber bebido del cáliz de la ciencia y de si hemos sobrevivido a nuestro egoísmo y disfrutado de nuestro lugar en el Universo, formando parte de él. Si es así puede que hayamos comprendido finalmente por qué estamos aquí: para pasar la antorcha de la sabiduría a la siguiente generación de seres que quieren comprender, seres conscientes de sí mismos y de su mortalidad, seres producto de un improbable milagro del Cosmos. Para ellos, para nosotros, la belleza contenida en un poema, la belleza que conforma un teorema.

Todo está relacionado.

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Fuentes y referencias:
Sobre la misión Lucy. [4]
Sobre la placa. [5]