|
|
|
Algo está matando las barreras de coral en todo el mundo y ahora los investigadores creen que pueden haber identificado el culpable: una enfermedad devastadora que ataca el coral sano cuando la temperatura se eleva. Si esta conclusión se confirma entonces habrá que replantearse las políticas que pretenden protegerlo.
Desde el punto de vista ecológico y durante millones de años los arrecifes son en el mar equivalentes a las selvas tropicales en tierra firme. Representan el refugio a multitud de especies interrelacionas dentro de un ecosistema muy complejo y maravilloso.
En la pasada década los investigadores descubrieron que el coral muere a un ritmo alarmante que es veinte veces más rápido de lo normal, particularmente en las aguas más cálidas. Aunque se sabía que existía una correlación entre la temperatura del agua y la presencia de coral enfermo, las variaciones en el espacio y en el tiempo confundía a los investigadores.
El coral son colonias de pequeños animales denominados pólipos. En su cuerpo viven en simbiosis algas que además de alimento le dotan de sus vivos colores. Cuando el coral enferma expulsa las algas y el coral se vuelve pálido.
Un gran amenaza para los arrecifes es este síndrome del blanqueo del coral, que es una enfermedad de estrés que afecta al coral y que ahora se está extendiendo por la gran barrera de coral australiana. Esta barrera de coral es la mayor del mundo e incluso se puede verse desde el espacio.
El síndrome hace que el coral, que normalmente es de color verde o naranja, se vuelva blanco y muera.
Un equipo internacional ha estudiado 48 sitios a lo largo de 1500 Km de la barrera en los últimos seis años para examinar una posible correlación entre la temperatura del océano y el síndrome de blanqueo. Este estudio es uno de los más grandes y largos que se han hecho sobre este tema y el primero en demostrar la existencia de correlación entre la temperatura y la enfermedad de los corales.
Los expertos contabilizaron las colonias infectadas sobre una amplia gama de clases de arrecifes y documentaron en video los cambios producidos. Además usaron los datos de satélites meteorológicos del NOOA para calcular las anomalías en la temperatura superficial del agua. Estas anomalías consisten en que la temperatura superficial del agua sube 1 grado centígrado o incluso más sobre el promedio en una localización determinada durante un tiempo.
Después del análisis encontraron una fuerte correlación estadística entre tres factores. A mayor intensidad de las anomalías y de la densidad biológica mayor incidencia del síndrome de blanqueo.
La investigación de este grupo de investigadores es interesante porque usa una aproximación epidemiológica a las infecciones que afectan al coral y puede proporcionar ideas que contrarrestren el problema.
La consecuencia del informe es que las enfermedades relacionadas con la temperatura afectan preferiblemente a las poblaciones más sanas y densas del, arrecife por lo que las políticas que crean reservas para aumentar la población de peces puede que no sean la mejor estrategia para proteger el coral, a no ser que se detenga el calentamiento global.
Nuevamente vemos como se demuestra otra vez la existencia del cambio climático, esta vez sobre una maravilla de la naturaleza: la gran barrera de coral.
Fuentes y referencias:
University of North Carolina. [1]
Artículo en PloS. [2]
The Bruno Lab. [3]