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Un proyecto científico pone de manifiesto que las mujeres se ven atraídas por hombres musculosos. ¿Siendo un hombre romántico, honesto y sincero se liga más? Parece que esto no es un factor determinante para las mujeres a la hora de buscar una pareja esporádica. Lo importante para que se vean atraídas en primera instancia es el aspecto, y en concreto una musculatura prominente. Pero esos atributos tal vez sí serían buenos para una relación a largo plazo si van acompañados de una buena forma física.
Investigadores de la Universidad de California en los Ángeles dirigidos por David Frederick han estudiado el éxito de los hombres a la hora de encontrar pareja llegando a la conclusión de que los hombres con una musculatura por encima de la media tiene más éxito en todo tipo de relaciones, y en general tiene más experiencias esporádicas con múltiples mujeres que su compañeros más debiluchos.
Estos investigadores se propusieron cuantificar la relación entre masa muscular y éxito sexual. El proyecto, de 4 años de duración y que consta de varios estudios, es el primero en estudiar la importancia de la musculatura del varón a los ojos de las mujeres a la hora de buscar relaciones a corto o largo plazo. Al parecer el atractivo sería proporcional a la musculatura.
Para el primer estudio los investigadores utilizaron fotografías de 99 estudiantes universitarios varones. Un grupo independiente calificó dichas fotografías con una puntuación del 1 a 9 en función de sus músculo . El valor más bajo correspondería a varones con muy poca musculatura y el más alto a los de mucha musculatura
A los individuos de las fotos se les pregunto previamente por su historial sexual. Los investigadores concluyeron que los individuos con más musculatura tenían en promedio el doble de éxito sexual que sus compañeros debiluchos, con más de tres parejas diferentes en sus cortas vidas.
En otro estudio se pidió a 120 estudiantes que se puntuaran a sí mismos utilizando la misma escala y que contaran su historial sexual. Los hombres autocalificados de musculosos no sólo habían tenido más parejas (4 frente a 1,5), sino que a la hora de tener una aventura pasajera tenían una probabilidad de éxito que doblaba a la de sus compañeros.
En el tercer estudio se preguntó a otros 60 hombres (estudiantes de nuevo) una pregunta adicional: ¿Cuántas aventuras has tenido con mujeres que tenían novio en el momento de mantener relaciones? En este caso la musculatura también era determinante. Los individuos musculosos tenían el doble de éxito que los que no lo eran.
Estos resultados son consistentes con las características sexuales secundarias encontradas en otros animales como por ejemplo el caso de las plumas del pavo real macho.
Se cree que estas características han evolucionado como un indicador de la «calidad» del macho que las posee al mostrar, la capacidad de exhibir ese derroche de recursos frente a la hembra indicaría buena salud. Los hombres en buena forma física están diseñados específicamente para ser gustados y por tanto para transmitir dicha cualidad a la descendencia. Lo paradójico es que la testosterona además de producir la fortaleza y musculatura en el varón es una hormona que está asociada con un funcionamiento pobre del sistema inmunitario.
Las características secundarias exageradas (como una gran musculatura) estarían asociadas a genes que aumentarían la viabilidad de la descendencia o el éxito reproductivo de los que las posean. Aunque las ciencias biomédicas nos permiten ahora sobrevivir a muchas enfermedades y problemas, y muchas personas usan anticonceptivos, los seres humanos estamos aún condicionados por estos genes que ya no ofrecen tanta ventaja reproductiva. Seguimos todavía bajo los condicionantes por debajo de los cuales nuestros antepasados evolucionaron.
En otro estudio también se sometió a unas 140 estudiantes voluntarias (mujeres) a una prueba. Se les presento seis siluetas masculinas estandarizadas. La mayoría se decantó por los más musculosos como los más atractivos, aunque simultáneamente los consideraban más «volátiles» y dominantes.
Una buena musculatura mostraría que el hombre está en buenas condiciones, pero que está sobrecargado con mucha testosterona que le haría más volátil, agresivo y dominante. Al parecer las mujeres podrían sopesar lo malo y lo bueno en cada circunstancia a la hora de buscar pareja, sospechando de los hombres muy musculosos como poco fiables a la hora del romanticismo.
Por último los investigadores recabaron datos sobre mujeres que confesaban tener aventuras con hombres que eran más musculosos que sus parejas estables.
Por tanto las mujeres buscarían para parejas estables a hombres no muy exageradamente musculosos pero con aspecto fuerte que serían más apropiados para una relación a largo plazo, y que en teoría serían más dulces, más románticos y menos dominantes. Sin embargo para una aventura de una noche se decantarían por el puro músculo, aunque se mantenga una relación estable con uno de los primeros.
Estos estudios sugieren, por tanto, que la estrategia del chico dulce funcionaría mejor para hombres poco musculosos y que los hombres con mucho músculo no necesitarían de esta política, especialmente para relaciones a corto plazo.
Parecer ser que levantar pesas aumenta las posibilidades de que sean más atractivos a los ojos de las mujeres. ¿Por qué algunos hombres se entrenan en el gimnasio? ¿Corroboran estos estudios científicos el saber popular? Dejemos al lector las interpretaciones.
Fuente: UCLA. [1]