No podemos escapar, tenemos que solucionar
miércoles 11 agosto 2010 - Tipo: Editorial
Parece ser que todo lo que dice Stephen Hawking tiene algún eco en los medios de comunicación. Hace unos días Hawking declaró desde el sitio web Big Think que si la raza humana quiere sobrevivir debe colonizar el espacio, pues al estar sometida a muchas amenazas lo ideal es no poner todos los huevos en la misma cesta.
Según el científico británico la única manera de que la raza humana se perpetúe es que nos dispersemos por el espacio. Según él, la humanidad ha entrado en un periodo de gran peligrosidad que empezó con la guerra fría, uno de cuyos máximos exponentes fue la crisis de los misiles cubanos del 62. También menciona nuestra manía de reproducirnos hasta agotar la mayor cantidad de recursos de este planeta, así como nuestra capacidad de cambiar el medio ambiente.
Según él la mejor manera de evitar la extinción es viajar fuera de la Tierra.
Aunque Hawking está acertado en el diagnóstico, falla en los plazos y en las soluciones. La humanidad desaparecerá mucho antes de 200 años pronosticados por Hawking si no cambiamos nuestro comportamiento.
Para 2050 el mundo tal y como lo conocemos habrá ya desaparecido y nuestros hijos heredarán una Tierra moribunda y pobre. En un escenario superpoblado en el que los recursos son escasos es fácil imaginar los conflictos armados.
A este paso para 2050 estaremos consumiendo más de dos veces los recursos que la Tierra puede proporcionar de manera sostenible. Los insostenibles, como los minerales o el petróleo, simplemente se habrán acabado o estarán en las últimas. Para esa fecha estaremos explotando toda la tierra de cultivo posible que además agotaremos más allá de su renovación.
Por entonces las selvas habrán desparecido y los arrecifes de coral también. Las dos cimas de la biodiversidad terrestres serán ya historia.
El cambio climático empezará a notarse con sus problemas asociados de sequías y desastres naturales.
Habrá hambre y pobreza, se producirán oleadas migratorias y la gente morirá. Es el caldo de cultivo ideal para el conflicto armado. Problemas como el de Cachemira, Oriente medio y similares pueden degenerar hasta un conflicto regional total, incluso a nivel nuclear. El fanatismo religioso no será de ayuda (recordemos que en la guerra fría el oponente era un régimen ateo) y una tecnología como la nuclear no se puede mantener “en secreto” durante tanto tiempo. Incluso un intercambio nuclear a escala regional tendrían consecuencias apocalípticas a escala global, con cambio del clima incluido. Esto colapsaría la producción agrícola con la consecuente falta de alimentos.
Hay que recordar que la tecnología no podrá solucionar todos los problemas que estamos creando, porque algunos límites son naturales e inamovibles.
Esto ya ha pasado a otra escala en otros momentos de la Historia. Los habitantes de la isla de Pascua, los mayas o los habitantes del cañón del Chaco agotaron todos los recursos ecológicos de sus territorios y colapsaron. El caso de Pascua (o Rapa Nui) es el más paradigmático, pues la isla simboliza la soledad del planeta Tierra en la bastedad del espacio.
Quizás los habitantes de la isla de Pascua podrían haber escapado a otro lugar si no hubieran talado todos los árboles de la isla, árboles con los que podrían haber construido embarcaciones. La raza humana actual, a diferencia de ellos y de lo que opina Hawking, no puede abandonar la Tierra.
Normalmente se aportan dos soluciones a la hora de emigrar fuera de la Tierra. La primera consistiría en terraformar Marte y la segunda viajar a otros planetas fuera del Sistema Solar.
Empecemos por el primero. Marte es un sitio hostil, frío, seco, a una presión atmosférica que aquí llamamos vacío y bañado por la radiación en donde nos sería imposible vivir de manera sostenible. Aunque es el mejor sitio en nuestro sistema solar para terraformar, para poder vivir en él tendríamos que calentarlo, presumiblemente gracias al efecto invernadero. Además tendríamos que proporcionar una atmósfera con alta presión y presencia de oxígeno. También se podría desviar cometas para así tener más agua si la del subsuelo congelado no es suficiente. Así como esperar a que se formara ozono que nos protegiera del los rayos ultravioletas y rezar para que la densa atmósfera parase otros tipos de radiaciones basados en partículas cargadas del viento solar en ausencia de campo magnético.
Todo ello es posible a un coste astronómico y en un plazo de unos siglos. Es decir mucho más tarde de lo que necesitaríamos.
El vuelo interestelar es, de momento, tecnológicamente imposible. En el caso de que lo sea no está claro cómo evitar que cualquier tipo de vida conocida no sobreviva a él, principalmente debido a la radiación y a los plazos de tiempo necesarios. Cualquier estrella está muy lejos para que podamos emigrar allí o explorar sus planetas.
La Tierra es única y nosotros, después de una historia evolutiva de miles de millones de años estamos adaptados para vivir en ella. Cualquier otro planeta con vida nos sería hostil. Si hay planetas con vida su vida será incompatible con la nuestra. La Tierra es nuestra única y posible casa en el Cosmos. Ningún otro planeta será mejor que la Tierra para nosotros, incluso aunque pudiéramos ir a esos otros e hipotéticos mundos.
Es mucho más sencillo cuidar nuestro planeta que encontrar un recambio al que ir.
Al ser humano le gusta explorar y debe hacerlo. Exploraremos de un modo u otro el Cosmos e incluso intentaremos crear otra Tierra en Marte. Pero no podremos hacer esto si antes no solucionamos los problemas que hemos creado aquí y que amenazan nuestra supervivencia. El mayor enemigo del ser humano es el ser humano.
Copyleft: atribuir con enlace a http://www.neofronteras.com/opinion/?p=85
Fuentes y referencias:
“Entrevista” en Big Think.
Foto: Zero Gravity Corp.
11-08-2010 » NeoFronteras
14 agosto 2010 @ 3:58 pm
Y a todo eso resulta que «The Guardian» publicó un artículo recientemente en el que se pregunta : «Are you ready for a world without antibiotics?».Según este artículo, parece que los investigadores llegan a la conclusión de que el arsenal de antibioticos está llegando al agotamiento.No parece que vayan a poder seguir descubriendo más antibioticos que puedan hacer frente a las mutuaciones de los microorganismos que nos infectan.Estamos perdiendo pues la partida.Y al final(más bien cercano)virus y bacterias dominaran la Tierra en detrimento de la especie humana….Otra lección del maestro Darwin…..Good luck and good night.
16 agosto 2010 @ 12:14 pm
A veces se asombra uno por la capacidad que tienen mentes privilegiadas para decir insensateces. Se puede ser un genio en una faceta del conocimiento y una catástrofe en otra.
Lo que propone Hawkiing es un imposible.
Sería más sencillo y factible poner remedios en nuestra propia Tierra: minorar población, consumir menos, proteger la biodiversidad y el medio ambiente, etc.
Los fanatismos religiosos, racistas, nacionalistas, etc., también son males difícilmente superables en el poco tiempo que nos queda.
Nos hemos dado cuenta -algunos, pues muchos se niegan a admitirlo- demasiado tarde, aunque espero -sin otro fundamento que la intuición- que la cosa se alargue hasta fin de siglo porque la situación será tan manifiesta que se intentará alguna medida que retrasará el colapso. Pero sigue siendo un plazo muy corto y con el mismo irremediable final.
18 agosto 2010 @ 12:14 pm
Me parece que Hawking se refería a la especie humana en su conjunto y no a nosotros en particular. Ciertamente es imposible trasladar a la población actual a ningún sitio y por simple autoconservación hay que tratar de mitigar el desastre ecológico actualmente en marcha pero sería bueno tener una segunda oportunidad allende la tierra.
No es necesario terraformar marte o viajar a «tierra 2» para eso. Bastaría con instalar ecologías independientes en estaciones espaciales en órbita. Sería costoso pero posible con nuestro actual nivel tecnológico y de hecho más cómodo que enfrentarse a ambientes alienígenas. En pocos siglos es posible que la población «espaciana» supere a la terrícola.
Claro que falta el incentivo para realizar tal gasto. En los años 70 se sugirió que construir estaciones solares en órbita con transmisión de la energía vía microondas a la tierra podría ser el incentivo.
23 agosto 2010 @ 8:39 am
Estimado Jorge:
Tu imaginación me lleva a proponerte escribir una novela de ficción. Las ecologías que citas precisarán un soporte material y habrán de ser inmensos habitáculos cerrados para conservar su atmósfera. Si, además la población «espaciana» supera a la terrícola… Te sugiero repases la función exponencial del crecimiento de la población.
Un cordial saludo.
23 agosto 2010 @ 8:37 pm
Quizás, para colonizar el espacio podriamos enviar elementos autoreplicativos de nuestra realidad para colonizar otros planetas, como las capsule de Bola de Drac. Quizás unos cuanto cañonazos de «capsules» (piedras, balas huecas,bacterias, capsomeros,etc) enviazos al azar en número suficiente serian suficientes para perpetuar la raza humana.
24 agosto 2010 @ 1:26 am
Se ha planteado usar material lunar, mas fácil de subir a órbita que desde la tierra, usando lanzaderas electromagnéticas alimentadas por energía solar. Las colonias se han propuesto para los puntos de Larange en órbita terrestre.
La población humana no puede crecer en forma exponencial en la tierra donde ya casi esta al borde del colapso por falta de recursos. En el espacio donde la energía solar es abundante y gratis lo que necesitas son materiales y en la luna y los asteroides hay para mucho tiempo. Todo estriba en construir la primera colonia.
Claro que nada de eso lo inventé yo. Lo hicieron distintos grupos de trabajo adscritos a la NASA en los 7Otas.
9 septiembre 2010 @ 9:09 am
Estimado Jorge: Si sólo de más espacio se tratase en nuestra Tierra tenemos de sobra y más fácil de «terraformar», como los desiertos, toda Siberia y gran parte de Canadá, el Tibet… Se trata de que con nosotros llevamos nuestra condición, que creo que sólo con educación podemos reformar; simultáneamente a través de los medios y en las escuelas.
Intentemos, me temo que en vano- arreglar esta, nuestra casa, antes de hacer cualquier ensayo, supercaro, de previsiblemente fracasado resultado, puesto que contarán con menos lugares que destrozar y que aquí nos sumiría en una ruina mayor y más inmediata por los costes que llevaría consigo.
Tonterías también las hace y dice la NASA; su opinión no es garantía de nada; sólo nuestra razón debe guiarnos.
10 septiembre 2010 @ 11:11 am
Creo que Hawking se referia a la supervivencia de la especie, y no a la de los individuos que pueblan la tierra.
Trasladar a la poblacion humana al espacio es imposible por una simple cuestion de numeros. Tendriamos que enviar miles de transbordadores cargados de gente DIARIAMENTE solo para que la poblacion no crezca. Es simplemente imposible.
Tampoco estoy de acuerdo con que nos extingamos en 40 años, ni en 200.
Actualmente vivimos de transformar petroleo en comida. Los barcos de pesca o la agricultura moderna gastan muchas calorias del petroleo por cada caliria «comibel» que producen. Esto solo es sostenible mientras dure el petroleo barato (que ya esta practicamente agotado)
A partir de este momento podemos esperar una escasez de alimentos. Con menos alimentos habra menos poblacion (con guerra o sin ella).
Probablemente la poblacion mundial se vaya reduciendo (a base de hambre o de tiros) y el plantea acabe poco poblado. Pero ello no significa que se muera TODO el mundo.
Vamos, que nuestra civilizacion desaparecerá en pocas decadas, pero no la humanidad.
16 septiembre 2010 @ 9:09 am
Estimado jose M Piñeiro: No tengo ganas de volver a leerme el artículo, pero te responderé por lo que yo pienso.
Aunque Hawking se refiera a la supervivencia como especie, es indudable que deberíamos enviar un ¿cierto número? de individuos para preservar la diversidad genética y que no acabasen en una población como Carlos II el Hechizado. Si lo de la catástrofe de Toba fue cierto, quizá, en tan favorables condiciones -pues siguieron en la Tierra-pudieran bastar unos 2.000, que no es una cifra despreciable en términos económicos. Sinceramente creo que no sería posible.
Yo tampoco creo que nos extingamos en 40 ni en 200 años. Yo me refiero al final de una civilización; algo así como lo que sucedió tras la caída del Imperio Romano.
En cuanto a tus párrafos referidos al petróleo, lo veo como un problema importante, pero menor al lado de la contaminación atmosférica y marina; me refiero al metilmercurio, insecticidas, metales pesados, etc.
Ese final que tu pronosticas y que yo también temo, es lo que debemos tratar de evitar a base de control de la natalidad, reparto de la riqueza, etc. ¿Es tolerable que haya más de 1/7 de la humaniidad pasando hambre -hambre de verdad-? Se trata entonces de que no se den esas guerras por la comida o el agua.
Estoy totalmente de acuerdo con tu último párrafo.
Un cordial saludo.
15 octubre 2010 @ 12:36 pm
Estoy parcialmente de acuerdo contigo, Tomas; ambos predecimos el mismo futuro a medio plazo: El fin de nuestra civilización y un planeta con muy pocos humanos.
En cuanto a la solución propuesta por Hawking creo que no es viable. Viajar a otras estrellas, vivir en colonias espaciales o terraformar marte creo que escapa a nuestra capacidad tecnológica de al menos un par de siglos. Y nuestra civilización no va a durar tanto.
En cuanto a los peligros, creo que los que citas no son tan preocupantes.
La concentración de tóxicos en el medio ambiente, también ocasionada por el exceso de población, nos dará peor salud y menor esperanza de vida, pero no nos matará en un plazo corto.
La falta de alimentos si que nos matará en un plazo muy corto. La revolución verde se basa en grandes cantidades de petroleo y gas natural. Sin estos recursos energéticos la producción de alimentos no podrá mantener nada mas que la décima parte de la población actual.
El agotamiento de las menas con alta concentración de mineral hará inviable mantener nuestra civilización, especialmente si le añadimos la escasez de energía.
En resumen, volveremos a repetir los errores la isla de pascua o la civilizacion maya (superpoblacion) y sufriremos su mismo destino (colapso de la civilizacion)
La única forma de evitarlo seria reducir inmediatamente la natalidad en todo el mundo con un sistema parecido al chino (una pareja, un hijo). Mucho me temo que la mayoría de la gente no adoptará esta medida.
Los ecologistas continuan con el mito del buen salvaje. Los politicos siguen hablando de desarrollo y crecimiento sostenible. Todo ello son recetas para el desastre.
1 febrero 2011 @ 10:24 am
Pues si tu estás parcialmente de acuerdo conmigo, racional y estimado J. M. Piñeiro, creo que yo estoy totalmente de acuerdo contigo. Quizá algún mínimo matiz imposible de comprobar hasta que llegue la crisis, que ya ha comenzado pero que no es del todo evidente y menos viviendo en ciudades, cuya población supera ya a la rural y la domina totalmente. Esta dominación no violenta se refiere a dónde se decide, de forma parecida a cómo, por la violencia, un ejército de 50.000 personas puede controlar una ciudad de un millón.
Sin embargo, nuestros ignorantes dirigentes políticos, religiosos y economistas, no perciben lo evidente. ¿Quizá les importa un rábano porque no les va a tocar?
Mi teoría es que en el fondo del problema está la condición humana, que resulta ser lo más difícil de resolver porque sólo puede conseguirse a base de educación y eso requiere un tiempo que, posiblemente, no tenemos.
Mi más cordial saludo.
24 abril 2011 @ 6:42 am
yo no estoy muy estudiado disculpen pero mi opinion es de que debemos parar a esos poderosos que estan acabando con el planeta ,con tanta tegnologia si no se hace eso ,creo yo que una crisis de hambre mundail esta muy cerca de azotar a la humanidad ,tenemos que despertar conciencia de lo que esta pasando con nuestro planeta se lo estan acabando y no hacemos nada todavia es tiempo que se pueda hacer algo cambiemos actitud ,seamo mas razonables dejemos que lo natural trabaje en nosotros.gracias