Sobre la investigación espacial
martes 25 septiembre 2012 - Tipo: Colaboración
Por Juan Antonio Bernedo
El 25 de agosto moría Neil Armstrong, el primer hombre en pisar la Luna. Su fama era la de un gran héroe, pero él rechazó siempre esa imagen de gran personaje diciendo que sólo había hecho el trabajo que le correspondía. Hay otra frase suya que muestra su carácter y nos ayuda a situarnos en nuestra justa medida: Al regresar del espacio, dijo que cuando estaba en la Luna se dio cuenta de repente que podía “tapar el planeta Tierra con el pulgar de la mano”. «¿Eso le hizo sentirse grande?», le preguntaron. «No», respondió, «hizo que me sintiera muy, muy pequeño».
Su compañero de módulo, Buzz Aldrin, fue segundo en pisar la Luna , cuyo paisaje describió como “magníficamente desolado”. En cierta ocasión hizo unas declaraciones polémicas pero certeras: “Si llegamos a la Luna no fue para estudiarla ni recoger muestras de su suelo, sino para aventajar a los rusos en la carrera espacial. Todo lo demás quedó en segundo plano…”
En la misma línea, recientemente se han desclasificado grabaciones secretas del presidente estadounidense de la época, J. F. Kennedy sobre la carrera especial, en que venía a decir que no le importaba lo del primer paso en la Luna en sí, sino más bien llegar primero.
Unas semanas antes de la muerte de Armstrong, tuve ocasión de responder a una entrevista sobre Marte con motivo de la noticia reciente de la llegada del “rover” Curiosity a la superficie del planeta rojo. Me preguntaba una periodista “¿cuándo irá el hombre a Marte?” (la prensa interpreta que al público le interesa sobre todo el lado humano de la exploración).
Al responder, después de razonar sobre las dificultades y lo costoso de la empresa, yo aventuraba un pronóstico: “Si China u otro país anuncia que enviará astronautas a Marte, enseguida se organizará otra carrera espacial como la que culminó con la llegada a la Luna ”.
Y así ocurre; a veces las necesidades políticas se anteponen a las científicas y son los políticos los que deciden. Pero si se diera otra carrera de este tipo, sería otro desperdicio de medios y tiempo esa competencia desaforada, inútil y sin sentido.
Quizá convenga recordar aquí que existe un tratado de la ONU sobre “Utilización y exploración del espacio exterior incluyendo la Luna y otros cuerpos celestes”, por el que además de prohibirse cualquier utilización militar o armamentística, declara que toda exploración y uso del espacio han de hacerse en beneficio de toda la Humanidad.
¿No sería ya hora de olvidarse del término “conquista del espacio” que parece implicar una toma de posesión, una apropiación de algo que no nos pertenece, y utilizar más bien el de “exploración espacial” que es lo que realmente deberíamos hacer?
¿No sería ya hora de abandonar los nacionalismos competitivos y empezar a colaborar, diluyendo un poco esa territorialidad, evitando personalismos, olvidando nuestras banderas y adoptando una única para toda la Humanidad ?
¿No sería ya hora de comprometer seriamente a todos los pueblos de este pequeño planeta que “se puede tapar con el pulgar de la mano”, aunando los recursos y planificando conjuntamente la exploración para compartir esfuerzos y gastos haciendo que merezcan la pena, no sólo los resultados científicos obtenidos, sino el propio modo de hacer la exploración espacial, y ya puestos, la investigación científica en general?
25-09-2012 » NeoFronteras
28 septiembre 2012 @ 1:18 am
Estimado Juan Antonio Bernedo:
«Una única bandera para toda la Humanidad»…simplemente maravilloso, cuando lo logremos habremos dado un salto cuántico para situarnos en un nivel de energía superior y que no es otra que la energía de la empatía y la colaboración. Como ya hemos visto en esta página, es el único camino evolutivamente estable. El otro camino nos lleva a la autodestrucción.
Recibe un fuerte abrazo y mis ánimos para que este hermoso mensaje se sigas difundiendo por todas partes
23 octubre 2012 @ 7:00 am
Amigo Miguel Ángel:
Tras leer tu comentario 35 del artículo «Predicen cien millones de muertos debidos al camio climático» me he venido a este (propósito incumplido desde que se publicó). La idea de una bandera mundial me parece perfecta. En general me desagradan las banderas, pero no puedo olvidar que generan emociones y como en este caso sería de unión, me apunto.
Pero no solo eso, propongo una: sería un mapa sin fronteras centrado en el meridiano 180º (para que las dos grandes masas continentales estuviesen una a cada lado) y su intersección con el ecuador. Australia habría que meterla centrada en las proximidades del punto Nemo (el que se considera más alejado de toda tierra), o un poco más al oeste, más o menos en el meridiano 125º O y paralelo 45º S, de forma que equidistase del oeste del sur de Chile y el este de Nueva Zelanda. No me parece que tapase tierra habitada. La península Antártica habría de estar orientada sobre el 125º tal como está sobre el 70º.
Se me ocurren distintas posibilidades, pero sería mejor que opinasen otros a los que les parezca bien la idea .
Un fuerte abrazo.