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Clonan una planta después de 30.000 años de congelación

Consiguen clonar una planta a partir de los tejidos de un fruto que ha permanecido congelado durante 30.000 años en Siberia en una madriguera de ardilla.

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Parece un cuento o una película de animación sobre la Edad del Hielo, peor es real. Hace 30.000 años había una ardilla que, como las ardillas actuales, guardaba frutos secos y semillas para los momentos de escasez. Hay ardillas que excavan madrigueras en el suelo, a veces helado. Depositan un poco de paja y van aculando comida. Allí en esa “cámara del tesoro” la ardilla de nuestra historia acumuló frutos y semillas que en ese Paleoceno tardío no se comió, quizás porque fue ella misma depredada antes por otro animal. La madriguera y su contenido terminaron siendo congelados por la glaciación.
La ardilla hace tiempo que desapareció pero, mucho más tarde, unos investigadores rusos llegaron a esa región de noroeste de Siberia para explorar unos sedimentos de permafrost de entre hace 30.000 y 32.000 años, en las cercanías del río Kolyma. En una de sus excavaciones descubrieron ese tesoro de semillas del pasado.
Los sedimentos estaban cohesionados firmemente entre sí y rellenos de hielo, lo que hacía que fuera imposible ninguna filtración agua. De este modo se creó una “cápsula del tiempo” totalmente aislada de la superficie durante más de 30.000 años.
Esta cápsula del tiempo se situaba a 38 metros bajo la superficie bajo capas de sedimentos que contienen huesos de grandes animales, como los de mamuts, rinocerontes lanudos, bisontes, caballos y ciervos.
Stanislav Gubin, uno de los autores del estudio, ha pasado años buscando madrigueras de ardillas en el permafrost siberiano.
Este investigador y sus compañeros de equipo se llevaron las semillas al laboratorio y, aunque ya no podían germinar, lograron extraer tejidos que pudieron clonar y así hacer revivir una planta después de nada menos que 30.000. Es la planta más vieja en ser regenerada por esta técnica o cualquier otra. Los tejidos biológicos pueden sobrevivir, por tanto, miles de años conservados en hielo natural.
Este logro demuestra que el permafrost puede servir como repositorio natural de antiguas formas de vida y marca un record mundial en recuperación de seres del pasado. Además da esperanzas de que algún día quizás podamos volver a ver a los mamuts andar sobre la Tierra o veamos otras especies animales y vegetales ya extintas.

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Semillas inmaduras de Silene stenophylla encontradas la madriguera de ardilla congelada durante 30.000 años. (A) Fruto diseccionado mostrando semillas y placenta (P). (B) Fragmentos de placenta con semillas en distintos estadios de desarrollo (escala 1 mm). Fuente: PNAS.


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Micropropagación clonal de Silene stenophylla regenerada a partir de tejidos de placenta de un fruto inmaduro enterrado en depósitos de permafrost . (A) Brotes iniciados in vitro a partir de tejidos de placenta. (B) Estadios de micropropagación clonal desde los brotes primarios hasta plantas con raíces (escala: 20 mm). Fuente: PNAS.


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Silene stenophylla florecida (A). Las plantas creciendo in vitro a partir de cultivo (B). (C) Plantas regeneradas con flores, tanto femeninas (f), como bisexuales (b). Fuente: PNAS.


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Silene stenophylla regenerada a partir de tejido fósil de semillas (escala: 50 mm). Fuente: PNAS.


La planta “resucitada” existe en el presente, pues se trata de la planta angiosperma Silene stenophylla y no difiere mucho de la versión moderna de la misma especie que crece en el mismo área geográfica.
La planta obtenida es sana y fértil y ha producido ya flores (de color blanco) y sus respectivas semillas.
Según los científicos implicados, en el permafrost siberiano está esperando un registro genético de formas preexistentes de vida esperando a ser estudiado. Algunas de estas formas de vida corresponderían hipotéticamente a especies que ya no están sobre la superficie terrestre y que podrían ser recuperadas de la extinción.
Estos científicos esperan continuar con este tipo de investigación y regenerar más especies de plantas.
Gubin cree que si tiene suerte puede que encuentre tejidos de ardilla y que ésta pueda ser clonada. Además esto allanaría el camino para la clonación de mamuts, algo en lo que ya trabajan científicos japoneses.
Lo que parece mucho más difícil, o más bien imposible, es la resurrección de dinosaurios y otros seres ya desaparecidos hace millones de años, pues la conservación del ADN se hace muy difícil para tanto lapso temporal.

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Fuentes y referencias:
Nota en EurekaAlert. [2]
Artículo original. [3]
Copia del artículo en pdf. [4]