La visión del hombre tiene una mayor sensibilidad al detalle fino y a estímulos de movimiento rápido, mientras que la mujer sería mejor a la hora de discriminar colores.
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Según un estudio hombres y mujeres veríamos el mundo de una manera distinta y no sólo por razones educativas, culturales o de interés, sino fisiológicamente. De este modo, los centros de visión de hombre y mujeres funcionarían de manera distinta debido a una cuestión hormonal. El hombre tendría una mayor sensibilidad al detalle fino y a estímulos de movimiento rápido, mientras que la mujer sería mejor a la hora de discriminar colores.
En el córtex cerebral hay altas concentraciones de receptores a andrógenos (hormonas sexuales masculinas), especialmente en el córtex visual responsable del procesamiento de imágenes. Los andrógenos son además responsables del control del desarrollo de neuronas en el córtex visual durante la embriogénesis, por eso los hombres tienen un 25% más de estas neuronas que las mujeres.
Investigadores del Brooklyn y Hunter Colleges de la ciudad de Nueva York compararon la visión de voluntarios hombres y mujeres de 16 años de edad con una visión del color normal.
Cuando se pedía a estos voluntarios que describieran los colores que les mostraban y pertenecientes a distintas zonas de todo el espectro visible, se descubrió que la visión del color en los hombres estaba desplazada hacia longitudes de ondas mayores (hacia el rojo) que en el caso de las mujeres. Además, los hombres tenían una gama más amplia en el centro del espectro en donde eran menos hábiles a la hora de discriminar colores.
Usando un sistema de barras oscuras móviles en vertical y horizontal para medir la sensibilidad al contraste, estos investigadores descubrieron además que los hombres puntuaron mejor que las mujeres a la hora de resolver cambios rápidos en imágenes cuando las barras estaban cerca unas de otras.
Israel Abramov, líder del proyecto, dice que al igual que con el olfato o el oído, hay diferencias marcadas entre los dos sexos en la visión. “los elementos de la visión que hemos medido están determinados por inputs desde conjuntos específicos de neuronas del tálamo dentro de la corteza visual primaria. Sugerimos que, como estas neuronas son guiadas por el córtex durante la embriogénesis, la testosterona juega un papel importante y de algún modo da lugar a una conectividad diferente en machos y hembras. La fuerza evolutiva que produciría estas diferencias está menos clara”, afirma.
Así que, amigo lector, si no entiende el tono color del vestido que su esposa trata explicar a una amiga, no se preocupa, pues los hombres tiene menos habilidad en ese campo.
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Fuentes y referencias:
Nota de prensa. [2]
Artículo original I. [3]
Artículo original II. [4]