- NeoFronteras - http://neofronteras.com -

El ardiente comienzo del Triásico

El Triásico comenzó con temperaturas tropicales que llegaron a los 60 grados en tierra firme y a 40 en los océanos, lo que impidió durante 5 millones de años la recuperación biológica tras la extinción del Pérmico.

Foto
El mundo hace 251 millones de años. Fuente: Yadong Sun, University of Leeds.

Vamos a viajar con nuestra imaginación hacia atrás en el tiempo, nada menos que un poco menos de 250 millones de años, para descubrir un mundo terrible del que hasta ahora no éramos conscientes.
En ese momento el mundo acababa de pasar por la peor extinción masiva de toda la historia biológica conocida: la extinción que se dio al final del Pérmico. En esa extinción más del 90% de las especies marinas desaparecieron para siempre de la faz de la Tierra. Y en la parte continental la extinción fue también colosal, ya no hubo más gorgonópsidos ni dicinodontos sobre la Tierra. Antes de esta extinción había plantas y animales sobre tierra firme, incluidos reptiles primitivos y una gran variedad de anfibios. En el mar había una gran variedad de vida marina, que incluía corales y lirios marinos.
Después de esa extinción empezó lo que los humanos hemos llamado periodo Triásico. Las extinciones masivas dejan una profunda huella en el registro fósil y a los paleontólogos les es más fácil dividir el tiempo geológico usando como frontera esos eventos. Las posibles causas de esta extinción han sido divulgadas varias veces desde estas mismas páginas.
Pero una extinción masiva deja un montón de nichos ecológicos vacíos que pueden ser ocupados por nuevas especies. Aunque que aparezcan nuevas especies no es algo instantáneo, generalmente se da un tramo corto en el registro fósil durante la cual no hay nuevas especies. Después se produce una radiación evolutiva y aparecen nuevas especies. Pero el “periodo muerto” tras la extinción del Pérmico se extendió durante mucho tiempo: nada menos que 5 millones de años.
En el pasado se propusieron diversas explicaciones a este hecho. Ahora científicos de las universidades de Leeds, Erlangen-Nurnburg y China de Geociencias dibujan un panorama distinto. La temperatura oceánica superficial en los trópicos era de 40 grados centígrados y en las zonas tropicales emergidas la temperatura sería de 50-60 grados centígrados. Los veranos tropicales eran simplemente mortales térmicamente hablando. Nadie se había atrevido hasta ahora a decir que algo así era posible.
Esa temperatura tan alta sería la causa de la ausencia de especiación. Habría grandes dificultades para la supervivencia de cualquier especie, fuera nueva o antigua. A esa temperatura oceánica casi letal la fotosíntesis prácticamente se detiene y la vida marina casi desaparece. Esta situación de temperatura extrema impidió que la vida comenzara de nuevo en las regiones tropicales durante millones de años.
El mundo era extraño en ese momento de la historia geológica. Los trópicos eran muy húmedos, pero en ellos no crecían bosques o selvas, sino matojos y helechos. No había animales terrestres complejos porque su metabolismo les hacía imposible sobrevivir en esas condiciones de extrema temperatura. En esas regiones tampoco había peces o reptiles marinos, sólo había algunos moluscos. Se extendía una gran zona muerta a lo largo del planeta. Las escasas especies de animales vivían en las regiones polares, que eran las únicas que podían proporcionar refugio del calor agobiante.
Este escenario fue causado por una ruptura del ciclo del carbono. En circunstancias normales las plantas ayudan a reducir el efecto invernadero fijando el dióxido de carbono atmosférico. Pero sin plantas el nivel de este gas se disparó, aumentó el efecto invernadero y la temperatura subió. La gran extinción no fue provocada por estas altas temperaturas, sino que estas temperaturas serían una consecuencia de la extinción.
Aunque hasta ahora se había asumido un aumento de la temperatura, no se había considerado un aumento de la temperatura tan alto. Los modelos empleados no consideraban hasta ahora que la temperatura superficial oceánica pudiera superar los 30 grados. Este nuevo estudio ayudará a comprender posibles cambios en los patrones climáticos del futuro.
Pero para llegar a este escenario los científicos involucrados en el estudio no han usado modelos computacionales, sino mediciones. Han analizado 15.000 muestras de conodontos de entre hace 252 millones de años y 247 millones de años extraídos a partir de 2 toneladas de rocas en un yacimiento en el sur de China.
Los conodontos son los dientes de unas criaturas similares a las anguilas y durante mucho tiempo fueron un misterio, porque el resto del cuerpo no solía fosilizar pese a que abundan en el registro fósil. En tiempos se propusieron todo tipo de ideas descabelladas sobre estos seres hasta que finalmente se descubrieron ejemplares bien conservados que resolvieron el misterio.
El caso es que para la formación de estas partes duras se emplea oxígeno, que se tomaría del entorno de la época. El oxígeno presenta varios isótopos cuya abundancia en el agua depende de la temperatura. Calculando las diferentes proporciones de estos isótopos presentes en estos fósiles se puede deducir la temperatura de la época en la que se formaron. Las temperaturas deducidas en este estudio provienen de estas mediciones, aunque obviamente estos resultados necesitarán ser confirmados por grupos independientes.
La temperatura volvió a ser normal hace 247 millones de años y los animales activos y las plantas reconquistaron los trópicos, tanto en los océanos como en tierra firme.
Quizás el actual calentamiento global no alcance esos niveles, pero estos científicos dicen haber mostrado que si ocurre se tardarían millones de años en recuperar la situación anterior. De todos modos, aunque no se llegue a esos niveles algunas regiones de la Tierra pueden llegar a ser inhabitables para los humanos en los próximos siglos si la tendencia continúa. Las condiciones de alta humedad y temperatura se pueden extender a lo largo de los trópicos si la temperatura global sube 7 grados centígrados.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3947 [1]

Fuentes y referencias:
Nota de prensa. [2]
Artículo original. [3]