- NeoFronteras - http://neofronteras.com -

Sobre la financiación del negacionismo climático

Tramas oscuras a través de fundaciones ultraconservadoras financian las organizaciones negacionistas.

Foto

¿Por qué una misma gente que usa un smatphone es negacionista pese a que el dispositivo electrónico está basado en la misma ciencia que afirma el cambio climático? Siempre ha sido sospechosa la reacción de ciertos grupos contra los resultados científicos acerca del origen antropogénico cambio climático, cosa que no ocurre en ninguna otra área de la ciencia. Se han señalado oscuros intereses, pero hasta ahora no se había estudiado rigurosamente este aspecto.
Este negacionismo ha calado en el ala derecha política de tal modo que se ha transformado en una ideología. La ventaja de una ideología para autoperpetuar intereses es que está basada en sentimientos fanáticos en lugar de en la razón (siempre), por lo que es casi imposible convencer alguien ideologizado de lo contrario en lo que cree, aunque se presenten todas pruebas y evidencias del mundo. Sirve para hacer creer a la gente que la Tierra es el centro del Sistema Solar o que el cambio climático no existe. Pero, ¿cómo se ha llegado a este punto para el caso el cambio climático?
El consenso en la comunidad científica es total sobre que el ser humano está cambiando el clima del planeta. Sin embargo, los intereses particulares de ciertas empresas y grupos de presión no coinciden con las medidas que se deberían de adoptar contra el cambio climático, por lo que estas empresas han financiado con mucho dinero el negacionismo climático.
Nada más sencillo que proporcionar suficiente dinero constante y adecuadamente para asentar una ideología, aunque esta esté basada en una mentira.
Ahora Robert J. Brulle (Drexel University) ha expuesto la organización y financiación del negacionismo. Su estudio es el primer análisis amplio y revisado por pares que pone en evidencia la financiación del negacionismo climático. Detrás de él hay un movimiento consistente de financiación realizado por fundaciones conservadoras bien conocidas, pero la mayoría de las donaciones son ya algo en dinero opaco.
Los datos indican que Industrias como Koch y ExxonMobil, dos de las empresas más importantes que han apoyado el negacionismo hasta ahora, se han retirado de publicitar la financiación que dan a las organizaciones negacionistas. Coincidiendo con este declive de la financiación oficial pública directa del negacionismo, que puede seguirse fácilmente, han aparecido con fuerza fundaciones pantalla como Donors Trust y Donor Capital para apoyar este movimiento, fundaciones cuya financiación y movimientos de capital son opacos y no pueden ser seguidos o estudiados.
El movimiento negacionista es un esfuerzo bien financiado y organizado para minar la confianza de la gente en la ciencia del cambio climático y para bloquear cualquier acción del gobierno norteamericano tendente a regular las emisiones de gases de efecto invernadero. Este movimiento consta de un gran número de organizaciones que incluyen think tanks, grupos de apoyo, asociaciones de comercio y fundaciones conservadoras que además tienen fuertes vínculos con políticos conservadores y medios afines.
Según Brulle este movimiento ha tenido un impacto político y ecológico real para que las acciones contra el cambio climático fracasaran. “Como una función de Broadway, este movimiento tiene sus estrellas bajo las luces, frecuentemente políticos conservadores y científicos contrarios, pero detrás de las estrellas hay una estructura organizada formada por directores, escritores y productores en forma de fundaciones conservadoras. Si quieres comprender qué es lo que dirige este movimiento tienes que mirar lo que está pasando detrás del escenario”, añade.
Para descubrir cómo se construyó el movimiento negacionista y cómo se mantiene, Brulle desarrolló una lista de 118 organizaciones negacionistas de los EEUU. Entonces recopiló datos de fundaciones filantrópicas financiadas por cada organización y combinó la información del Foundation Center con los datos financieros entregados por organizaciones al Internal Revenue Service.
Las otras muestras para el análisis consistieron en los datos sobre las 140 fundaciones que entregaron 5299 donaciones que totalizaron 558 millones de dólares a 91 organizaciones entre 2003 y 2010. Los datos mostraron que estas 91 organizaciones tienen unos ingresos anuales de un poco más de 900 millones de dólares, con un promedio anual de 64 millones identificados de apoyo al movimiento. Como estas organizaciones tienen diversos puntos de interés, no todos los ingresos se dedican a promover el negacionismo climático.
Entre las fundaciones conservadoras bien conocidas que han orquestado este movimiento negacionista están Searle Freedom Trust, John William Pope Foundation, Howard Charitable Foundation y Sarah Scaife Foundation. Estas fundaciones ultraconservadoras promocionan entre otras cosas ideas sobre liberalización total de mercados.
Koch y ExxonMobil apoyaban visiblemente este movimiento con una fuerte financiación a organizaciones negacionistas, pero desde 2008 no hacen publicidad trazable sobre este tipo de contribuciones.
La financiación se hace ahora a través de otras fuentes de tal modo que no sea trazable el origen del dinero. Coincidiendo con el declive en financiación transparente, la cantidad de dinero que se aporta a organizaciones negacionistas a través de Donors Trust ha aumentado dramáticamente. Donors Trust es una fundación cuyos financiadores no se pueden conocer. Esta sola fundación proporciona ahora un 25% de toda financiación conocida a organizaciones negacionistas
La mayoría de la financiación del negacionismo es ahora oculta. A pesar de la amplia recopilación y análisis, sólo una pequeña fracción de los cientos de millones de dólares en contribuciones hacia las organizaciones negacionistas puede ser contabilizada para los registros públicos. Aproximadamente un 75% de los ingresos de estas organizaciones vienen de fuentes sin identificar.
“El asunto principal aquí es la democracia. Sin el flujo libre de información, la política democrática y la contabilidad del gobierno terminan siendo imposible”, dice Brulle. “El dinero amplifica ciertas voces por encima de otras y, de hecho, proporciona un megáfono en la plaza pública”.
“Financiadores poderosos apoyan económicamente campañas que niegan los hallazgos científicos acerca del cambio climático y levantan dudas entre el público acerca de las raíces del problema y sobre las soluciones a esta amenaza global. Al final los votantes americanos merecen saber quién está detrás de estos esfuerzos”.
Este estudio es una de las tres partes del proyecto que este investigador ha planeado para examinar el movimiento climático en los EEUU a nivel nacional. El próximo paso será examinar el movimiento sobre el cambio climático. Planea comparar el flujo de financiación de la gama entera de organizaciones en ambos lados del debate.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4300 [1]

Fuentes y referencias:
Nota de prensa. [2]
Artículo original. [3]
Copia artículo original. [4]
Foto: dearkitty1.wordpress.co