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Dieta baja en gluten y diabetes

Encuentran que una dieta baja en gluten favorece la aparición de diabetes de tipo 2.

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La ignorancia es el arma más eficiente con la que cuentan los poderosos, entre ellos las empresas alimenticias.

Es tipo de compañías ya nos echan azúcar a todo tipo productos, incluidos los cárnicos. O añaden el barato y malo aceite de palma a casi cualquier cosa. Pero en los últimos años, entre otras muchas malas artes, nos han ido convenciendo de que es mejor tomar lácteos sin lactosa y harinas sin gluten en una maniobra de marketing que les permite ganar aún más dinero a costa de la salud de la gente.

Los celiacos son intolerantes al gluten de las harinas. No deben consumir ese tipo de producto. También hay gente que es intolerante a la lactosa en la edad adulta, sobre todo en China y otros países del lejano oriente, por lo que no deben de consumir lácteos. Pero la mayoría de la población mundial puede consumir esos productos sin problemas.

Se ha llegado al ridículo de vender yogures etiquetados como “sin lactosa” y a vender productos lácteos con lactosa etiquetados como “yogur”. Pero, por definición, el yogur no tiene lactosa, pues los bacilos que producen la fermentación de la leche para producir yogur transforman la lactosa de la leche (un azúcar) en ácido láctico, por eso el yogur está agrio, que es su sabor natural. Si un “yogur” tiene lactosa es porque se añade a propósito después de la fermentación. De este modo, los fabricantes pueden vender un “yogur” azucarado sin que ponga que tiene azúcar y que sea menos agrio y también un yogur normal sin lactosa (posiblemente más caro) a tanto supuesto “intolerante” que ha aparecido recientemente.

El caso del gluten es otro caso similar. Si no se es intolerante al gluten y se consumen harinas y productos sin gluten no sólo no se mejora la digestión, sino que la nutrición es peor.

Lo que hasta ahora no sabíamos es que el consumo de harinas sin gluten provoca diabetes de tipo 2. Esto es lo que afirma un estudio presentado en el congreso de la Sociedad Americana del Corazón hace poco.

El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, cebada y centeno. Este da al pan elasticidad durante del horneado y una mejor textura al producto final.

Un pequeño porcentaje de la población es celiaca y, por tanto, es intolerante o sensible al gluten. Como las dietas sin gluten se han hecho populares entre los no celiacos, aunque no haya pruebas de su beneficio, ya sería posible estudiar los efectos estadísticos a largo plazo de esta práctica sobre la salud de la población.

Geng Zong y sus colaboradores de Harvard University y School of Public Health querían determinar si este el consumo o no de gluten afectaba a personas sanas no celiacas.

El problema es que las harinas sin gluten también carecen de ciertos micronutrientes, como vitaminas y minerales, y son más bajas en fibras, además de ser más caras. La conclusión del análisis es que la gente que no es celiaca debe limitar el consumo de harinas sin gluten para así evitar el desarrollo de ciertos problemas de salud, como la diabetes de tipo 2.

El análisis se realizó sobre 199.794 participantes en tres estudios a largo plazo. Todos ellos consumían gluten en mayor o menor cantidad. Tenían que rellenar un cuestionario cada dos o cuatro años. El promedio de ingesta de gluten era de 5,8 gramos al día, 6,8 g/d y 7,2 g/d en cada estudio. Durante esos años de seguimiento se confirmaron diversos casos de diabetes de tipo 2.

En los análisis efectuados sobre los datos recopilados los investigadores encontraron que los voluntarios en el estudio que ingerían gluten en una cantidad de 12 gramos o menos al día tenían cierto riesgo de adquirir diabetes al llegar a la treintena y años posteriores. El factor que posiblemente esté detrás es la baja ingesta de fibra, que es un factor que previene este tipo de diabetes.

Además, observaron que los individuos que estaban en el 20% más alto de consumo de gluten tenían un 13% menor riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 comparados con los que comían menos alimentos con gluten.

Debido a lapso temporal involucrado, los voluntarios que participaron en estos estudios lo hicieron antes de que la dieta sin gluten se hiciera popular, por lo que casi no hay datos de personas que, sin ser celiacas, se abstengan totalmente de comer gluten. Si el resultado se confirma se puede esperar lo peor para esos casos.

Resumiendo, si no se es celiaco, consumir alimentos sin gluten es malo para la salud.

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Fuentes y referencias:
Nota de prensa. [2]
Foto: Wikimedia commons.