- NeoFronteras - http://neofronteras.com -

¿Panspermia en TRAPPIST-1?

Un estudio sostiene que la panspermia sería 1000 veces más probable entre los planetas de TRAPPIST-1 que entre la Tierra y Marte.

Foto

La gran ventaja de los exoplanetas que conocemos es que, como no los podemos estudiar en detalle, todavía dejan lugar para todo tipo de hipótesis y fantasías.

El caso quizás más interesante es el del sistema TRAPPIST-1, que consta de al menos 7 planetas orbitando una enana roja ultrafría, 3 o 4 de los cuales estarían en la zona de habitabilidad.

Desde que la noticia llegó a los medios, muchos expertos se han apresurado a publicar estudios sobre las condiciones de habitabilidad de estos mundos. El último estudio interesante al respecto habla de la panspermia en este sistema.

Desde hace tiempo se especula que sería posible que la vida pasara de la Tierra a Marte o viceversa gracias a los impactos de meteoritos. Incluso se ha puesto el origen de la vida en Marte y que esta vendría luego a la Tierra. Aunque esta hipótesis no explica por qué la vida marciana desapareció, pese a que la terrestre podría vivir en Marte.

A favor de esta hipótesis de la panspermia está el hecho de que algunos organismos terrestres han podido sobrevivir en el espacio exterior sobre la estación espacial, entre ellos líquenes y tardígrados. También se realizaron experimentos con cañones electromagnéticos con los que se demostraba la posibilidad de supervivencia de algunos microrganismos al impacto de un meteorito.

Pero la distancia entre Marte y la Tierra es la que es y el viaje largo, sobre todo si es al azar. Si los humanos no han viajado a Marte es, entre otras cosas, a la intensa radiación a la que serían sometidos los astronautas, pues fuera del escudo magnético terrestre (la estación espacial está bajo su protección) la intensidad de algunas formas de radiación formada por partículas cargadas es muy intensa. Una piedra cargada de microbios en origen podría aterrizar totalmente esterilizada en destino.

Pero los planetas de TRAPPIST-1 están muy cerca unos de otros y la probabilidad de panspermia entre ellos es mucho más alta. La vida podría aparecer en uno de ellos y trasladarse a los demás. Un estudio reciente cifra esa probabilidad de panspermia entre estos planetas como 1000 veces superior a que pude haber entre Marte y la Tierra.

Como el viaje sería 100 veces más corto las posibilidades de sobrevivir al vacío y la radiación serían superiores. Diferentes tipos de microbios podrían migrar de un planeta a otro.

Los autores del estudio compararon este sistema planetario a una serie de islas usando un método matemático tomado de la ecología que describe la migración y extinción entre islas en un océano. Según ellos no sería extraño que en tres de los planetas hubiera las mismas formas de vida.

Naturalmente los primeros en objetar han sido los biólogos, que apunta a que un planeta no es una isla. Incluso en la Tierra es difícil a las especies emigrar entre distintas islas.

Otro aspecto a tener en cuenta es que mil veces algo desconocido es una cantidad desconocida y que mil veces cero es cero. Si la posibilidad de panspermia entre Marte y la Tierra es cero, también lo será entre los planetas de TRAPPIST-1.

Pero si dejamos volar la imaginación y hacemos el acto de fe de que en los planetas de TRAPPIST-1 hay vida, entonces se presentan diversos escenarios.

En un escenario la abiogénesis se da en 3 o 4 planetas por separado. Eso significaría bioquímicas distintas. Si no hay panspermia entre ellos, entonces se tendría un maravilloso laboratorio en el que observar cómo se da la evolución. Cada uno portaría una historia biológica completamente distinta.

Si hay tres o cuatro abiogénesis y hay panspermia, entonces las distintas bioquímicas convivirían entre sí y se tendrían distintos ecosistemas conviviendo en el mismo lugar. Algo que, además tendría su particular estilo en los distintos planetas al seguir historias evolutivas distintas.

También podría ocurrir que hubiera una sola abiogénesis y que la vida se trasladara a los demás mundos por panspermia. En este caso se tendría la misma bioquímica, pero historias evolutivas distintas. Las especies sería necesariamente muy distintas.

Pero este escenario sería el más interesante para ser explorado por la literatura de ciencia ficción, pues una raza inteligente surgida en uno de esos planetas podría colonizar muy fácilmente los demás planetas, ya que los tiempos de viaje sería escasos (no así la energía consumida) y la comida estaría asegurada en destino.

O quizás hubo una abiogénesis y ninguna panspermia. En ese caso sólo habría un planeta habitado con su particular biología.

Todo esto se despejaría si ya tuviéramos telescopios que permitieran decir algo sobre las composiciones atmosféricas. Quizás, si consideramos la ley de Murphy, en ninguno de estos planetas haya vida. Pero mientras tanto podemos dejar volar la imaginación.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=5403 [1]

Fuentes y referencias:
Artículo original [2]
Ilustración: ESO /M. Kornmesser