Los estudios siguen alertando sobre los problemas del cambio climático, pero también se ofrecen soluciones para reducir nuestras emisiones.
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Estamos padeciendo un curioso invierno en Europa con una ola de frío siberiano que nos está dejando nieve en las playas del Mediterráneo. Mientras tanto, los climatólogos y científicos están absolutamente perplejos y anonadados del invierno tan caluroso que se está dando en el Ártico, con temperaturas por encima del punto de congelación. Es el invierno ártico más cálido del que se tenga noticia. En febrero se alcanzaron temperaturas por encima del punto de congelación en 9 días separados y en varios puntos de la región. En un caso, la temperatura fue de 4,4 grados centígrados. El promedio diario regional ha llegado a estar 20 grados por encima de la media histórica. Para el que no sabía lo que que significaba el cambio climático, pues bien, es esto.
Un estudio de proyección [1] sobre la alteración de las precipitaciones sobre India predicen que para finales de siglo habrá menores precipitaciones en la franja media del subcontinente y un aumento de las mismas en el norte. Es decir, más desertificación en las regiones secas y más inundaciones en las regiones que ya las padecen.
En Bangladesh los habitantes de las islas con escasa elevación ya están pensando en irse de la tierra que les vio nacer debido a la subida del nivel del mar.
Lamentablemente, nuestras emisiones no cambian solamente el clima y elevan el nivel del mar, además acidifican los océanos. Un estudio [2] predice que los arrecifes de coral se están disolviendo debido a esta acidificación y que no sólo era una factor que evitaba su crecimiento como se evidenció en estudios del pasado. Predicen que hacia finales de siglo todo el coral habrá desaparecido ya.
Da igual la cantidad de artículos que se publiquen sobre este tema (al igual que los que se publiquen sobre los efectos perniciosos de los pesticidas), porque parece que al final da igual y seguimos haciendo lo mismo.
Quizás sea necesario investigar más sobre las soluciones al problema y hacer más estudios, más que nada para poder ofrecer así soluciones que los políticos puedan adoptar.
Un grupo de investigadores de University of California, California Institute of Technology y Carnegie Institution for Science han publicado un estudio [3] sobre la capacidad que tendrían los EEUU de basar sus necesidades de energía eléctrica en energías renovables.
Llegan a la conclusión de que un 80% de la demanda de electricidad del país podría ser satisfecha con energía solar y eólica. Aunque llegar al 100% no es posible salvo que se desarrollen sistemas de almacenamiento de electricidad con una capacidad de varias semanas y así compensar la variabilidad de este tipo de fuentes de energía. Hay cambios diarios y estacionales en este tipo de fuentes.
Para el estudio los investigadores analizaron los datos climáticos desde 1980 a 2015 para así comprender las barreras geofísicas fundamentales que pueden afectar al suministro de la energía de eólica y solar. Encontraron que se pueden cubrir el 80% de las necesidades de electricidad usando estas fuentes si se construyen tendidos eléctricos que cubran todo el país o sistemas de almacenamiento que cubran almacenen la energía para 12 horas de demanda.
Creen que la construcción de estas infraestructuras es cara, pero factible, sobre todo si se trata de líneas de alta tensión, pues las baterías saldrían mucho más caras. Otra solución es usar presas hidroeléctricas con bombeo para almacenar esa energía.
Los autores proponen que el resto de la demanda, ese 20%, sea suministrado por fuentes de energía de bajas emisiones de dióxido de carbono. Estas podrían ser la energía hidroeléctrica o la nuclear.
Obviamente, el gran elefante en la habitación es que la energía eléctrica sólo es sólo una parte del consumo de la energía de cualquier país. El transporte, la minería y la agricultura usan mucha energía que tiene su origen en el petróleo. Y la electrificación de estos sistemas de producción es altamente complicado, por no decir imposible al 100%.
Quizás va ya siendo hora de que nos planteemos seriamente decrecer, tanto en población como producción de productos de consumo.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=6020 [4]