- NeoFronteras - https://neofronteras.com -

Sobre los grupos de presión en política

Los legisladores son más atentos a las opiniones de los ciudadanos ricos que a las de los pobres a la hora de hacer las leyes, pero esto puede ser contrarrestado con leyes adecuadas.

Foto

Un estudio de Baylor University muestra que los legisladores son más atentos a las opiniones de los ciudadanos ricos que a las de los pobres a la hora de hacer las leyes. Sin embargo, también señala que una regulación estricta sobre los profesionales de los grupos de presión (lobbies) puede proporcionar una representación política más igualitaria. Según Patrick Flavin, leyes más estrictas que regulen a los grupos de presión son buenas herramientas para asegurar que las opiniones de los ciudadanos son tomadas en igual consideración cuando los políticos toman decisiones importantes.
El artículo «Lobbying Regulations and Political Equality in the American States» que explica este estudio se ha aceptado para su publicación en la revista American Politics Research.
Para hacer el estudio Flavin usó encuestas de opinión de los años 2000, 2004 y 2008 y las comparó con las políticas adoptadas en los diferentes estados para saber cómo de cercana era la legislación a los pareceres de los ciudadanos o cómo eran las posibles influencias. De esta manera, Flavin elaboró un sistema de puntos de tal modo que los estados de EEUU en los que las opiniones de los pobres y los ricos eran representadas por igual puntuaban más alto que los estados en los que pesaba más la opinión de los más ricos.
El listado obtenido (ver nota de prensa [1]) califica a Montana y Minnsota en el primer y segundo puesto respectivamente. Por el contrario, Alabama y Mississippi quedan en los puestos penúltimo y último respectivamente. Por falta de datos no se incluyó en el listado ni a Hawai ni a Alaska.
Una explicación frecuente sobre este fenómeno en el que las industrias, compañías y poderosos influencian más sobre la clase política, es que están bien representados por lobistas en Washington y las capitales de los estados. Por el contrario, los ciudadanos menos aventajados económicamente no disfrutan del mismo nivel de presentación entre los lobistas y, por tanto, ejercen menor influencia sobre la toma de decisiones de los políticos.
A luz de esta realidad, Flavin investigó qué pasaría si los estados impusieran más restricciones sobre las actividades de los lobistas y si esto haría que la influencia de los ciudadanos fuera más igualitaria. En particular buscó el mínimo número de miembros necesarios para registrar un lobby según las distintas legislaciones, la frecuencia de los requisitos y el tipo de actividades que están prohibidas que realicen.
Su análisis estadístico reveló que los estados con más restricciones a los lobistas tienden a ser los más igualitarios políticamente bajo el aspecto considerado y los ciudadanos menos favorecidos tenían más voz frente a los ricos y poderosos.
“A diferencia del gobierno federal en Washington, en donde un conjunto uniforme de leyes regula la actividad de los lobistas, los distintos estados tienen legislaciones al respecto que varían notablemente entre sí”, explica Flavin. “Por tanto, podemos aprender mucho acerca de qué tipos de leyes e instituciones promocionan una mayor igualdad política si se presta atención a los estados”, añade.

Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4512 [2]

Fuentes y referencias:
Nota de prensa. [1]
Foto: ohioconstitution.org.