Sexo, muerte y kefir
Este artículo es una traducción de un artículo que Lynn Margulis publicó en 1994 en Scientific American titulado «Sex, Death and Kefir». Margulis murió prematuramente hace unos días. Aunque algunas veces se equivocó en sus propuestas, esta investigadora propuso la revolucionaria teoría según la cual la célula eucariota procede de la fusión de procariotas. Teoría que es ahora la más aceptada en la comunidad científica. En este artículo nos habla de la muerte programada y de cómo ésta apareció por evolución. Palabras que ahora, después de su propia muerte, suenan proféticas.
La certeza de la muerte estaba ausente en el origen de la vida. A diferencia de humanos y otros animales, muchos organismos no envejecen y mueren. El proceso de muerte inevitable programada apareció sólo después de que nuestros antepasados microbianos simbióticos, hace alrededor de 2000 millones de años, terminaron siendo individuos sexuales.
Cualquier organismo puede morir debido a circunstancias más allá de su control: el ambiente se hace demasiado caliente, ataca un depredador o aparece un gas venenoso. Pero la muerte programada se da independientemente de las acciones del ambiente: una planta de maíz se cae al final de la temporada o un elefante sano sucumbe al final de un siglo. Mensualmente, durante la menstruación, las células muertas del tejido interior del útero fluyen a través de la vagina. Cada otoño en los árboles caducifolios y arbustos de la zona templada norte, mueren filas de células en la base del pecíolo de la hoja. (leer más…)