ESPECIALES

El glaciar Blomstrandbreen en 1922 y en la actualidad. Foto: Greenpeace

El calentamiento global debido al efecto invernadero se pone de manifiesto en este par de fotos correspondientes al glaciar Blomstrandbreen y separadas unos años. A la izquierda el glaciar en 1922 y a la derecha en la actualidad. Se aprecia claramente como el glaciar ha retrocedido 2 km en todos estos años.
Este retroceso se puede observar en otras zonas del ártico. El ser humano ha estado arrojando a la atmósfera cantidades ingentes de gases invernadero como el dióxido de carbono que están incrementado la temperatura media global.
El calentamiento global que ha sido motivo de polémica entre expertos y políticos es cada vez más un hecho como los últimos datos demuestran.

Cubierta del libro.

Hay personas que tienen recuerdos de haber sido secuestrados y estudiados como ratas de laboratorio por extraterrestres. Es importante explicar cómo semejante creencia aparece en la mente de los afectados de esta ilusión. El libro «Abducted: How People Come to Believe They Were Kidnapped by Aliens» de Susan Clancy trata de arrojar luz sobre este fenómeno. Publicado por Harvard University Press se espera que salga al mercado el próximo octubre.
Al parecer, las personas que sufren este síndrome creen firmemente en su ilusión y en general no lo fingen. Clancy, que es psicóloga en Harvard, ha estudiado durante los últimos años a docenas de individuos con este problema y cree que hay que prestar apoyo a estos pacientes.
Memoria, emociones y cultura entretejen una trama compleja que explica este síndrome.
El libro empieza con un experiencia poco común (un quinto de la población lo experimenta al menos una vez en la vida) llamada parálisis de sueño, en la que los individuos en fase REM (fase del sueño en la que experimentamos sueños, pero en la que sólo los ojos se mueven mientras al cuerpo se le impide el movimiento para evitar representar físicamente los sueños) despiertan por un breve intervalo de tiempo y son conscientes de estar paralizados. (leer más…)

Hemisferio oriental donde aparecen Asia, África y Europa. Foto: NASA

Esta increíblemente bella imagen de la Tierra es la más detallada imagen que tenemos del globo al completo en este momento. Es un mosaico realizado a base de muchas imágenes independientes tomadas durante meses y provenientes de diversas fuentes. Muchas de ellas fueron suministradas por MODIS (Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer) a bordo del satélite Terra, que vuela a 700 km sobre la superficie. Se eliminó el efecto de las nubes tomando fotos de las mismas regiones con tomas espaciadas 8 días. También se tuvieron en cuenta factores como la presencia de clorofila en las partes cubiertas de agua entre otros datos.
Las luces provenientes de las ciudades en la parte oscurecida se hicieron basándose sobre 9 meses de observaciones de un satélite meteorológico del ejército norteamericano.
Las nubes que aparecen en esta imagen se añadieron posteriormente sobre la configuración nubosa de dos días en específico.
Para apreciar en su justa medida estas imágenes hay que verlas a una mayor resolución.

Para ver el hemisferio oriental a una resolución de 2048×2048 pinche aquí.

Para ver el hemisferio occidental a una resolución de 2048×2048 pinche aquí.

Diatomea Cymbella stuxbergii. Foto: Mark B. Edlund, Ph.D

Esta bonita foto, tomada a través del microscopio óptico, corresponde a la diatomea Cymbella stuxbergii. Las diatomeas son un numeroso grupo de algas microscópicas, en general unicelulares, pero que también pueden crecer en pequeñas colonias. Poseen un caparazón de sílice ornamentado con relieves que forman dibujos variados y constituido por dos piezas o valvas que encajan como una caja y su tapadera.
Este espécimen fue recolectado en el parque nacional de Hovsgol, en el norte de Mongolia, como parte de una campaña de catalogación de especies por un grupo internacional de EEUU y Mongolia.

Moto ENV. Foto: Intelligent Energy

Se espera comercializar dentro de poco una motocicleta que funcione con hidrógeno y basada en la tecnología de células de combustible. La motocicleta fabricada por la compañía inglesa Intelligent Energy alcanza los 80 km/h y tiene una autonomía de 160 km con el depósito lleno. Se presentaron los primeros prototipos a principios de año.
El hidrógeno es almacenado a presión en un tanque especial y es combinado con el oxígeno de la atmósfera generando electricidad en una célula de combustible. La electricidad producida mueve un motor eléctrico, y el gas de escape es un limpio vapor de agua.
La moto, que emite menos ruido que un PC de sobremesa, se puede usar en el campo sin contaminar acústicamente el entorno ni polucionar el aire.
La moto de nombre ENV se venderá en los EEUU a unos 7000$. Este precio es más que sorprendente si tenemos en cuenta que hasta hace poco las células de combustibles eran muy caras por la utilización de catalizadores como el platino.
Como el hidrógeno no se vende en las gasolineras, la empresa venderá un generador que lo producirá a partir de alcohol, biodiesel o amoniaco por 1500$.
Esta tecnología que fue desarrollada para el programa Apollo de la NASA hace unos cuarenta años se está impulsando ahora para uso comercial. Sin embargo, aun queda por solucionar el problema de almacenar hidrógeno de una manera sencilla, ligera y segura que de suficiente autonomía al vehículo. Es más difícil aplicar esta tecnología a automóviles.

Supongamos que tenemos el medio para llevar astronautas a la estación espacial o a órbita baja. Supongamos también que disponemos de medios para depositar y construir en ese lugar pesados sistemas de transporte interplanetario porque queremos volver a la Luna, ir a Marte y también a los planetas exteriores tanto en misiones tripuladas cómo automáticas.

Sistema de propulsión químico avanzado con sistema de gravedad por rotación. Foto:NASA

Para ir a la Luna no se necesita una tecnología novedosa. De hecho, es posible hacerlo con tecnología de hace 40 años como ya demostró el programa Apolo con seis exitosos alunizajes.
Sin embargo, si queremos ir más allá, por ejemplo a Marte, la cosa se complica un poco. Es necesario el desarrollo de nuevas tecnologías si lo queremos hacer.
Veamos primero en que consiste la propulsión cohete. Todo cohete se basa en la tercera ley de Newton que dice que a toda fuerza se le opone otra de igual magnitud pero de sentido contrario.
Así, cuando los gases calientes son expulsados a gran velocidad por la tobera de un cohete convencional se consigue que el cohete se mueva en sentido contrario por conservación del momento lineal. Cuanto mayor sea la velocidad de los gases de escape mayor será la velocidad final alcanzada por el cohete. (leer más…)