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Un ejemplar fósil de fuxianhuiid, muy bien conservado, revela detalles sobre cómo este artrópodo comía los detritos del fondo marino gracias a unos apéndices.

Los primeros seres complejos flotaban en las aguas de los mares primitivos, así que el desarrollo de las patas no parece que fuera de mucha utilidad. Sólo aquellos que vivieran arrastrándose por el fondo podrían necesitarlas.
Pero las primeras patas, o más bien apéndices o miembros, quizás no se utilizaron para andar, sino para alimentarse. El hallazgo de una ejemplar fósil muy bien conservado de artrópodo fuxianhuiid de hace 520 millones de años es uno de los ejemplos más tempranos del uso de miembros para la alimentación, así como el ejemplo más antiguo de un sistema nervioso extendido más allá de la cabeza.
Este ser era de cuerpo blando y sólo la cabeza presentaba un escudo duro. En los ejemplares encontrados anteriormente no se podían apreciar las estructuras subyacentes a la cabeza, pero en este ejemplar sí debido a su exquisito estado de conservación. Los investigadores pudieron analizar en detalle su estructura anatómica. Representa el primer ejemplo en el registro fósil de miembros manipulativos para propósitos alimenticios. El hallazgo se realizó en el sur de China en un yacimiento rico en fósiles cámbricos.
Este animal se alimentaba de los detritos que caían en el lecho marino, así que tuvo que desarrollar unos apéndices para poderlos extraer y llevarlos a su boca, mientras que con sus cuerpo nadaba de una zona a otra para forrajear.
En fósil revela además lo que constituye el primer sistema nervioso pos-encefálico, es decir, que se extiende más allá de la cabeza. Consiste en una simple estructura básica en forma de hilo comparada con las actuales.
Como los biólogos usan la organización de la cabeza para clasificar a los artrópodos, el estudio proporciona una referencia crucial en la reconstrucción de la historia evolutiva de este grupo de animales. Recordemos que los artrópodos engloban a animales como los insectos, las arañas o los crustáceos.

Los artrópodos fueron los primeros animales que tuvieron articulaciones o que pudieron caminar, pues los otros tipos de animales de la época eran poco más o menos que “gusanos sofisticados”.
Este ser data de la época temprana de la explosión del Cámbrico, una súbita diversificación animal única que dio lugar a casi todos los filos animales conocidos. En los estratos inferiores del registro fósil no aparecen formas de vida compleja de esta categoría. Sólo formas simples y la fauna de Ediácara, que no es tan variada y cuya naturaleza todavía no se comprende bien.
La comunidad científica tampoco está segura de qué provocó la explosión del Cámbrico, pero recientes estudios lo asocian con una elevación del nivel de oxígeno atmosférico.
La biota de Xiaoshiba es una colección de organismos muy bien conservados y similar en importancia a la biota de Chengjiang hallada en la provincia china de Yunnan. La biota de Xiaoshiba puede ser clave a la hora de descubrir más información sobre la explosión del Cámbrico. Es una biota muy rica con ejemplares bien conservados. En sólo un año se han descubierto 50 ejemplares de fuxianhuiidos cuando en otras localizaciones se necesitaron décadas para alcanzar esa colección.

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Fuentes y referencias:
Nota de prensa.
Artículo original.
Imágenes: Javier Ortega-Hernández (Javier Ortega-Hernández) y Yie Jang (Yunnan Universidad).