Sistema planetario triple en enana ultrafría
Detectan tres planetas de tamaño similar a la Tierra en la zona habitable de una estrella enana roja M8.
Estos días a salido en algunos medios la noticia sobre el descubrimiento de tres planetas del tamaño de la Tierra en la zona habitable de una enana roja. El sistema planetario está, además, a solo 40 años luz de distancia a nosotros.
Los planetas han sido descubiertos por un grupo belga liderado por Michaël Gillon (Institut d’Astrophysique et Géophysique, Université de Liège) gracias al método del tránsito usando el telescopio de 60 cm de apertura TRAPPIST (TRAnsiting Planets and PlanetesImals Small Telescope) que el ESO tiene en La Silla (Chile).
TRAPPIST es un prototipo que servirá para construir en el observatorio de Paranal el más ambicioso SPECULOOS, que buscará mundos de este tipo con la misma técnica.
Se ha afirmado que son los planetas con más probabilidades de albergar vida descubiertos hasta ahora. El descubrimiento ha merecido su publicación en la revista Nature. Veremos que no es tan sencillo.
La estrella alrededor de la cual se han hallado estos planetas es 2MASS J23062928-0502285, que ahora se la conoce por TRAPPIST-1. Se trata de una enana roja de muy baja temperatura (enana roja ultrafría de clase espectral M8) que casi está al borde de ser una enana marrón y tiene un tamaño similar al de Júpiter. Tiene una masa de tan solo el 8% de la del Sol. Pese a todo es un tipo de estrella común en la Vía Láctea. Esta en particular se encuentra en dirección a la constelación de Acuario y no es visible a simple vista pese a la escasa distancia a la que se encuentra.
De nuevo hay que recordar que hay un sesgo observacional intrínseco debido al sistema de detección. Es más fácil detectar planetas de tamaño terrestre alrededor de enanas rojas que alrededor de estrellas como el Sol.
El descubrimiento ha sido confirmado con el instrumento HAWK-I montado en el VLT de 8 metros que tiene ESO en Chile. Esto ha permitido confirmar sus tamaños, que son muy similares al de la Tierra, y unos periodos orbitales de 1,5, 2,4 y 4,5-73 días. El sistema se parece más en escala a Júpiter y sus lunas que al nuestro sistema solar.
Aunque no se conocen aún sus masas (lo que permitiría calcular sus densidades), es muy posible que se trate de mundos rocosos similares a la Tierra o Venus.
Hasta ahora la existencia de planetas de tipo terrestre alrededor de mundos tan fríos era algo hipotético. No sólo se ha encontrado un planeta, sino un sistema completo. Esto cambia un poco el paradigma de la búsqueda de vida fuera del Sistema Solar. El 15% de las estrellas cercanas al Sol son enanas rojas ultrafrías, por lo que posiblemente algunas tengan planetas a su alrededor.
Según Gillon las enanas rojas son los únicos tipos de estrellas en los que ahora se puede buscar vida en planetas de tamaño terrestre con la tecnología actual. Así que son un sitio en donde comenzar la búsqueda de vida en el Universo.
Cuando un planeta de este tipo pasa por encima del disco de su estrella, una apreciable cantidad de luz procedente de la enana roja es modificada por la atmósfera del planeta. Las líneas de absorción de un espectro tomado en ese momento podrían revelar la presencia de bioindicadores como la existencia de ozono, oxígeno libre, agua, metano, etc.
Las misiones actuales no están optimizadas para observar y analizar planetas alrededor de enanas rojas ultrafrías, pues estas emiten la mayor parte de su radiación en la banda infrarroja del espectro.
Con los telescopios espaciales James Webb y CHEOPS se podrán analizar las atmósferas de estos tres planetas en el futuro cercano. También se podrá hacer con el futuro E-ELT que ESO está construyendo.
Los dos planetas de las órbitas interiores de este sistema planetario reciben 4 y 2 veces la cantidad de luz que recibe la Tierra, así que la habitabilidad de estos dos mundos es un tanto discutible. También es muy probable que tengan sus periodos de rotación y orbital sincronizados y enfrenten siempre la misma cara a su sol debido al acoplamiento de marea. El tercer planeta recibe menos energía que la Tierra y quizás no enfrente la misma cara, aunque también podría ser demasiado frío. Todavía no se conocen bien sus parámetros orbitales con precisión.
Sin embargo, las posibilidades de encontrar vida en este tipo de estrellas no parecen ser muy favorables. La zona habitable de este tipo de estrellas migra con el tiempo al poco de su formación y un planeta en una zona habitable actual puede que no lo haya estado en el pasado.
En otro artículo al respecto se señala que la posible agua que estuviera presente en los dos planetas interiores de este sistema probablemente se haya perdido hace tiempo. Según Emeline Bolmont posiblemente se trate de mundos deshidratados desde hace tiempo.
Esto se debe a que este tipo de estrella cambia mucho de brillo a lo largo de su primera existencia, siendo mucho más brillantes al comienzo de sus vidas. Por tanto, la zona habitable ha emigrado hacia el interior. TRAPPIST-1 es menos luminosa actualmente que al nacer porque se ha contraído progresivamente. Todas las estrellas se contraen al nacer, pero las estrellas de este tipo se contraen tan lentamente que el proceso dura cientos de millones de años y en ese tiempo pueden pasar muchas cosas.
En el pasado estos dos mundos interiores estaban fuera de la zona habitable y en la zona más cálida. El agua que contuvieran se evaporaría y se perdería en el espacio fotodisociado por la radiación ultravioleta.
La cantidad de agua que se les quede tras en este proceso no se sabe muy bien, pues se desconoce la cantidad de agua de la que partieron. Pero Bolmont y sus colaboradores creen que posiblemente la perdieron toda incluso cuando partieran de cuatro veces el agua de los océanos terrestres.
Otros expertos creen plausible que puede que sí retuvieran algo de hidrógeno que se pudiera combinar más tarde con el oxígeno para formar agua.
Quizás sólo el planeta exterior (TRAPPIST 1-d) no haya pasado por una fase tan cálida y prolongada en la que haya perdido toda el agua que tuviera, aunque puede que ahora el agua que tenga esté congelada.
Sin embargo, la historia geológica del agua de TRAPPIST 1-d ha sido muy distinta al del agua terrestre. En nuestro caso provenía de unos depósitos primordiales mientras que el Sol se iba calentando. En el caso de TRAPPIST 1-d el agua se condensaría a partir de vapor de agua tras un paso por un potente efecto invernadero similar al de Venus. Esta fase puede haber cambiado tanto la superficie como el interior de este planeta (puede que incluso su tectónica) de maneras que todavía no podemos comprender.
A veces la realidad está más allá de la imaginación o quizás la ausencia de más datos reales haga volar demasiado nuestra imaginación. En este punto es una pena que ya no esté el James Web en funcionamiento para que nos pueda decir algo sobre las atmósferas de estos mundos.
¡La ciencia avanza tan rápido y tan despacio!
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4927
Fuentes y referencias:
Artículo original I.
Artículo original II.
Ilustraciones: ESO/M. Kornmesser /N. Risinger
13 Comentarios
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sábado 7 mayo, 2016 @ 4:41 am
Tan rápido y tan despacio…y siempre con incertidumbre, querido Neo. Lo digo porque revisando sobre el tema me encuentro con noticias favorables a la vida en enanas rojas:
http://neofronteras.com/?p=3326
http://nefronteras.com/?p=4169
Por ejemplo.
sábado 7 mayo, 2016 @ 4:43 am
También estas parecen dar esperanzas:
http://neofornteras.com/?p=4126
http://nefronteras.com/?p=4471
sábado 7 mayo, 2016 @ 6:52 am
Es que resulta rápido -o breve, diría- a escala estelar, pero lento a escala humana, porque lo fugaz de nuestras vidas no nos permite notar los cambios.
sábado 7 mayo, 2016 @ 10:39 am
En 2012 la NRO donó dos telescopios espías a la NASA después de desmantelar toda la electrónica. Básicamente se habían quedado obsoletos. Es decir, los actuales telescopios espías tienen que ser la repanocha.
Estos dos telescopios tienen un tamaño similar al Hubble pero con menor longitud focal, por lo que cubren más campo.
La misión WFIRST (ya aprobada) sale a partir de uno de ellos. Se dedicará al estudio de la energía oscura y de los exoplanetas. Si a la vez se lanza un Starshade se podrán ver directamente exotierras cercanas. Aunque no está claro que se aprueba el Starshade.
Pero, ¡se espera lanzar la misión WFIRST para 2025 y posiblemente será más tarde! Para esa fecha ni podemos imaginar lo que verán los militares con sus telescopios espías.
En este caso parece que la ciencia se tiene que conformar con unas migajas para responder a una de las preguntas más profundas que se puede hacer el ser humano: ¿estamos solos?
Mientras, se dota de unos recursos casi ilimitados a organizaciones encaminadas a la destrucción del género humano.
domingo 8 mayo, 2016 @ 6:23 am
Siempre han presumido los militares de estar a la última en tecnología y, posiblemente, en ciencia. Y parece ser cierto. ¿No será por una complicidad de poder capital-política-religión-fuerza? Porque si no es así, no lo entiendo.
lunes 9 mayo, 2016 @ 10:51 pm
Tomás, es marxismo elemental xD
Eso depende de si los militares tienen la sartén por el mango (caso paradigmático: Napoleón, o por ejemplo actualmente en Egipto ya desde Nasser ininterrumpidamente), o no la tienen. En el caso que nos afecta, el Impresentable ya se encargó de que el ejército español fuese una mierda pinchada en un palo para que no pasara como en Portugal en 1974.
De todos modos es una evolución corriente de todo imperio (o estructura imperialista) que primero alcance la cima de su poder a través de vías casi exclusivamente económicas, para luego hundirse por el peso de sus gastos militares (con la fase intermedia de crear un ídem ultrapoderoso, claro).
A la gente que cuestiona el poder del sistema de acumulación de capital, no está de mal recordarles que el imperio hispánico, que controlaba literalmente un hemisferio del planeta, así por redondear, fue contundentemente derrotado (militarmente derrotado) por un gallinero que se dedicaba a crear burbujas con los tulipanes. Que por cierto aquellos militares también tenían toda clase de juguetes Hi Tech a su disposición. Pero bueno, c’est la vie, las «compañías» neerlandesas fueron desbancadas por las anglo-británicas (con el consiguiente catacrac de la metrópoli al no poder pagar flotas de tamaño bestial), y a su vez los británicos fueron sustituidos talmente por los americanos, todos quebrando varias veces por sus gastos militares, que fue la forma que tuvieron de sustituir al imperio precedente.
¿No es familiar esta historia actualmente?
martes 10 mayo, 2016 @ 8:07 am
Veo que te prodigas. Eres pues pródigo o ¿prodigio?, o ambas cosas. ¡Bah! Es igual; un fenómeno, que por eso te echaba de menos. Yo solo un pobre charlatán, pero tú alcanzas la polimatía, lo que me admira y agrada.
Un abrazo, aunque ya sé que eso te incordia un tanto.
viernes 13 mayo, 2016 @ 10:03 pm
¿Por qué me iban a incordiar los abrazos? Una cosa es tener punto Aspergy y otra ser de la cofradía de la Mula.
«Hombre del renacimiento» tiene un peligro de cuidado el palabro, saliendo de Leonardo que en el fondo es un tío muy opaco (en mi opinión no es tan polímata como se le endilga, simplemente era ingeniero y artista, combinación explosiva), pero después el zoo a veces da un poco de repelús, por ejemplo el destinatario de la Ofrenda Musical, Federico de la bandera blanquinegra como que era pelín cafre y con ramalazos de gentuza (algo por otra parte inseparable de la realeza, en general), por no hablar de otro del siglo XIX que se le caían los puentes (con gente encima, la gente desde luego como es/somos), e hizo sus pinitos como pianolo-player.
Pero bueno, tener curiosidad no tiene nada de malo, ¿no? Ya es sabido que el que sabe mucho de todo en realidad no sabe nada de nada.
De todos modos, yo pienso que el truco está en liberarse de los prejuicios. Yo diría que eso está cerca de la imposibilidad xD
sábado 14 mayo, 2016 @ 11:36 am
En defensa de Leonardo he de decir que eso que resumes con «ingeniero y artista», tiene una amplitud más que asombrosa. Solo como ingeniero, dominaba múltiples áreas, a lo que hay que añadirle su faceta inventiva, es decir, presursora de variados ingenios y de proyectos civiles que actualmente se han revelado como factibles, incluso realizados y, como artista, como mínimo, hemos de reconocerle una altura muy importante en pintura, escultura y arquitectura, quizá solo superada por el descomunal Miguel Ángel en esas facetas. Olvidas su labor como anatomista, como poeta, filósofo y hasta músico. Dudo que, la amplitud de áreas en las que destacó, haya quien le supere. Su curiosidad por la ciencia, el arte y el pensamiento me parece incomparable. Y estoy seguro de que todo eso lo sabes perfectamente.
Pero, naturalmente, cada uno tenemos nuestra opinión. Por ejemplo, a mí, La Gioconda no me admira, sin que ello signifique que no la valore. Pienso que, si bien en el rostro, el autor pudo tener sus razones particulares para pintarlo como lo hizo, las manos habrían de pretender ser el summum de la belleza y, sin embargo yo, admirador de esa parte femenina del cuerpo humano, he visto, al menos dos que las superan. Pero son apreciaciones muy personales y sin más importancia que una opinión.
Ya ves que nos hemos alejado del tema del artículo, lo que resulta casi imperdonable. Pero eso tiene remedio. Espero volver a ello en breve.
sábado 14 mayo, 2016 @ 12:06 pm
Me parece fundamental lo que señalas de la conjunción inteligencia-autoconsciencia porque, a veces, se olvida lo fundamental de la cuestión. Y eso me lleva al test de Turing. Creo que una máquina no podría superarlo sin esa unión previa.
sábado 14 mayo, 2016 @ 12:12 pm
Lo siento: este comentario era para «Revisión de la ecuación de Drake», pero me he confundido. Seguiría al 19. Bueno, para evitar trabajo de lectura y como es corto, lo copiaré allí.
domingo 15 mayo, 2016 @ 1:43 am
Ahí sabes que estoy contigo, Tomás.
domingo 15 mayo, 2016 @ 9:38 am
¡Muy bueno, Miguel. Agradecido y yo contigo, como los dos mosqueteros! Es que cada vez quedamos menos.