Cambio climático y lluvias sobre Groenlandia
En las últimas tres décadas se han ido incrementando las lluvias sobre Groenlandia, lo que ha provocado una perdida de hielo mayor.
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La subida de la temperatura global es ya evidente para cualquiera y sus efectos se notan y mucho. Este invierno se han superado los 20 grados en Reino Unido, algo de lo que no se tiene constancia en el registro histórico.
Pero el fenómeno va más allá de esta anécdota. El clima de Groenlandia se empieza parecer al del Reino Unido y empieza a llover demasiado, de tal modo que la fusión de los hielos que cubren esta isla ártica se están fundiendo aceleradamente. Estas lluvias, incluso en pleno invierno, se hacen cada vez más frecuentes y parece ser una consecuencia del cambio climático. Las lluvias que caen en determinados sitios alteran el albedo de estas área cubiertas por los hielos y estos se funden más rápidamente cuando llega el verano.
Los expertos esperan que estas áreas se expandan con el aumento de la temperatura asociado al cambio climático. El fenómeno es, básicamente, lo que los expertos siempre han dicho a lo que se debe de parecer el calentamiento global. El nuevo estudio identifica unos mecanismos importantes de este proceso.
Como todos sabemos, los hielos de Groenlandia descansan principalmente sobre tierra firme, así que su fusión aumenta directamente el nivel del mar.
La cantidad de hielo almacenado en Groenlandia sería capaz de elevar el nivel de los océanos en 7 metros, lo que haría que muchas ciudades costeras se inundaran. Pero la velocidad a la que esto puede ocurrir es materia de debate aún. Ahora los climatólogos tienen que calcular como este nuevo fenómeno de la lluvia invernal afecta y afectará a la subida del nivel del mar.
El calentamiento global hace que 270.000 millones de toneladas de hielos groenlandeses se fundan y terminen en forma de agua en el mar, además de hacer subir el nivel del mar se cambia levemente la salinidad de las aguas.
Entre 1992 y 2011 la pérdida de hielo contribuyó con una subida de 7,5 mm al nivel de los océanos terrestres. La mitad de ese hielo se perdió en forma de témpanos flotantes, pero en años recientes los datos de satélite indican que la contribución de Groenlandia a la subida del nivel del mar se hace ahora en un 70% en forma de agua procedente de la fusión de hielo que llega directamente así al mar. La contribución a la subida del nivel del mar provocada por Groenlandia se ha doblado en estos años.
El cambio climático ha tenido un gran efecto en estas últimas tres décadas, pues las temperaturas medias de la zona han subido 1,8 grados centígrados en verano y 3 en invierno.
Los investigadores de este estudio han recopilado datos de satélites de estas tres décadas y han tratado de identificar los picos de fusión que se dieron cuando el agua líquida sobre el hielo aumentaba abruptamente. Para ello usaron datos de reflexión de microondas, pues el agua y la nieve tienen la propiedad de absorber y reflejar las microondas procedentes del Sol de modos distinto, pues el agua refleja 100 veces más de este tipo radiación que la nieve. Por consiguiente, esto puede puede servir para medir el agua liquida que hay sobre la superficie.
Han identificado 313 de estos eventos provocados por la lluvia entre 1989 y 2012. A lo largo de este periodo, la fusión provocada por la lluvia se dobló durante el verano, pero se triplicó durante el invierno.
La humedad que provoca precipitaciones sobre Groenlandia no es algo nuevo, pero sí lo es el hecho de que antes estas precipitaciones eran principalmente de nieve y ahora hay más en forma de lluvia y menos en forma de nieve.
Las precipitaciones en forma de lluvia se deben a vientos cálidos procedentes del sur cargados de humedad. Las nubes se quedan atrapando ese aire cálido y avanzan como una manta condicionando la fusión del hielo durante días según la lluvia cae.
El problema se da, sobre todo, en invierno, pues es cuando tiene consecuencias a más largo plazo. Esta lluvia funde la nieve, pero esta se recongela de nuevo u se forma una corteza más oscura que absorbe más luz solar que la nieve fresca, por lo que se retroalimenta el efecto. Después de varias décadas en las que se ha dado este fenómeno de lluvias frecuentes en invierno, la cubierta de nieve tiene muchas capas de este tipo que aceleran la fusión cuando es expuesta a la luz solar durante el verano.
Según los autores, este fenómeno provocado por la lluvia puede que incluso acelere el flujo de los glaciares de la isla, por lo que se incrementaría el aporte de hielo al océano. Pero, para demostrar este punto, se necesitan más estudios al respecto.
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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Foto: Kevin Krajick, Earth Institute.
12 Comentarios
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lunes 11 marzo, 2019 @ 4:40 am
Tres retroalimentaciones que favorecen el calentamiento, aunque la subida del nivel del agua sirva para que los océanos puedan tragar un poco más de CO2 y compense en cierta medida. Pero al precio de inundar ciudades costeras.
Son bestiales los efectos en todo el Ártico, pero Putin solo se frota las manos junto con su homónimo Trump porque son negacionistas.
Me siento segurooo.
lunes 11 marzo, 2019 @ 6:46 pm
Putin de negacionista no tiene nada. Abiertamente Rusia se está preparando para el cambio climático, tan nada de negacionista es. Por un lado instala bases militares en el Ártico para cuando esas costas rusas estén abiertas a la navegación todo el año (no, no piensan esquilmar nada entre otras cosas porque Rusia aún tiene de todo y aún ahora son bastante razonables a la hora de explotar recursos, en comparación con otros, claro; pero detrás de los recursos, se exploten ahora o más tarde, hay guerras), estabiliza su flanco sur para cuando riadas humanas busquen refugio en Rusia, y desde luego el país se está preparando. No es el único, en el mundo. Ahora, si lo consideramos occidental, pues entonces sí es el único.
Trump tampoco es negacionista. En privado. En público, a diferencia de Putin, todo le tira de un pie. Su prole ya queda bien ubicada y si no despabila, él no estará aquí para verlo. Para su flanco sur, muro, que nos llenamos el bolsillo, para el cambio climático, vamos con especulación inmobiliaria, y para todo lo demás, guerras. Él, tampoco las quiere, pero pedir peras al olmo y tal fin de la cita.
El cambio climático… Hasta ahora el control total de la energía, fósil directamente, y de otro tipo indirectamente, lo tenían los EEUU. Ya no es que estén en declive, es que tienen la popa así como a 40 m de la línea de flotación. Tengo la sospecha de que cuando China tome el control de estos flujos se va a implementar un régimen de racionamiento draconiano basado escrupulosamente en factores objetivos (población, geografía) y no en subjetivos (capacidad de despilfarro), y al que no le guste pues ajo y agua. Y es que China tiene 300 millones de personas viviendo a menos de 7 m sobre el nivel del mar.
Pero claro, el futuro es una caja de bombines, que decía Trump. U Obama. O no sé qué otro figurante decía eso.
martes 12 marzo, 2019 @ 4:01 am
Por algo te siguen los influenzers y todos los trending people all over the world, mi amigo Dr. Thriller: cómo voy a poner en duda que el megamuro de Putin sea una medida conservacionista de primer orden. Estamos salvados.
miércoles 13 marzo, 2019 @ 7:41 pm
Sobre negacionistas del cambio climático aquí tenemos al señor Patrick Moore, confundador y antiguo presidente de ‘ Greenpeace’, afirmando nada más y nada menos, que el ‘calentamiento global’ es ‘una mentira y una estafa’. Esto sí es un WTF??
https://www.zerohedge.com/news/2019-03-08/global-warming-hoax-and-scam-pushed-greedy-government-scientists-greenpeace-co
jueves 14 marzo, 2019 @ 11:45 pm
Moore ahora obedece a otros intereses y tiene nuevas aspiraciones en Farlopa &Poors. Desconozco de dónde saca esos datos, pero yo empezaría buscando en la chistera de Juan Tamariz.
viernes 15 marzo, 2019 @ 10:38 am
Lo de los negacionistas viene de lejos. Recuerdo haber leído una novela de Michael Crichton, «Estado de miedo», de 2004, que incluye una reflexión personal muy crítica con datos y gràficos (ocupa como una cuarta parte del libro…). No cuestiona tanto la realidad del cambio climático como su utilización mediática y política. En este último punto no solo coincido con Crichton sinó que su posición de alguna manera predice los posicionamientos que Dr. Thriller indica en su 2, en su habitual estilo claro y coloquial.
Hay dos campos de la ciencia, particularmente polémicos, que dan de comer a montones investigadores de instituciones públicas: el cambio climático y la teoría de cuerdas. Como soy malpensado por naturaleza, creo el mantenimiento de estas polémicas tiene, al menos en parte, el objetivo del mantenimiento de actividades muy bien subvencionadas. Dicho de otra manera: hago un paper de «más de lo mismo» sobre cambio climático y me subvenciono mi investigación básica. Ahí lo dejo…
Saludos cordiales.
viernes 15 marzo, 2019 @ 10:42 am
Ojo!. No niego el cambio climático. Cuestiono la utilización de esta realidad para fines espurios y no para buscar e implementar soluciones.
viernes 15 marzo, 2019 @ 10:48 am
Sí resulta vergonzosa tanta hipocresía. ¿Comprenden lo caro que es para la humanidad el engaño? Quizá, simplemente, les da igual. Sólo debemos aprender a distinguir, pero muchos no son capaces. ¡Qué lástima de humanidad mezquina!
Y la suciedad de nuestros mares y hasta de nuestras playas y campos inundados de plásticos que, como se ven, no pueden ser negados, ¿también es un montaje?
domingo 17 marzo, 2019 @ 11:28 am
Como escribí en mi comentario 24 del artículo «Hallan un ejemplar de Megachile pluto», estuve en la playa a recoger plásticos, pero había pensado que se trataba de bolsas y cosas así, por lo que me preparé un pincho y una gran bolsa. Desilusión relativa. Se trataba de recoger unas bolitas del tamaño de dos lentejas una encima de otra, de nylon, creo, y que me parece se llaman «granza». El caso es que hay que recogerlas como si fuesen pepitas de oro, con un cedazo y, por lo que pienso, a ojo de mal cubero, en la superficie habría no menos de 50 gramos o más por kg de arena. Parece ser que se almacenan en silos y lo deben perder los barcos que lo cargan. El caso es que les dije a los organizadores que aquello solo podría recogerse con una bulldozer que levantase unos centímetros de arena y la cribase en plan masivo durante el invierno; que ese ayuntamiento debería enfrentarse a la empresa fabricante y que entre ambos se limpiase la playa. Me dieron la razón, pero no sé si me harán caso. Como comprenderán, eso no hay quien lo recoja a mano. Me dijeron que podría servir para una demostración.
miércoles 20 marzo, 2019 @ 6:58 am
El problema del bulldozer es que sale más caro que reclutar voluntarios, y me parece que los galgos no se atan con butifarra: ayer comentaba un tertuliano que Cataluña ha perdido 4 puestos en el ranking de número de turistas por comunidades autónomas desde que se iniciaron las recientes hostilidades. Me ha sorprendido mucho, porque conozco el dato de que Barcelona recibía por si sola unos 30 millones de turistas al año.
miércoles 20 marzo, 2019 @ 9:02 am
Querido Miguel: Lo de las máquinas a emplear no es ninguna novedad. En Cambrils, pienso que también el Salou y en toda playa que se precie, antes de la temporada de vacaciones unas máquinas limpian las playas, diría que incluso de colillas que los incívicos apagan en la arena y allí quedan, lo que pasa es que no creo que estén para lo que se necesita en La Pineda, donde lo que hay que retirar son plásticos como cilíndricos de -no los he medido pero espero no equivocarme mucho- unos cuatro mm de diámetro por tres de altura y que los hay en gran cantidad, porque, además, no se ven, dado que son traslúcidos e incoloros.
Un abrazo más iva/o
domingo 24 marzo, 2019 @ 2:19 am
De un mazacote de hielo a otro, nuevo estudio sobre el efecto del calentamiento global en la Antártida:
https://www.climate.gov/news-features/features/antarctica-colder-arctic-it%E2%80%99s-still-losing-ice