Cruzaremos el límite de los 1,5 C de calentamiento
Un estudio concluye que hay cero posibilidades de alcanzar la meta de los 1,5 grados de calentamiento que fijaron los acuerdos de París.
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Un par de climatólogos han llegado a la conclusión de que, a pesar de los supuestos esfuerzos de algunas naciones por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, no se cumplirá el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados para mediados de este siglo.
H. Damon Matthews y Seth Wynes publican en Science un artículo en el que revisan el sistema climático global actual y lo comparan con los esfuerzos para reducir las emisiones de CO2.
Como todos sabemos, las emisiones antropogénicas de gases de efecto invernadero, en particular el dióxido de carbono, están provocando un calentamiento del planeta. Debido a los peligros que plantea dicho calentamiento se está trabajando para reducir dichas emisiones.
Investigaciones anteriores habían establecido que estas emisiones ya han provocado un aumento de 1,25 Celsius grados desde tiempos preindustriales. Por eso, los gobiernos de todo el mundo acordaron establecer el objetivo de reducir las emisiones de CO2 durante las próximas tres décadas para frenar el calentamiento a 1,5 grados Celsius. En esta revisión, Matthews y Wynes encontraron ninguna prueba que indique que se cumplirá la meta.
En su trabajo estos investigadores analizaron estudios en los que se describe el estado actual del sistema climático global. Como parte de ese proyecto, observaron las tendencias pasadas que han llevado a los aumentos de calentamiento ya observados y estudios previos para usar dichos datos para predecir el calentamiento en el futuro en función de diferentes niveles de emisiones de gases de efecto invernadero. Analizaron además los esfuerzos realizados en todo el mundo destinados a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y los utilizaron para hacer estimaciones sobre su impacto en la desaceleración del calentamiento global.
Al final, la pareja descubrió que, dadas las circunstancias actuales, hay casi cero posibilidades de que se alcance la meta de 1,5 grados. Señalan que para cumplir ese objetivo, las emisiones tendrían que caer aproximadamente un 43% para 2030, en cambio, los niveles de emisiones siguen aumentando.
Sugieren que las principales barreras para el éxito en alcanzar la meta de los 1,5 C son la falta de un sistema tecnológico global adecuado y la voluntad política para efectuar el cambio. Concluyen que el mundo simplemente no está seriamente comprometido con alcanzar la meta de los 1,5 grados Celsius.
Posiblemente nunca antes se había medido una hipocresía política de tal magnitud.
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Fuentes y referencias:
Artículo original.
Foto: CC0 Dominio Público.
17 Comentarios
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lunes 4 julio, 2022 @ 8:35 am
Pienso que hasta los más optimistas daban por hecho que tal meta no se lograría. Penúltimo y último párrafos hablan de voluntad política, pero lo es político-económica: hay muchísimo dinero bajo el suelo y muchos intereses encima. No comprendo por qué países como España, favorecidos por el sol y deficientes industrialmente, no avanzan por ese camino de producir electricidad e incluso de exportarla abundantemente; también con el viento que es importante en algunos lugares. Y no comprendo la razón de que no se aprovechen las corrientes marinas, especialmente fuertes, constantes y seguras en el Estrecho>; tampoco la geotermia de Canarias. En resumen, que tener posibilidades, las tenemos. Y las tiene el mundo con todo el inmenso espacio inter-trópicos, el gran Sahara, etc.; y no solo eso; son espacios favorables más allá de los 30º N y S, con Australia, el Gobi, los desiertos de Norteamérica, etc.
Ahora, con la guerra de Putín, el porvenir se agrava para Europa, en primer lugar, y para el mundo en general. Pero aquí, en nuestra España, presumiendo como idiotas de que no tendremos problemas ya que estaremos provistos de gas, olvidando en gran problema de base, que es mundial.
No puedo evitar mi enfado y algo más.
lunes 4 julio, 2022 @ 10:12 pm
Ciertamente, querido Tomás, Sir David Attenborugh es rotundo:
«los humanos hemos infectado el mundo».
https://www.youtube.com/watch?v=SbvtzLAZSeY
Abrazos.
martes 5 julio, 2022 @ 11:37 am
Ciertamente, Attenborugh tiene razón en ese condicional: «… si actuamos ahora, aún podremos enmendarlo». Pero no lo haremos. En mi optimismo natural, sé que el desastre es inevitable por casi innumerables razones.
Me acaban de llamar de Greenpeace para que incremente mi cuota por un nuevo impulso para minorar la proliferación de las macro-granjas. Todo es importante, pero todo es insuficiente. Tenemos multitudes hambrientas, enfermas y miserables que podrían aportar trabajo y, con ello, mejorar su penoso estado, pero es mucho más importante la guerra y a ella nos dedicamos invirtiendo sin medida en armas cada vez más sofisticadas. Bueno, ya sé que me repito, que me quejo en vano. Decía mi madre: «Predicar en desierto, sermón perdido» -a lo mejor, quién sabe si el refrán se lo debemos a Cristo que se sorprendiera hablando solo entre los secos pedruscos de los espacios de Canaán-.
Un abrazo, querido amigo.
martes 5 julio, 2022 @ 5:28 pm
Gracias por el enlace, estimado Miguel Ángel.
Attenborugh ha sido siempre un genio en esto de traernos el mundo natural a cada hogar. No sé si tendrá éxito en esto de convencernos en tomar medidas que eviten el desastre total.
Al final desearemos tener la máquina del tiempo y retroceder 30 años para tomar medidas y poder arreglar el mundo antes de que sea tarde.
Me temo que al final pensaremos así:
https://youtu.be/mLcJ1Xvje-0
martes 5 julio, 2022 @ 5:44 pm
Estimado Tomás:
El problema es que la electricidad representa en España un 20% de la energía. El resto es combustibles fósiles dedicados a transporte y calefacción. Esto incluye agricultura (comida), ganadería (comida), pesca (comida), transporte de comida, etc. Las cosas básicas como la comida sufrirán una inflación atroz.
Ya no hay petróleo barato, en Europa en particular no hay debido a la guerra de Ucrania. Ya se piensa en quemar carbón de nuevo. Europa ya mantiene conflictos en Niger por el uranio y lo tendremos con Argelia (que en algún momento los «democratizaremos» con una invasión o similar)
Nuestro sistema económico ya no puede permitirse no emitir, así que ya estamos luchando por los recursos de los otros y por los nuestros.
España en particular se quedará sin parte de la electricidad que produce y sin parte del gas argelino. Todo ello irá en forma de «solidaridad» al norte de Europa. Llenaremos todo de molinos y granjas solares para producir hidrógeno que se llevará al resto de Europa. Pero ni así se pararán las emisiones. Se quemara hasta la última gota de petróleo y de gas.
Pero no importa, pues el desastre climático será lo último que nos caiga encima. Antes de eso ya habremos acabado con todos los ecosistemas.
Me atrevo a decir que antes de 10 años el mundo será muy distinto a lo que hemos vivido hasta ahora. Y estilo de vida será irreconocible: neoesclavos con vidas míseras.
No hay solución porque no estamos dispuestos a renunciar a nada y los que más tienen menos dispuestos están. Y cuanto más tiempo pasa más difícil será arreglar nada.
Las clases medias y bajas serán forzadas a renunciar. Ya está sucediendo, los ricos con sus Tesla no tienen restricciones, el pobre con su viejo coche sí. Se pueden poner más ejemplos: yates de lujo que gastan 5000 litros en 8 horas, aviones privados, turismo espacial, fálcones oficiales para vacaciones…
Nos acercamos aceleradamente a una distopía.
miércoles 6 julio, 2022 @ 12:53 am
Muchas gracias, queridos amigos.
Refrendo la apuesta de Neo para dentro de 10 años. Según dos estudios que he leído recientemente (uno publicado por MIT de Massachusetts) coinciden en señalar 2.040 como fecha del colapso, en vez de 2.050. El motivo de ese adelanto no es otro que en previsiones anteriores se suponía que íbamos a empezar a frenar las emisiones de modo significativo a partir de 2.025-2.030, pero la realidad es que se van a doblar durante la presente década y no hay proyecto de empezar hasta 2.035-2.040. Pero tampoco creo que se cumpla, o bien no cumpliremos todos.
miércoles 6 julio, 2022 @ 8:32 am
Desgraciadamente, sobre todo por mis hijos y nietos -también por Lucía, mi querido Miguel-, creo que va a ser tal como vaticináis. Ayer escuché por la calle las risas alegres y despreocupadas de un par de niñas como una cascada de agua y de inocencia. ¡Qué maravilla oírlas, tan felices! Pura poesía.
Diría haber cumplido con mi parte, consumiendo lo menos posible. Miguel conoce la temperatura en mi casa en invierno, sin calefacción -y ha habido años bastante peores, aunque aquí son cuatro días- y en verano sin aire acondicionado, aunque lo tengo -ayer se quejaba uno de los muchachos que me van haciendo obras en casa (ya llevo un año), por el calor; adelantan poco a poco para aprovechar su tiempo sin trabajo y que me salga más económico-. Son personas a las que aprecio mucho porque buscan los trabajos que pueden ya que no tienen la nacionalidad (les he domiciliado conmigo a ver si ello les ayuda). Pero, no todo el mundo puede ahorrar en climatización ya que el ambiente del lugar y la orientación de mi piso son un privilegio.
Imagino a esas pobres gentes, los refugiados, que serán las primeras víctimas -ya lo son- con el próximo terrible invierno, sin higiene y llenos de enfermedades.
Tampoco sé por el porqué de ese brusco giro en la política de Sánchez, que pienso debería haber mantenido muchísimo mejor la relación con Argelia (socio confiable, decía: ¡ja!). ¿Por dónde tendrá cogido el Mojamé a nuestro equilibrista?
Pero insisto en que España podría mejorar su industrialización con esta crisis y no veo planes para hacerlo.
El tema es inagotable. Ya seguiremos.
Vuestro pronóstico de consumir todo bajo nuestros pies es seguro.
viernes 8 julio, 2022 @ 5:00 am
¡Qué bonito, querido amigo!, me evocas los «children in the morning» de «Suzanne»:
«And the sun pours down like honey
on our lady of the harbor
and she shows you where to look
among the garbage and the flowers.
There are heroes in the seaweed,
there are children in the morning
they are leaning out for love
and they will lean that way forever
while Suzanne holds the mirror».
Leonard Cohen
…De la primera etapa del poeta y cantautor canadiense y de mis favoritas.
¡¡Muy agradecido!!
lunes 11 julio, 2022 @ 12:38 am
Hay quien argumenta que la Tierra sigue una orbita elíptica entorno al Sol; y que ahora estamos más cerca de la estrella 🌟 . Que por eso tenemos las temperaturas tan altas; pero cuando nos alejamos de ella, ya no hará tanto calor.
lunes 11 julio, 2022 @ 8:00 pm
Tengo que comunicar que hoy, sobre las 17:30, el mundo ha alcanzado los ocho mil millones de habitantes. Difiere la Organización Mundial de la Salud que dice que ello sucederá el próximo Noviembre. Si tiene razón ella, ruego me disculpéis, pues no os podéis imaginar lo trabajoso que es ir contando nacimientos y muertes, uno aquí otro en la India, o en Alemania, en Sudáfrica, en USA, etc. Así que hay que echar mano del Reloj de la Población Mundial, que es lo que he hecho, una vez agotadas mis fuerzas, que no estoy para tanto trote.
Como consuelo os diré que se ha calculado un menor ritmo del incremento de modo que sobre el 2100 no pasarán de los once mil millones. ¡Qué ilusión!
miércoles 13 julio, 2022 @ 11:36 am
David:
Lo que dice usted:
«Hay quien argumenta que la Tierra sigue una orbita elíptica entorno al Sol; y que ahora estamos más cerca de la estrella. Que por eso tenemos las temperaturas tan altas; pero cuando nos alejamos de ella, ya no hará tanto calor.»
es una payasada magufa egregia. Hemos tenido la misma órbita elíptica durante millones de años y los mismos parámetros orbitales de inclinación del eje terrestre durante los últimos 10000 años. Pero la temperatura solo ha comenzado a subir con nuestras emisiones de gases de efecto invernadero.
viernes 15 julio, 2022 @ 10:49 am
Quizá haya que explicarle a David que la diferencia de temperatura en invierno y verano se debe a que en este último, la inclinación del eje terrestre hace que los rayos solares incidan más perpendicularmente, lo que supera con creces cualquier efecto de distancia que, a más abundamiento, es mayor en verano (apogeo) que en invierno (perigeo), además de la poca excentricidad de la órbita, que hace que las diferencias de distancia sean pequeñas; aproximadamente, tan solo de un 3,33 % entre apogeo y perigeo. Lo explico así porque David se refiere a la órbita, pienso que actual. Si se refiere a que esta se elongue en el futuro, diría que es vana esperanza, pues, posiblemente, la humanidad ya no pueble la Tierra. Basta pensar lo muy poco que hace que estemos en ella y como en los, tan solo, dos últimos siglos la hemos destrozado.
Es terrible la labor desinformadora de las redes sociales.
Saludos.
sábado 16 julio, 2022 @ 10:46 am
Por otra parte, el incremento de la temperatura se retroalimenta -al menos ahora- ya que el deshielo del Ártico, debido a que el máximo albedo del hielo (cercano a 1 -entre o,8 y 0,9-) será sustituido por el mucho menor del azul de las aguas marinas (entre 0,05 y 0,1); y, en tierra, las blancas nieves lo serán por el del suelo desnudo (más o menos próximo al 0,2, dependiendo de su color). Cuando todo el hielo se haya perdido en tierra, nos enfrentaremos a la falta de agua en los grandes ríos que se alimentan de los glaciares -cada vez menores-. Y eso que no menciono la Antártida…
¡Vaya porvenir que espera a nuestra descendencia!
sábado 16 julio, 2022 @ 7:17 pm
También los incendios forestales contribuyen a esa retroalimentación. El fuego, en sí mismo, ya calienta la atmósfera, el CO2 emitido, se suma al ya existente, y luego, el albedo del verde del bosque -alrededor de 0,12-, será sustituido por la negrura de lo quemado, cuyo valor -seguro que muy pequeño- no soy capaz de evaluar. Y no estoy hablando solo de los incendios en la zona mediterránea; el año pasado en Siberia se quemaron entre ¿10 y 15? millones de ha; sus cenizas llegaron al Ártico e hicieron su labor, disminuyendo el albedo.
Hasta los aparatos de aire acondicionado -aunque sin comparación- con su consumo de energía de origen «combustible fósil», aportan su parte en esa retroalimentación.
Creo que esto no se ha estudiado debidamente.
Feliz caluroso verano.
domingo 17 julio, 2022 @ 7:34 pm
Bueno, meditando sobre mi última preocupación de la retroalimentación del calentamiento global, se me ocurre que la mayor evaporación del agua oceánica, por una parte también es otra retroalimentación, ya que la mayor parte del calentamiento se lo debemos al vapor de agua -mucho más que al CO2-, pero que ello creo que propiciará una mayor masa de nubes -que no son vapor- y tal hecho aumentará el albedo planetario. La cuestión está en si se llegará a un equilibrio y a qué temperatura.
miércoles 20 julio, 2022 @ 8:19 am
Y continuando con mi historia, ¿cómo es posible que haya incendios provocados? Pienso en tres posibilidades: algún interés económico, intención de hacer daño a otro y desvío mental. Pero, salvo en este último, ¿cómo puede ser tan grande la ambición o la maldad viendo la barbaridad de los daños? Quizá pueda contestarse a mis preguntas si hay algún psicólogo entre nosotros.
viernes 29 julio, 2022 @ 9:15 am
Me atrevo a ser una especie de «Casandro» para enterar a mis compañeros de que los recursos del año, esta vez se agotaron ayer. Recuerdo que notifiqué esto un día de Agosto de pasado año. Y es que he calculado que, en lo que llevamos de siglo, la fecha de empezar a vivir a crédito se adelanta unos cuatro días -como siempre, salvo error-.
A Casandra no la creía nadie. Espero que, al no creer en los dioses, la maldición de Apolo no tenga efecto en mí.
Saludos.