Hombres y mujeres responden de manera muy diferente al despliegue de emociones del sexo opuesto, incluyendo la sonrisa.
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Según un estudio, si un hombre entra un bar de copas, capta la mirada de una mujer e inmediatamente parece sombrío, temperamental y evita su mirada, entonces la mujer se verá atraída sexualmente por él. Aunque no es la usual historia de amor de las películas, parece ser que es más realista.
Resulta que según un estudio una sonrisa no parecer ser el mejor camino para conquistar el corazón de una mujer y los hombres arrogantes y de aspecto triste tienen más posibilidades, al menos si la mujer no está pensando en una relación a largo plazo.
Jessica Tracy, de la Universidad de la Columbia Británica (Canadá), ha realizado este estudio con 1000 personas adultas voluntarias y en el que se les preguntó sobre el atractivo de personas en fotografías.
En las fotos se trató de representar a “chicos malos” y a otros estereotipos sexuales. En las pruebas se observaron diferencias dramáticas en cómo hombres y mujeres puntuaban el atractivo de las expresiones no verbales que mostraban emociones, incluida la alegría, la vergüenza y el orgullo.
Según Tracy, aunque un rostro alegre se considera esencial para las interacciones sociales, incluyendo las que están relacionadas con la atracción sexual, sólo unos pocos estudios han examinado realmente si una sonrisa es de hecho “atractiva”. Según ella, en su estudio se muestra que hombres y mujeres responden de manera muy diferente al despliegue de emociones, incluyendo las sonrisas.
En las cientos de fotos mostradas aparecían tanto hombres como mujeres con diversas expresiones que mostraban alegría (sonrisa amplia…), vanidad (cabeza altiva, sacando pecho…) y vergüenza (cabizbajos, ojos huidizos…).
El estudio encontró que las mujeres se veían menos atraídas hacia los hombres alegres y sonrientes y preferían a aquellos que parecían orgullosos y poderosos o temperamentales y avergonzados. Por el contrario, los hombres se sentían más atraídos sexualmente por mujeres que parecían felices y se sentían menos atraídos por mujeres que parecían orgullosas o seguras de sí mismas. Los hombres aman las sonrisas y la encuentran muy atractiva en las mujeres, siendo la expresión más atractiva que una mujer puede mostrar.
En promedio los investigadores encontraron que los hombres puntuaban más el atractivo de las mujeres que al revés.
En el estudio se trataba solamente de explorar la primera impresión en la atracción sexual por imágenes del sexo opuesto, pero no se preguntaba a los participantes si pensaban que esas posibles parejas eran un buen blanco para una relación a largo plazo. Tracy añade que “no estamos diciendo que no sea un buen chico” el más adecuado para una relación a largo plazo. Se trataba de medir el impulso carnal, la tracción sexual.
En estudios previos ya se había encontrado que los rasgos emocionales positivos eran altamente deseables para las relaciones de pareja. En otros estudios se ha sugerido que lo que la gente encuentra atractivo en el sexo opuesto ha sido moldeado por siglos de evolución y fuerzas culturales. Así por ejemplo, las teorías evolutivas sugieren que las mujeres se ven atraídas por las muestras de orgullo en los varones porque implican estatus, competitividad y, en definitiva, capacidad de proporcionar bienes a la pareja y su descendencia.
Según Alec Beall, el otro investigador implicado en el estudio, las expresiones de orgullo o vanidad acentúan las características masculinas típicas, como la talla de la parte superior del cuerpo y el volumen de su musculatura. En estudios previos se pudo ver que estos rasgos están entre los más atractivos de la fisiología masculina para las mujeres.
Según los investigadores se necesita realizar más trabajos para comprender la diferencia existente entre las respuestas a la alegría, pero sugieren que el fenómeno puede entenderse si también tenemos en cuenta los principios evolutivos y las normas socio-culturales. Así por ejemplo, en otros estudios se ha asociado la sonrisa como una falta de dominio y esto sería consistente con la tradicional norma de una mujer sumisa y vulnerable, pero inconsistente con un hombre fuerte y silencioso. En otros estudios también se sugirió que la alegría es una expresión particularmente femenina. En definitiva la sonrisa estaría asociada a una falta de dominación o supremacía en los varones.
Generalmente los resultados reflejan algunas normas de género muy tradicionales y valores culturales que han aparecido, desarrollado y reforzado a través de la historia de la civilización occidental. Según Tracy, esto incluiría normas y valores que pueden ser considerados antiguos y quizás ya abandonados.
Las muestras de vergüenza han sido asociadas con la conciencia en las normas sociales y comportamientos de contemporización, que provoca confianza en los demás. Esto podría explicar, Según Tracy, el sorprendente atractivo de la vergüenza en ambos sexos dado que tanto hombres como mujeres prefieren una pareja en la que confiar. Los hombres temperamentales mostrarían imperfección, pero a la vez mostraría que lo saben y que se sienten torturados por ello.
Aunque este estudio se centró en la atracción heterosexual entre hombres y mujeres de Norteamérica, estos investigadores dicen que en futuros estudios se requerirá explorar las relaciones entre emociones y atractivo sexual en homosexuales, así como todo ello en otras culturas.
Quizás este estudio haga que algunos cambien sus fotos de perfil en los sistemas de citas online. O puede esto simplemente no ayude a comprender que el ser humano no ha cambiado tanto desde que habitaba las sabanas africanas que le vieron nacer.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3506 [1]
Fuentes y referencias:
Nota de prensa. [2]
Artículo original (pdf) [3]
Más fotos usadas en el estudio. [4]
Atractivo físico y discriminación en el empleo [5]
A los hombres les gustan los pies pequeños. [6]
Alto nivel hormonal y promiscuidad [7]
Competitividad sexual y fertilidad en mujeres. [8]
Las mujeres se ven atraídas por hombres musculosos [9]
La belleza del hombre está en los ojos de las amigas [10]
El atractivo femenino depende del nivel hormonal [11]