La quema de carbón produce residuos radiactivos
La quema de carbón en las centrales térmicas produce cenizas con ciertos niveles de radiación. Parte de ellas escapan al medio ambiente constituyendo un riesgo para los que viven cerca.
Sabemos que la quema de carbón produce multitud de problemas medioambientales, como la lluvia ácida o el aumento del efecto invernadero. También sabemos que se lleva la vida de multitud de mineros que trabajan en las minas de carbón. Pero quizás no sepamos, o no queramos saber, que hay uno más: la producción de residuos radiactivos.
En las últimas décadas se han realizado una serie de estudios sobre el subproducto de la quema de carbón (las cenizas) y su radioactividad asociada. El mineral que se quema en las centrales no es carbono puro, contiene impurezas. Algunas de ellas no se queman, constituyendo las cenizas. Al parecer estas cenizas pueden llegar a liberar al medio ambiente hasta 100 veces más residuos radiactivos que las centrales nucleares*.
De hecho el carbón contiene uranio y torio natural, que son elementos radiactivos. Estos elementos sólo representan trazas en el mineral original, pero se concentran hasta diez veces más cuando, una vez quemado todo el carbono, queda sólo la ceniza.
Lo peor es que parte de estas cenizas se escapan como partículas en suspensión a la atmósfera, caen sobre la tierra y se filtran a los acuíferos cercanos a las centrales térmicas. Afectan a los cultivos y llegan finalmente a la gente directa e indirectamente. Las personas que viven a una distancia de 0,8 a 1,6 kilómetros de una de estas centrales puede que estén ingiriendo pequeñas cantidades de elementos radiactivos.
Además, a veces, el grueso de las cenizas que no escapan no son convenientemente tratadas o procesadas y se abandonan en determinados lugares, constituyendo un peligro potencial para la gente que viva cerca.
Un estudio de finales de los 80 realizado por J. P. McBride, y publicado en Science, comparaba los niveles radiación recibidos por personas que vivían cerca de centrales térmicas de carbón y por las que vivían cerca de centrales nucleares, llegando a la conclusión de que las primeras recibían más radiación.
La radiación recibida por los huesos era en ese caso de 18 milirems/año mientras que la gente que vivía cerca de la central nuclear recibía sólo 6 milirems/año. El nivel de contaminación radiactiva de los cultivos destinados al consumo humano era de un 50% a un 200% superior en las áreas cercanas a centrales térmicas que en las cercanías de centrales nucleares.
Se estimó que un individuo que vive cerca de una central térmica recibe 1,9 milirems de ceniza flotante al año. Como comparación se puede decir que los seres humanos recibimos 360 milirems anuales de fuentes naturales presentes en la corteza terrestre, de la radicación cósmica y de las pruebas de bombas nucleares.
Dana Christensen del ORNL afirma que el riesgo para la salud de la radiactividad asociada a las cenizas de centrales térmicas es bajo, y que otros riesgos para la salud causados por las mismas centrales son muy superiores, como la lluvia ácida.
Robert Finkelman, también del USGS y que realizó un estudio sobre este asunto en la década de los noventa, estima que vivir en una casa situada a un kilómetro de una central térmica de carbón aumenta la exposición a la radiación en un 5%, que según él es bajo. Sin embargo, sí afirma que los mineros que trabajan en las minas sí están expuestos a niveles demasiado altos de radiación debido al radón que despiden las rocas.
En China e India se abren continuamente nuevas centrales térmicas de carbón que, además de presentar este problema, constituyen un importantísimo factor en el grave problema del calentamiento global.
Debido este problema del calentamiento global la energía nuclear está ganando adeptos y China va a cuadruplicar su potencia en energía nuclear para 2020. En EEUU se podrían abrir nuevos reactores en los próximos años. Francia ya produce nuclearmente un gran porcentaje de su energía eléctrica.
Por el contrario el presidente del gobierno español decía recientemente que tiene planes para cerrar las centrales nucleares existentes y fomentar las energías alternativas.
Si la población mundial sigue aumentando, o si queremos mantener el nivel de vida o incluso mejorar el de la población ya existente, necesitaremos más fuentes de energía. Quizás optar por la energía nuclear en detrimento de las centrales térmicas sea una manera de dañar menos el medio ambiente. Desarrollar además las energías alternativas también parece una buena idea. Pero decir no a la energía nuclear por dogma podría salirnos muy caro desde el punto de vista del medio ambiente.
Fuentes y referencias:
Scientific American.
Foto: central térmica, de Bruno D Rodrigues (vía Flickr).
* Obviamente se trata por todos los medios de que las centrales nucleares liberen la menor cantidad de radiactividad al medio ambiente. Una central nuclear produce más residuos radiactivos, pero libera al medio ambiente mucho menos que una térmica de carbón (salvo accidentes como el de Chernobyl).
20 Comentarios
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martes 18 diciembre, 2007 @ 12:56 pm
Hola,
¿Podríais decirme si conocéis alguna comparación entre lo que una central nuclear libera al ambiente y una central de carbón más que un estudio hecho en los años 80?
Porque también ha habido mucha polémica entre lo que oficialmente se afirma y la «realidad». El informe «ratoncito pérez» -qué nombre, verdad- de un americano constató que los niños (más bien, los dientes de leche de los niños) que vivían en un entorno de 50 (?) kilómetros presentaban cesio en altísimas concentraciones. Se cita:
El estudio no fue evidentemente hecho por ninguna agencia gubernamental, sino por el Proyecto de Radiación y Salud Pública (RPHP), que es una organización independiente y sin ánimo de lucro de los EEUU. El Proyecto de Radiación y Salud Pública (RPHP por sus siglas en inglés) incluye a prestigiosos científicos como Gould, Mangano y Sternglass. Los investigadores del RPHP (Sternglass y col.) han proporcionado anteriormente evidencias de que el cáncer de mama está causado por el estroncio-90 de la lluvia radiactiva y de instalaciones nucleares (3)…
Así que la alternativa nuclear no la tengo tan clara.
De todos modos unos buenos filtros antipartículas acabarían con el problema en las térmicas, pero no serían efectivos en una nuclear, ¿no?
Así que las térmicas siguen «ganando» en radiactividad. La solución de la sostenibilidad es complicada.
Suerte.
martes 18 diciembre, 2007 @ 6:01 pm
El estudio de los dientes de leche de los niños es bonito e interesante. Al parecer los niveles más altos de estroncio-90 y similares se alcanzaron cuando se hacían pruebas de bombas nucleares en la atmósfera. Estas pruebas eran a todas luces una barbaridad.
Los niveles de estos radioisótopos han descendido desde entonces, como un informe alemán reciente sugiere.
Indudablemente algo se escapa de las centrales nucleares. Pero más gente muere por la acción de otros cancerígenos en los que estamos sumergidos, por desgracia. Y más gente muere en las minas, muchas más que en Chernobyl. Estar cómodamente en casa con todos los aparatos eléctricos encendidos, mientras que otros se dejan la vida en la mina es, como mínimo, discutible desde el punto de vista ético.
Como siempre la percepción del peligro es subjetiva, y a veces son más fuertes los dogmas o los egoísmos personales que la racionalidad.
Lo ideal sería utilizar sólo energía alternativas, pero éstas son caras y poco eficientes de momento, excepto, quizás, la eólica. Van a llegar tarde para solucionar el inmenso problema que supone el calentamiento global.
Quizás la energía nuclear sea el menor de los males posibles, por desgracia.
En su libro «La venganza de la Tierra» Lovelock dice :
miércoles 19 diciembre, 2007 @ 9:19 am
Bueno, lovelok es un científico, hay más en el estrado. La mitad están a sueldo del lobby que ya está presionando a Europa para que abrace la construcción de más centrales (Foro Nuclear Europeo) y la otra mitad están siendo tildados de retrógrados por los medios (que viven de la publicidad). Esta situación se repite. ¿Digamos que es igual a la del cambio climático? Recordemos los años 70/80/90 donde los «disidentes» era retrógados y la Exxon pagaba a 11.000 científicos para que Bush llevara un documento firmado por 11.000 científicos diciendo que el cambio climático no estaba creado por el hombre. Me suena la vieja cantinela.
Lo que no dice lovelok es qué pretende curar con esa medicina.
Saludos.
miércoles 19 diciembre, 2007 @ 10:40 am
Los científicos honestos proponen y los políticos disponen. La ciencia dice que la energía nuclear funciona, pero que tiene sus inconvenientes y que hoy por hoy el problema de los residuos no está solucionado. También dice que las energías alternativas podrían ser rentables si se invirtiera lo suficiente y que la fusión termonuclear está lejana en el tiempo.
Además ya hay bastante consenso sobre las causas del cambio climático, justo el problema que Lovelock pretende «curar» (de hecho él sostiene que el daño ya está hecho y que ya sólo lo podemos mitigar).
Puestos a buscar teorías conspirativas y ya que lo menciona, ¿se fiaría más de las petroleras y los países (y regímenes) donde residen?
Para hacer la tortilla hay que romper huevos. Es imposible hacer la tortilla sin romper huevos en este caso porque el hombre siempre produce un impacto sobre el mundo natural. Lo que se discute aquí es qué huevos romper y cuántos de ellos.
Sólo unos apuntes:
El yeso de las paredes de su casa (o de cualquier otra casa) es radiactivo (contiene potasio-40). Acercar un geiger a ellas da miedo. Si vive sobre suelo granítico su casa estará de seguro contaminada por radón radiactivo. Y si viaja en avión frecuentemente o vive a gran altura recibe más radiación cósmica que el resto.
miércoles 19 diciembre, 2007 @ 11:10 am
Sí, posiblemente sea un problema de huevos. Lo que pasa es que si los huevos a partir, sean los míos (es decir: que me pongan una central nuclear al lado…) tendrían que convencerme con algo mejor que Lovelock o un estudio sobre las cenizas del carbón (cuando éstas son totalmente eliminables por filtros adecuados).
Respecto al yeso, no se si lo citáis como negativo o positivo o si Lovelock dice que hay que utilizar yeso o no. Pero de momento no hay estudios sobre la incidencia del cancer en las viviendas que tienen yeso, y si los hubiera, quizás estarían detrás los fabricantes de perlita (que es lo que yo tengo en mi casa).
No son teorías conspirativas, son realidades – repito: realidades-, la Exxon subvenciona hoy por hoy a científicos para que nieguen los efectos del cambio climático (y lo ha hecho los 30 últimos años). La energía nuclear es el mayor negocio potencial que se cierne sobre el mundo. En los años 50 walt disney hizo su famoso documental-publicitario que se llamaba «nuestro amigo el átomo» hablando de las virtudes de que todo fuese nuclear. Me imagino que sabéis quién lo financió mientras se distribuía por todas las escuelas de EE.UU.
Las escuelas son (en palabras textuales del foro nuclear español «nuestro principal objetivo»)
Por tanto, el sambenito de conspiración no debe colgárseme a mí: es la realidad la que no nos deja ver el bosque.
¡Saludos!
miércoles 19 diciembre, 2007 @ 12:00 pm
En principio soy partidario de no abusar de las energías nucleares, ya que muchas veces la corrupción y el afán de lucro se anteponen a la racionalidad y cumplimiento en las medidas de seguridad. Eso pasó en Chernobyl y puede volver a ocurrir y los daños tardan cientos de miles de años en superarse. Pero admito que son necesarios para ciertos países altamente industrializados.
Soy favorable a una combinación de energías renovables (principalmente la eólica) antes que a la aplicación de un solo tipo de fuente de energía.
Ahora, una pregunta, ¿que pasa con el carbón vegetal? Imagino que no tiene impurezas radioactivas, por tanto no tendrá los efectos descritos en el estudio, ¿es así?
miércoles 19 diciembre, 2007 @ 12:40 pm
¿A qué te refieres con carbón vegetal? En principio todo carbón proviene de los vegetales y luego se puede fosilizar.
De todos modos no hay centrales de carbón vegetal proveniente de carbón formado in situ a base de talar madera y transformarla en carbón.
Saludos.
miércoles 19 diciembre, 2007 @ 4:26 pm
Vd. mismo, Emilio, dice que la solución de la sostenibilidad es complicada y nos larga el trillado discurso antinuclear. Me gustaría saber cuál es su solución para que tengamos una energía «buena», «bonita» y «barata».
miércoles 19 diciembre, 2007 @ 9:57 pm
Estimado Emilio:
Efectivamente, la Exxon pagó a ciertos individuos para negar el cambio climático. Es de suponer que casi todo el mundo tiene un precio y que cuando no se tiene prestigio no importa perderlo.
El comentario sobre teorías conspirativas simplemente pretendía aclarar que si negamos la energía nuclear debido a una posible cesión a hipotéticos oscuros intereses, lo que precisamente nos queda son los intereses reales de las petroleras y similares, como el asunto Exxon demuestra.
miércoles 19 diciembre, 2007 @ 11:21 pm
En principio yo me decantaba por la energía nuclear como método de reducir los gases de efecto invernadero, pero leí un articulo en un periódico que me dejo perplejo. En dicho articulo, un ecologista, afirmaba que contando todo el proceso de construcción mantenimiento etc. una central nuclear liberaba casi tantos gases como una central térmica durante su vida útil.
También afirmaba que las centrales nucleares existentes agotarían las reservas de uranio en 20 años, mucho antes si estas se incrementaban.
Como digo me quede perplejo… y preocupado.
miércoles 19 diciembre, 2007 @ 11:30 pm
Hola.
Coincido en la peligrosidad que entraña un resurgir de las centrales de fisión, y recalco lo de las actuales centrales de fisión.
Además de los problemas ya consabidos (residuos peligrosos de gran persistencia en el tiempo, cientos e incluso miles de años) me gustaría hacer hincapié en otros que no suelen salir tanto:
-Seguridad contra ataques de grupos terroristas, o de otros estados.
-Perdida o robo de materiales fisibles, que se pueden utilizar en escenarios terroristas o bélicos.
-Distracción de los mismos estados de materiales o tecnologías fisibles para usos bélicos.
-Abandono de las medidas de seguridad por problemas económicos, ya de la compañía o del estado donde este ubicada.
Esto ya ha sucedido y esta sucediendo; muchas más centrales (y más países) en esta dinámica, producirían más incidentes, y el problema es que debido a la naturaleza de estos materiales, el efecto producido en una zona determinada puede prolongarse a lo largo de varias generaciones; estaríamos pasando el problema a quien venga detrás.
Echo en falta un estudio económico serio sobre los gastos que generaría el recuperar del todo los daños producidos por Chernovyl; o los que produciría una bomba sucia en una gran ciudad, estoy seguro de que las cifras nos darían vértigo.
Hago las siguientes preguntas; los gastos que conlleva, ¿quién los pagaría?; si los tuvieran que pagar las compañías que las explotan, ¿seguirían siéndoles igual de rentables?
Un saludo.
jueves 20 diciembre, 2007 @ 8:27 am
Además tecnología de las centrales nucleares «tradicionales» (de fisión) también puede mejorarse de forma que sean menos peligrosas. Todo es cuestión de invertir en investigación de forma adecuada:
http://barrapunto.com/articles/07/12/19/1053234.shtml
next-energy-news-toshiba-micro-nuclear
Además este tipo de pequeñas centrales harían que la producción estuviese más distribuida, lo que ahorraría las pérdidas que ahora se dan por disipación térmica en el transporte de la electricidad a través de las lineas de alta tensión.
jueves 20 diciembre, 2007 @ 8:47 am
1- ¿Quién paga la construcción?
Nosotros con la factura de la luz
2- ¿Quién paga el «tratamiento» de los residuos?
Nosotros con la idem.
3- ¿Quién se queda con los beneficios?
Los que dicen que lo nuclear es el futuro.
Es decir: lo caro de verdad (construir y tratar) lo soportamos nosotros y los beneficios se los llevan ellos. Imaginaos que se nacionalizan las nucleares (ya que son tan, tan, tan rentables, ¿no?). Veríais salir a Endesa a poner el grito en el cielo.
jueves 20 diciembre, 2007 @ 11:49 am
Imagino que el carbón vegetal no tiene los mismos inconvenientes, ¿verdad? Aclaro que con ello no apoyo la idea de cambiar selvas y bosques por alumbrados públicos que no permiten ver las estrellas y que solo sirven para banales espectáculos.
lunes 24 diciembre, 2007 @ 10:04 am
Actualmente el petroleo y gas natural proporcionan, entre otras cosas, toda la energía que mueve la maquinaria agricola y que produce pesticidas, herbicidas, abonos. Es decir, sostiene la «revolución verde» que permite que actualmente podamos seguir comiendo, a pesar de las predicciones de Malthus.
Si el petroleo escasea, y actualmente casi no se cubre la demanda, la comida también va a escasear. Ya vemos como su carestia empieza a reflejarse en los alimentos.
Para que quede claro: Si no encontramos energía alternativas no vamos a poder seguir comiendo.
Y la gente se suele poner muy nerviosa cuando sospechan que no volverán a comer.
Por tanto adoptar la energía nuclear es una necesidad, no una opción. Desgraciadamente la energía nuclear es mas cara que el petroleo, y ciertamente no va a durar muchos años. Esto obliga a seguir desarrollando las energías alternativas y, sobre todo, a empezar a ahorrar.
lunes 28 enero, 2008 @ 1:49 am
Aunque los residuos nucleares permanecen peligrosos durante miles de años podría disminuirse considerablemente esos años si se redujera el movimiento explícito e implícito al que están sometidos durante su manipulación y estacionamiento utilizando energía solar.
lunes 28 enero, 2008 @ 9:53 am
¿Cómo?
miércoles 30 enero, 2008 @ 8:30 pm
Hola, ¿me podrían avisar a mi e-mail sobre la tala, la quema y el uso irracional de los agroquímicos?
miércoles 30 enero, 2008 @ 9:33 pm
No enviamos información por email.
domingo 14 diciembre, 2008 @ 12:54 am
Me gustado mucho el tema expuesto me gustaría conocer según la experiencia que conoces, en lugar de residencia, País Peru departamento Ica, distrito Los Aquijes existe mucho trabajo artesanal sobre todo en la elaboración de ladrillos de construcción de viviendas para su cocción utilizan hornos donde queman estos ladrillos con : Carbon mineral, arbustos secos, leña, llantas de vehículos etc, deseo fundamentar los peligros aparte del calentamiento global los problemas que se pueden presentar contra la salud los pulmones la piel etc. sustentacion que llevara la erradicación de la contaminación y problemas de la salud muy agradecido por la respuesta atte.
Antonio Caceres Casado