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Foto tomada por el impactador donde se señalan las areas planas de la superficie del cometa (NASA). Ver.

El 4 de Julio la misión Deep Impact envió un proyectil contra el cometa Tempel 1 que produjo una nube de gas y polvo que está ayudando a los científicos a saber más sobre el origen de nuestro sistema solar.
Después de haber estudiado los datos obtenidos ahora se van a publicar los resultados preliminares en Sciencexpress (seccción de Science). Como primera conclusión se afirma que el material en el interior del cometa es distinto al de la superficie.
Los cometas son residuos sin transformar de los materiales que dieron origen al sistema solar hace unos 4500 millones de años y prácticamente no han cambiado nada en este tiempo. Se suponía que en composición había hielos de agua metano y amoniaco, partículas rocas y materia orgánica (moléculas de carbono). Algunos incluso creen que podrían haber jugado un importante papel en el comienzo de la vida sobre la Tierra. Tras la colisión del proyectil se observó una nube de gas y polvo eyectada desde el cometa que pudo ser analizada por los espectrómetros de la nave y desde telescopios en Tierra.
El cometa pertenece una clase de cometas contiene partículas de polvo muy pequeñas. La capa superficial contiene partículas de una a cien micras de diámetro y la densidad del interior es sólo de 600 kilogramos por metro cúbico (la del agua es de 1000 Kg por metro cúbico). El cometa sería un apilamiento de partículas apanas sin campavtar debido a la baja gravedad (Sciencexpress 1118923).
En el gas eyectado durante y después del impacto había agua y dióxido de carbono, pero se han encontrado altas concentraciones de material orgánico como formaldehído y metanol incluso en mayor cantidad que los primeros mencionados. Esta composición es diferente a la del gas producido durante las erupciones naturales, sugiriendo que el interior del cometa tiene una composición bastante diferente a la de la superficie de donde proviene el material de las eyecciones naturales. Hasta cierto punto, esto avala la posibilidad de que los cometas sembraran la Tierra de sustancias organicas que favorecieran la vida.
Se cree, según los cálculos, que el impacto produjo un cráter del tamaño de una ciudad sobre la superficie del cometa (Sciencexpress 1119020).

Las referencias Sciencexpress mencionadas pueden ser encontradas mientras dure esta edición de Science aquí