Nuestros antepasados Thaumarchaea
El organismo que dio origen a los eucariotas probablemente no era aun extremófilo.
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Quizás nuestros más remotos antepasados no fueron microbios que prosperaban en aguas hirvientes o en otros ambientes extremos. Un nuevo análisis evolutivo de los eucariotas, que es el grupo de seres cuyas células tienen núcleo diferenciado y que incluye a plantas, animales y hongos, sugiere que descienden de un grupo de microbios corriente en océanos y suelos.
En los años setenta el microbiólogo Carl Woese, de University of Illinois, propuso un nuevo sistema de clasificar a los organismos vivos. En lugar de usar las características físicas, como hasta entonces se había hecho, este investigador comparó las secuencias genéticas. Hasta entonces se separaba a los seres vivos en cinco grupos, pero Woese los dividió en tres grupos: bacteria, eucaria y archea. Esta clasificación metía a todos los seres cuyas células tienen núcleo diferenciado en eucaria y los procariotas en dos grupos. Las bacterias son los microorganismos sin núcleo diferenciado que por ejemplo hacen el yogurt o causan enfermedades infecciosas, mientras que las arqueas serían los microorganismos sin núcleo diferenciado que en numerosas ocasiones son extremófilos. Es decir, viven en ambientes extremos como aguas hirvientes, ácidas, alcalinas, etc. Aunque hay algunas que no son extremófilos. Estos dos últimos grupos de microorganismos han demostrado ser muy diferentes y después de 30 años se ha venido confirmando esta clasificación.
Se cree que los eucariotas se formaron a partir de los procariotas mediante la simbiosis de algunos de ellos. Así por ejemplo, las mitocondrias una vez fueron procariotas independientes que terminaron por ser las fábricas de energía de las células eucariotas.
Sin embargo, los científicos no saben todavía a partir de que organismos exactamente se originaron los eucariotas. Para saberlo Steven Kelly, de la universidad de Oxford (RU), y sus colaboradores analizaron más de 3500 grupos de genes con funciones similares para crear el árbol evolutivo de las arqueas.
Entonces los investigadores trataron de juntar su árbol filogenético con los árboles más precisos existentes de las bacterias o los eucariotas. Asumieron que las bacterias y los eucariotas estuvieron conectados con las arqueas por un sólo organismo y trataron de encontrar qué grupo de arqueas estaba más relacionado con los eucariotas.
Entonces crearon cientos de árboles diferentes mediante cambios para saber a partir de qué especies de arqueas evolucionó lo que resultaría ser el antepasado de todos los eucariotas modernos. Finalmente, los investigadores calcularon la probabilidad de que cada árbol fuese correcto basándose en sus familias de secuencias de ADN.
Encontraron que los eucariotas están más emparentados con la recientemente descubierta familia de las arqueas conocida como Thaumarchaea. A diferencia de muchas otras arqueas, que viven en ambientes extremos, las Thaumarchaea prefieren ambientes no extremos como el agua del océano o los suelos en tierra firme.
Pero Thaumarchaea no forma una familia escasa, sino todo lo contrario, representan un 30% de todos los organismos en los océanos de agua templada. Son además muy abundantes en el suelo, en donde ocupan un importante nicho ecológico al producir nitratos, un nutriente que permiten a las plantas asimilar el nitrógeno.
Así que según este estudio, nuestro antepasado eucariota primordial no prevendría de aguas hirvientes. Según Joel Dacks, de University of Alberta, este resultado es lógico, ya que Thaumarchaea prefiere los mismos ambientes templados que los eurcariotas y comparten algunas similitudes genéticas, como por ejemplo la manera en la que se replica el ADN.
En hipótesis previas se había sugerido que los eucariotas habrían evolucionado junto a las arqueas y que ambos grupos compartirían el mismo antepasado. En tiempos recientes, los datos genéticos habían levantado dudas sobre esta hipótesis y el nuevo resultado probablemente ya supone el último clavo en el ataúd de dicha hipótesis.
Las arqueas habrían aparecido primero y después habrían evolucionado los eucariotas a partir de una familia específica de arqueas.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3282
Fuentes y referencias:
Noticia en Science.
5 Comentarios
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jueves 28 octubre, 2010 @ 3:49 pm
No puedo evitar pensar que hay una «forma a priori», quizás informática pura, inherente a la materia cósmica, que la hace cambiar en sentido de una mayor complejidad y especialización, en aparente contradicción con las leyes del azar y la entropia.
Que los cientificos puros piensen que esto es solo un sofisma, muestra solamente la conocida «paradoja del experto» sólo vé conforme a sus expectativas de cuantificación y predicción.
Sobretodo, porque las leyes del código, como otras leyes naturales, siempre están por descubir, y en cada paso, se habren nuevas y mas sofisticadas incógnitas.
Lo único anti-científico es el dogma, o presunción omnisapiente de la ciencia, cuando se niega a renovarse.
Por eso una dosis de humanidad, y de humildad filosóficas, está en el fondo de un auténtico saber, en contraposición con conocerlo casi todo, y no Comprender el misterio de la vida
El mismo (misterio) que hace de los eucariotas nuestros ancestros, y no precisamente «en guerra» con las bacterias.
Gracias.
jueves 28 octubre, 2010 @ 8:42 pm
Si Juan Diaz se refiere a la «teoría de la información», y si cogemos la ecuación de Shannon, nos daremos cuenta de que la entropía (su fórmula) y esa ecuación de Shannon(para la información) son matemáticamente similares.De eso se puede deducir que en el fondo no hay tanta contraposición entre esa complejidad y especialización y la entropia.Un gen es información y un átomo también.Y mientras en un sistema va creciendo la entropía, puede ir creando subsistemas perfectamente ordenados, temporalmente,claro.
Saludos cordiales
viernes 29 octubre, 2010 @ 1:38 am
Excelente, gracias.
lunes 1 noviembre, 2010 @ 4:01 pm
Sugiero a los lectores que exploren el enlace de la foto. Allí podrán encontrar fotos magníficas de un microcosmos sorprendente. Es un sitio muy recomendable creado por entusiastas españoles. Dan ganas de comprarse un microscopio. La parte de vídeos es fantástica.
lunes 1 noviembre, 2010 @ 9:14 pm
Gracias, Neo, por el consejo. He pasado un ratito y ha sido como estar en otro mundo. Volveré. Yo también lo recomiendo.