¿Declive del bosque causado por humanos hace 3000 años?
Un estudio apunta que la actividad agrícola humana hace 3000 años en el África Central ayudó en el declive de la selva y la expansión de la sabana.
|
África Central era un paisaje en transición hace unos 3000 años. Los bosques iban cediendo paso a las sabanas y prados según el clima regional cambiaba de uno húmedo a otro más seco y las temperaturas aumentaban ligeramente. Pero según un estudio reciente puede que el clima no fuera el único factor que entró en juego y que la acción de los humanos en la región en esa época pudo empujar esa transición y mandar la selva húmeda al olvido.
Germain Bayon, del Instituto para la Exploración del Mar en Plozané (Francia) y autor principal del estudio, fue sorprendido por este resultado pues al principio no era consciente del factor humano en el asunto.
Este grupo de investigadores estudiaban la relación entre las precipitaciones y la química de las rocas y suelo. Analizaron las muestras de sedimento marino recolectadas cerca del río Congo. Allí este río ha acumulado durante miles de años sedimentos, creando un registro geológico que permite saber sobre el pasado.
Como las rocas están compuestas de diferentes minerales aquellos materiales más susceptibles de ser erosionados por la lluvia terminan en el océano formando capas de arcilla sobre el fondo marino. Analizando la composición de esta arcilla los expertos pueden reconstruir la intensidad de este desgaste del pasado e inferir las condiciones medioambientales.
En los testigos extraídos del fondo marino estos investigadores buscaron elementos como el hidrógeno, que deja una firma característica en los sedimentos, así como las concentraciones relativas de aluminio y potasio, que indica la intensidad de la erosión. El potasio es lavado por los agentes meteorológicos de una manera mucho más efectiva que el aluminio, así que la razón entre los dos proporciona una medida de la erosión.
El periodo de tiempo estudiado con este sistema se expandía unos 40.000 años. Como era de esperar el patrón hallado seguía los niveles de precipitación, pero hace 3500 años el patrón cambió radicalmente y los sedimentos indican una erosión química intensa que el clima por si solo no explica. Así que los investigadores empezaron a sospechar que habría otras causas.
Resulta que en esa época la etnia bantú empezó una expansión a gran escala en la región del África Central y se asentaron el la selva húmeda. Los estudios lingüísticos y las pruebas arqueológicas, como las herramientas de piedra y los artefactos de hierro, apoyan esta idea. Según los arqueólogos los bantú trajeron la agricultura a la región y empezaron a cultivar mijo y boniatos. Pero para producir mijo se necesitan diferencias estacionales, en concreto una estación seca y otra húmeda. Es decir, el cambio de clima hacia una estacionalidad más pronunciada allanó el camino hacia la agricultura. Los bantú tuvieron que talar el bosque y exponer el suelo a los elementos para plantar sus cultivos. Este uso intensivo de la tierra puede dar lugar a cambios dramáticos en la alteración química, lo que explicaría el cambio súbito en el patrón de erosión observado en los sedimentos de hace unos 3000 años.
Según Bayon el clima jugó un papel importante en el advenimiento de la agricultura a la región, pero el impacto que tuvo la gente con el desarrollo y la introducción de la agricultura probablemente tuvo un impacto significativo en la erosión del suelo.
Expertos del campo celebran este hallazgo, resultado que alguno de ellos esperaba. Pero según Katharina Neumann, de la Universidad de Goethe, cuando se tala la selva no se reemplaza por sabana y pastos, sino que crece rápidamente un bosque secundario que impide la erosión. Según ella no hay pruebas arqueológicas de que los bantú ayudarán en el declive de la selva. Es decir, el estudio es controvertido.
No obstante, este estudio nos recuerda el impacto que puede tener la actividad humana sobre el medio, incluso cuando en ella no está implicada la tecnología moderna. Además probablemente tiene implicaciones sobre la actual situación de la grandes selvas húmedas del mundo, como la selva del Amazonas, en donde se está talando su superficie a un ritmo elevadísimo (para verlo basta usar Google maps) para cultivos agrícolas y ganadería, actividad que además se suma a los efectos del cambio climático. El resultado podría ser la sustitución de la selva húmeda por sabana y praderas, con la consiguiente pérdida masiva en biodiversidad y la retroalimentación del cambio climático. Las precipitaciones sobre la Amazonía se han reducido significativamente los últimos años y ha habido graves sequías en 2005 y 2010. La situación de las selvas del suroeste asiático es similar o incluso quizás peor.
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=3742
Fuentes y referencias:
Noticia en Science.
Artículo original.
4 Comentarios
RSS feed for comments on this post.
Lo sentimos, esta noticia está ya cerrada a comentarios.
domingo 19 febrero, 2012 @ 11:36 am
La gran extinción biotecnológica (bio por estar provocada por una especie viva y tecnológica por que la evolución de esta especie es inseparable de la tecnología) hace mucho que esta en marcha. Muy probablemente tuvimos mucho que ver con la extinción de la mega fauna con tecnología paleolítica, con la neolítica el pastoreo y la agricultura transformaron definitivamente muchos ecosistemas, con la metalurgia empezamos a contaminar, con la navegación de los imperios a deforestar masivamente, con los combustibles fósiles a calentar el planeta, y con la explosión demográfica lo exponenciamos todo.
Pero ahora si somos conscientes de que de seguir como vamos esta no será una gran extinción mas, sino probablemente la mayor de todas. Teniendo conocimientos y tecnología para poder minimizarla… y los tenemos. ¿Seremos capaces de minimizarla o seguiremos como vamos aún conscientes del grave riesgo de autoextinguirnos en ella?
Saludos a todos
lunes 20 febrero, 2012 @ 12:03 pm
Estimado Pocose: Concuerdo con tu comentario mas, a tu última pregunta, he de contestar que me parece muy improbable. El egoísmo humano es tremendo. Hace muy pocos días planteaba yo a un familiar esa misma cuestión, recordándole cuanto quiere a sus nietos y el mundo que les íbamos a dejar. Me contestó con algo así como: ‘después de mí, el Diluvio’. Ya ves cómo están las cosas. Así que no soy muy optimista al respecto. Si esto es así con los individuos ¿qué no será a nivel de países? Ya ves cómo se comportan algunos.
Pero eso no debe desanimarnos de intentar convencer y predicar con el ejemplo.
Un abrazo.
martes 21 febrero, 2012 @ 11:05 pm
Estimado tomás:
Si nos referimos al aspecto empático personalidad se puede decir que hace tiempo que ya llegó el diluvio para ese familiar que nos comentas. Mis condolencias.
Lo que importa es que hay mucha gente que se va implicando cuando comprende que las actitudes egoístas no hacen sino empequeñecernos…ya lo decía Carl Sagan y lo repito con muchísimo gusto: «somos un planeta».
La siguiente pregunta está en el aire. ¿a qué esperamos a ponernos de acuerdo? No hay ni habrá otro camino.
Abrazos para todos los seres del Universo.
jueves 23 febrero, 2012 @ 8:51 am
Estimado Miguel Angel:
Estoy de acuerdo contigo en esa pregunta; el problema está en la respuesta: ¡Ya!, ¿es tarde? Yo creo que nunca es tarde -como dice el refrán- si la dicha es buena.
Un abrazo.