Tamaño pupilar y toma de decisiones
Se puede predecir cómo de precisa y fiable será la toma de decisiones acerca de la predicción del movimiento de objetos si nos basamos simplemente en la medida del tamaño de las pupilas.
En la película de ficción científica Blade Runner el personaje Rick Deckard (interpretado por Harrison Ford) realiza un test consistente en la reacción que sufren las pupilas de los individuos investigados frente a una serie de preguntas. Con ello consigue saber si el individuo en cuestión es un replicante o no. Estamos muy lejos de fabricar replicantes, pero sí se puede estudiar la respuesta pupilar de los humanos para otros fines.
Según Peter Murphy (Universidad de Leiden) constantemente se nos requiere que tomemos decisiones acerca del mundo en el que vivimos. Los investigadores saben desde hace tiempo que la precisión y fiabilidad de las decisiones que tomamos a diario pueden variar enormemente para distintos tipos de personas en momentos diferentes. Sin embargo, se sabe poco acerca de dónde viene esta variabilidad.
En un estudio publicado recientemente por este investigador y sus colaboradores se sostiene que la precisión con que las personas toman decisiones puede ser predicha por el tamaño de sus pupilas antes incluso de que sea presentada la información acerca de la decisión a tomar. En los experimentos que realizaron pudieron comprobar que los voluntarios mostraron variaciones espontáneas en el tamaño de sus pupilas que permitían predecir el éxito de las decisiones que tomarían.
Los resultados fueron obtenidos midiendo el tamaño de la pupila de 26 voluntarios mientras que realizaban una tarea basada en estímulos visuales que estaba diseñada para imitar la clase de decisiones perceptuales con las que nos enfrentamos en la vida diaria. Básicamente había que decidir la dirección que tomaría una nube de puntos en movimiento que era presentada en un monitor.
El tamaño de la pupila era un buen indicador de cómo de buena sería la respuesta de una persona en una momento dado, estableciéndose una correlación entre el tamaño de pupila y la respuesta del individuo.
De este modo, un tamaño de pupila grande indicaba una realización pobre de la tarea debido a una mayor variabilidad en las decisiones tomadas una vez la información relevante era presentada. Además, se encontró que ciertos individuos con las pupilas más grandes eran los menos consistentes en promedio en sus decisiones.
Los resultados fueron obtenidos mediante la medida del tamaño de la pupila antes de empezar cada segmento de la tarea, haciendo un seguimiento posterior a la realización de la misma y combinando los resultados con un modelo matemático simple que describía cómo la gente toma las decisiones.
Los hallazgos revelan que el estado de receptividad de la persona, según se mide por el tamaño de su pupila, es la clave que determina la variabilidad en las decisiones que toma acerca del mundo que le rodea. Al parecer, cuando el estado es hiper-receptivo nuestra toma de decisiones parece ser menos fiable y somos más proclives a dar con resultados indeseables.
El hallazgo sugiere que la fiabilidad con la que los individuos tomaran una decisión está, al menos, parcialmente determinada por la “excitación” o alerta que el tamaño pupilar delata y puede potencialmente ser descifrada de un modo rápido. Esta nueva información podría ser valiosa en futuras investigaciones encaminadas a medir la precisión en la toma de decisiones en tiempo real.
En definitiva, este estudio muestra que se puede predecir cómo de precisa y fiable es la toma de decisiones acerca de la predicción del movimiento de objetos si nos basamos simplemente en la medida del tamaño de las pupilas, tamaño que viene determinado por el estado de excitación o alerta previa. Abre además áreas nuevas de investigación dirigidas a mejorar la precisión con la que tomamos decisiones para así alcanzar mejores resultados de las decisiones que tomamos.
¿Nos dirá en el futuro nuestro automóvil en tiempo real que la decisión de torcer a la derecha no es la más adecuada basándose en la excitación revelada por nuestras pupilas?
Copyleft: atribuir con enlace a http://neofronteras.com/?p=4505
Fuentes y referencias:
Artículo original.
Foto: fotograma de la película Blade Runner.
3 Comentarios
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miércoles 24 septiembre, 2014 @ 8:12 am
Sabemos que nuestra mente trabaja con varios niveles de predicción; si es que podemos llamarle así: imagino lo que mi amigo piensa de mi; creo saber lo que la esposa de mi amigo supone que él piensa de mi, y así sucesivamente.
No sé si ésta introducción es la adecuada; incluso lo dudo. Así que debo tener las pupilas dilatadas.
El caso es que Lucas tiene decidido declararle su amor a su compañera, nuestra conocida Alicia. Ésta lo sospecha con buen tino y casi está decidida a darle el sí.
La cosa progresa. Se acercan los rostros; él confiesa… Pero ella recuerda haber leído este artículo. Entonces finge que se le ha introducido una mota en el ojo. Pone la mano sobre él y lo frota. Lucas, solícito, la ayuda como puede: soplando, con la punta del pañuelo… en fin, con los recursos al uso.
Dime, por favor, suplica Alicia: ¿tengo las pupilas dilatadas?.
Oh!, sí -responde él que no era asiduo de Neofronteras-.
Entonces ella sale corriendo mientras le dice: «¡hasta luego Lucas!»
Aunque alguien me contó una historia similar, como origen de la frase, ya no la creo porque el dicho es clásico y el artículo reciente. Pero dudo… Debo tener las pupilas muy dilatadas.
martes 21 octubre, 2014 @ 2:57 am
Blade Runner (el fotograma es de esa película) está calificada como la mejor película de ciencia ficción en cuanto a la historia. Las mejores escenas de la película verlas en https://www.youtube.com/watch?v=ok4iVQ7vLMU
martes 21 octubre, 2014 @ 3:18 am
Wow… eso se censuró ja ja ja Vaya visión que tenían en 1982 del siglo XXI, no tenemos los autos voladores pero las telecomunicaciones están mucho más avanzadas que lo que la peli proyectó. En cuanto a las escenas enlazadas, eso no ha cambiado je je.