Las tormentas solares del pasado
En siglos pasados hubo megatormentas solares que si se dieran ahora provocarían graves problemas tecnológicos.
La ventana temporal en la que ha aparecido el ser humano es pequeña. Todavía no nos ha afectado una extinción masiva como la del Pérmico que hace 250 millones de años se llevó por delante a la mayor parte de la vida terrestre. El ser humano moderno no sabe realmente lo que significa que haya erupciones volcánicas importantes sin parar durante siglos. Ni siquiera hemos vivido una megaerupción como la del Toba de hace 70.000 años que sí afectó a nuestros antepasados de esa época.
Tampoco sabemos lo que significa la colisión contra un meteorito de gran tamaño, como la que hace 65 millones de años se llevó por delante a los dinosaurios.
Nuestros antepasados de las cavernas sí que quizás podrían hablar, si pudieran, de los tiempos duros de las glaciaciones. Incluso los neandertales se tuvieron que refugiar en el sur de Europa porque el resto estaba cubierto por los hielos.
La civilización de cazadores y recolectores sólo tiene unos 10.000 años, la historia la mitad de eso, la ciencia unos 4 siglos y la tecnología moderna poco más de uno. Pero todo esto es muy frágil y se asienta sobre una estabilidad contingente.
Nuestra civilización del siglo XXI depende cada vez más de la electricidad, de las modernas comunicaciones, de Internet, de los microprocesadores, de la telefonía alámbrica o inalámbrica. Todo eso puede dejar de funcionar en unos minutos si la actividad solar produce una megatormenta solar. Parece que en las últimas décadas no ha habido ninguna de gran importancia, pero, ¿cual es su frecuencia y cómo de intensas son?
La actividad solar intensa puede producir bonitas auras boreales, pero también puede devolvernos a la edad de piedra tecnológica si esa actividad es demasiado intensa, pues puede interrumpir las telecomunicaciones, hacer que fallen las línea de alta tensión o dejar inutilizados los satélites artificiales, sean de comunicaciones o meteorológicos.
Según un estudio reciente realizado por investigadores suecos, estas megatormentas pueden ser incluso más intensas de lo que creíamos y darse cada 5 siglos.
“Si semejante fenómeno de tormentas solares alcanzara la Tierra hoy, tendrían un efecto devastador en el suministro eléctrico y sobre sistemas de satélites y comunicaciones”, dice Raimund Muscheler (Universidad de Lund)
Estos investigadores de la Universidad de Lund y de la Universidad de Uppsala, junto con otros colaboradores suizos, daneses y EEUU analizaron los testigos de hielo extraídos en Groenlandia y la Antártida en busca de señales de supertormentas solares.
Estos testigos de hielo son un registro fiel de los acontecimientos que han ido sucediendo en nuestro planeta en los últimos miles de años. Además de burbujas que encierran muestras de la atmósfera de distintas épocas, también hay otras cosas, como ciertos isótopos de elementos.
La actividad solar y los rayos cósmicos pueden generan ciertas cantidades de isótopos de carbono radiactivo. Hace unos años se encontraron en los anillos de crecimiento de algunos árboles correspondientes a los años 774-775 y 993-994 niveles elevados de carbono radiactivo. Sin embargo, sus causas estaban bajo debate.
En este nuevo estudio se ha tratado de hacer una búsqueda sistemática de las causas de estos dos eventos. Encontraron el mismo aumento en estos isótopos en los testigos de hielo justo en las capas correspondientes a esos dos años.
Como los testigos proceden de lugares muy alejados, sólo queda una explicación global para estos eventos y la más plausible parece ser la de sendas tormentas solares extremas.
Estos investigadores han conseguido proporcionar por primera vez pruebas sólidas de que los flujos de partículas conectan estos eventos. Los resultados indican que este tipo de supertormentas solares exceden con mucho la intensidad de todas las tormentas solares registradas con instrumentos desde que se hacen uso de ellos.
La idea es que, basándose en los datos de este tipo de estudios, se puedan diseñar estrategias para el caso en el que se dé una de estas megatormentas o que incluso que se pueda diseñar en el futuro una electrónica fiable bajo esas circunstancias.
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Fuentes y referencias:
Artículo original.
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33 Comentarios
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sábado 31 octubre, 2015 @ 9:58 am
Al resumen del artículo, bajo el título, yo comentaría: Se darán, tengan paciencia. Es que soy optimista y espero que no me toque experimentarlas.
En cuanto a la debilidad de nuestra electrónica e informática ya soporto dos episodios relativamente fuertes -es decir que excluyo los más triviales-: hace ya algunos años tuve un coche que comenzó a dar pequeños tirones no excesivamente molestos, una vez acostumbrado. Pero a ello se sumó un retraso en la aceleración cuando lo deseabas; quizá un segundo o dos, pero eso puede ser muy peligroso. El caso es que nunca lograron arreglármelo, así que también me adapté. En estos momentos estoy sin vehículo porque he tenido que prestárselo a mi hijo porque el suyo no arranca y es cosa del ordenador de a bordo. ¡Llevan un mes sin lograr resolverlo! Y es un taller magníficamente preparado que ha reportado el problema al fabricante. Pues ni por esas.
En cuanto a meteoritos creo que nuestra tecnología estará pronto preparada para evitar los que no sean demasiado grandes, pero los supervolcanes son harina de otro costal. Yelowstone está ahí para recordárnoslo, respirando sulfuros. Pienso que retirarle toda la energía posible sería un buen negocio y, aunque fuera poquito, algo haría para enfriarlo.
Saludos.
sábado 31 octubre, 2015 @ 7:29 pm
En varias ocasiones de mi vida he tenido que recordar esa máxima de no poner todos los huevos en la misma cesta… que equivale a recomendar que se tengan dos puertas en la casa o dos fuentes de dinero, o sea una alternativa.
Depender de una sola fuente es peligroso. Si hay dos, es menos probable que se sequen ambas a la vez. Por eso tal vez nos convenga preverlo ya y desarrollar sistemas ambivalentes, por ejemplo redes de electricidad más placas solares propias, tractor sin no olvidar la carretilla de mano y la azada, la cría del caballo y el asno, la huerta casera y el cultivo familiar. Primum vivere.
Hoy hay demasiada gente colgada de un móvil sin tener ni idea de la diferencia entre un percherón y un electrón pero que se siente con derecho a comer todos los días. Y si falla la técnica no van a saber de dónde sacar una patata para sobrevivir. Por cierto, los maestro de enseñanza primaria estudiaban antes una asignatura de agricultura y la asignatura actual de Tecnología de la ESO creo que incluye esos temas en el temario de la oposición, pero poco más, me parece. Si se nos paran los móviles, los Pcs, los trenes, los tractores y las granjas hidropónicas, habrá que comer mucha más verdura sana y volver al carbón , al vapor y al siglo XIX.
domingo 1 noviembre, 2015 @ 12:53 am
Claro que no es lo ideal depender de una sola fuente, amigo «petrus», pero como al final casi todo se basa en el mero rendimiento, se acaba usando solo la más barata…son algunos de los «malos usos y costumbres» del capitalismo feroz.
Un abrazo.
domingo 1 noviembre, 2015 @ 3:55 am
Sin luz, sin internet, sin telefonia, sin computadoras? Me recuerda a lo que ya está pasando en Venezuela con el socialismo, nos está llevando a la edad de piedra.
Si llegara hoy una superficie erupción, ni lo notariamos
domingo 1 noviembre, 2015 @ 11:55 am
Los comentarios anteriores, especialmente el último, me hacen recapacitar sobre la diferencia entre lo ideal y la realidad. En principio, el socialismo es muy positivo -sin detenernos en otras consideraciones mas que en los principios de igualdad y derechos de los seres humanos-, pero la realidad suele ser muy otra. También el libre mercado tiene la máxima de la libertad del hombre para perseguir sus ambiciones. Sin embargo llama la atención que, tras el hundimiento de la URRS, donde todo camarada debiera ser igual a los demás, emergieran fortunas impensables precisamente del personal más conspicuo del Partido Comunista -según mis noticias-. Yo creo que el verdadero cáncer de la sociedad humana es la corrupta ambición por el dinero: aquí puedo cogerte, pues aquí te pillo. Y no parece haber excepciones. En España tenemos honorables rateros que son ejemplos de buen hacer. Pero hay por ahí monstruos que dejan en ridículo a nuestros próceres: el bendito de Alá, Salman bin Abdulaziz, es un ejemplo y su testigo, nuestro porque lo es de todos, Raif Badawi, al que deseo la mejor suerte posible.
domingo 1 noviembre, 2015 @ 12:08 pm
Gerardo
Y no tendrán nada que ver las presiones que hace el neoliberalismo desbocado y globalizante contra cualquiera que se atreva a enfrentarse a el o a sus dogmas.
Aquí, en la muy democrática Europa, ya prácticamente ha conseguido que los diésel puedan contaminar más y que el TTIP se negocie de espaldas a la ciudadanía e incluso a sus representantes electos. En nuestra querida España los dos últimos gobiernos, básica o totalmente, neoliberales ya nos han hecho retroceder varias décadas.
No. Seguro que no ha sido el socialismo el que haya hecho retroceder o no haya dejado salir a muchos países de la Edad Media, al igual que el cristianismo aún no se han llevado a la practica en ningun país del mundo, pero ahí están los nórdicos que iban en esa linea.
De lo que si estoy seguro es que de no cambiar los dogmas neoliberales, a donde más probablemente iremos a parar si que será al paleolítico, eso si no nos extinguimos del todo en la, ya en marcha, gran extinción antrópica.
De todas formas pido perdón: Este no es el foro donde discutir de ideologías políticas.
domingo 1 noviembre, 2015 @ 12:36 pm
Tienes mucha razón, amigo Pocosé.
Sólo en lo último, lo de si es foro o no para esto o aquello, las ideas surgen y decimos lo que en ese momento se nos ocurre. Quizá Neo pueda darnos alguna directriz. No es foro para muchas cosas, pero siempre hay alguna conexión. No sé a qué atenerme. Otra cosa es que, con la mínima excusa, nos pusiésemos a predicar nuestras ideologías, pero pienso que eso no sucede. Creo que sería empobrecedor limitarnos pero, repito, Neo es quien decide y no tendré inconveniente en ceñirme a ello.
Un abrazo.
martes 3 noviembre, 2015 @ 12:43 am
Referente a las erupciones solares me parece que olvidan que los seres humanos seguirán vivos, junto a todos los expertos de los diferentes campos… Imagino que los gobiernos (con ejércitos en calle) concentrarán los recursos en reestablecer el sistema eléctrico y a partir de ahí se emperñzaria a reestablecer la sociedad.
Creo que el caos sería solo momentáneo.
Además he leído por ahí que se vigila eso en el sol con el fin de apagar la red eléctrica antes y poder conservarla despues
martes 3 noviembre, 2015 @ 1:59 am
Referente al socialismo al igual que Bastiat creo que es una de las ideas mas perversas que nos han inculcado les comparto este pequeño enlace al respecto http://bastiat.org/es/El_Estado.html
Ahora referente a mi amada patria no puedo hacer otra cosa que coincidir con Gerardo y no quiero extenderme en el tema por respeto a Neo (necesitaría un libro para decir las locuras que suceden aquí) pero es tal la campaña internacional de mi país a nombre del socialismo mostrando solo una cara de la moneda que quizás lo razonable es intentar combatirlo un poco entre personas que tanto aprecio como ustedes.
Por eso tomare solo dos puntos que mis compatriotas como Gerardo puede confirmar como ejemplo y ustedes juzguen.
Abastecimiento:
Gracias a las expropiaciones el estado tiene el monopolio de Cemento, Cabillas, y mil cosas mas Y nada de lo que produce el estado se consigue sino en colas monumentales solo unos pocos días al mes. Dichas empresas trabajan «a perdida» y requieren rescates millonarios del estado año tras año.
Y en la gran mayoría de otros rubros el estado dispone en promedio de la mitad de la capacidad productiva y tampoco se consiguen los productos del estado, solo se consiguen los producidos por el sector privado.
Todas las empresas del estado están militarizadas y hasta la venta de productos las supervisan los cuerpos del estado (¿donde esta la injerencia neoliberal?)
Todo esto lleva a que el estado surtiera al país solo con importaciones (en la actualidad no tiene ingresos para importar y estamos sufriendo) y solo en comida en 15 años se paso de importar cada año de «800 millones $» a «15.000 millones $» (sin comer tanto de mas, sino para cubrir lo que se dejo de producir internamente) y todo según datos públicos
Finanzas publicas:
Con el petroleo subiendo de precio en mi país solo se gasto y se gasto (no se ahorro absolutamente nada). Se puede hacer muchas obras sociales recibiendo «90.000millones $» anualmente con el barril de petroleo a 100$ y ser el gobierno mas popular del mundo como fue nuestro caso y tanto denuncio como campaña de medias verdades .
Pero en 15 años pasamos de tener una deuda con el FMI de «3.000millones $» a la astronómica deuda de «120.000 millones $» entre bonos de deuda y prestamos de Rusia y China. Nuestras reservas internacionales (únicos ahorros) son «18.000millones $» y bajando.
Hoy por hoy Nuestros ingresos anuales están en el orden de «30.000 millones $» con eso tenemos que cubrir anualmente los «15.000 Millones $» en comida mencionadas, alrededor de «10.000millones $» anuales de intereses de la deuda… solo eso nos deja «5.000millones $» para todos los gastos del país, obviamente no podemos pagar ni la comida completa, y como el estado prohíbe exportar a los privados y es él mismos el que asigna los dolares a todos los sectores de la economía se pararon los mantenimientos e inversiones en todas las industrias incluyendo las del estado, de ahí los problemas que menciona Gerardo.
Caso particular los dolares que asigna el gobierno a las personas particulares para poder viajes al exterior lo cual hace 3 años era «10.000 millones $» y lo recortan y recortan porque obviamente las cuentas no dan. Pero aun tienen que incluirlo en las cuentas anteriores.
En resumen Señores, el neoliberalismo no tiene nada que hacer para destruir mi país o afectar al gobierno. Solo sentarse a mirar como lo hace nuestro estado. y si ven el enlace compartido verán el origen del nuestro mal.
Nuevamente disculpas Neo.
miércoles 4 noviembre, 2015 @ 11:23 am
La frase de la definición de Estado del Sr. Bastiat es sólo eso que llamamos «una frase feliz», con mucho de verdad, ciertamente, pero no con toda. Lo que sucede, estimado JavierL, es que, en la realidad, suele suceder eso, pero no tendría por qué ser así. Un Estado, el imprescindible, guiado por solo las leyes necesarias, quizá ya con sus reglamentos aprobados y por personas que no hay razón alguna para que sean menos eficaces que lo normal, debiera bastar. Otra cosa es que el Legislativo lo hace a su conveniencia, con el salvavidas de su inmunidad y con un ojillo en la posibilidad de meter mano. Pues inmunidad fuera, ya. Si la justicia ha de ser igual para todos, los tribunales, también; y con jurado popular siempre; un jurado extraído de un pueblo instruido, no idiotizado. Sinceramente creo que la corrupción (y el engaño), sobre todo económica, pero sin perder de vista otras, sea tan general defecto humano que no veo manera de erradicarla como no sea con penas tan severísimas, que no salga a cuenta arriesgarse.
Hoy he escuchado una noticia que parece buena: igual que existe un salario mínimo, debería haber uno máximo, y propone diez veces el menor. A mi no me parece nada mal. Lo importante es reducir esa descomunal diferencia entre muy ricos y muy pobres. Y repito, aunque a Neo no le gustó nada: la institución de la «herencia» es una de las mayores defensas para que se mantenga la desigualdad. Resulta que todos estamos de acuerdo en que las monarquías hereditarias son una sinrazón en un mundo democrático y se pretende acabar con ellas. Pero díganme donde está el absurdo si no se generaliza la cuestión. Eso permitiría que un hombre fuese tan exitoso como pudiese, es decir que se realizase plenamente en vida, pero que sus, quizá, inútiles hijos, no comenzasen su privilegiada vida siendo mucho más ricos que otros más válidos y prometedores.
Y primero la cultura. Si queremos que la gente sepa qué es lo que vota, menos pan y toros, o futbol, que parece haber una competición importante por día. Pero conviene la ignorancia para el mejor gobierno del rebaño.
Como dijeron nuestros magníficos Tip y Coll: «La próxima semana, hablaremos del gobierno».
Y no nos hemos ido demasiado del tema. Cualquiera de las reformas propuestas serían comparables a una tormenta solar del pasado.
miércoles 4 noviembre, 2015 @ 8:37 pm
Estimado tomas
De verdad no creo mucho en las regulaciones. Regulas un salario máximo y tendrás muchos bonos beneficios y viaticos, regulas lo último y ya se inventaran algo para cargar el salario extra.
Regulas la herencia y se venderán las empresas a los hijos antes de morir. Regulas lo último y la venderán a un testaferro… ¿Terminarán prohibiendo vender algo que conseguiste?
En fin creo que se habla mucho en democratizar la riqueza pero se habla poco de democratizar la «generación de riqueza nueva». Me gusta más la idea de buscar que todos podamos montar empresas, competir en mercados sin monopolios, sin trabas, incentivos crediticios, fiscales para pequeñas y medianas empresas. Exigir a los ricos que re-inviertan su capital después de un tope… Y fijar reglamentos que incentive que ellos mismos inviertan en nuevos emprendedores e inventores… O cosas por ese orden, pero no veo que sea provechoso intentar que seamos iguales sin importar el talento, capacidad o esfuerzo personal.
Y quizás lo más importante que podría aportarte es que intentar la igualdad solo es viable en un gobierno mundial. En la actualidad el país que lo implemente tendrá una migración de ricos empresas y recursos a otro país mas benigno. Por eso busco alternativas como la mencionada
Y referente al articulo vuelvo a mencionar mi 8. De verdad creo que el caos sería pasajero mientras tengamos nuestros científicos e ingenieros vivos. Creo que más daño haría una epidemia que nos deje sin personal para generar energía que un corte de dicha energía por la tormenta solar
jueves 5 noviembre, 2015 @ 9:58 am
Estimado JavierL:
Quizá te contradices: «Y fijar reglamentos que incentiven que ellos mismos inviertan…». Te podría sacar un montón de trucos para saltárselos, como tú haces en tu primer párrafo.
¿No está regulado el salario mínimo y no veo problemas en ello? ¿Por qué va a haberlos en el máximo? Simplemente, toda retribución extra hay que justificarla y declararla. Evidentemente si hago un desplazamiento, habré de recibir unas dietas o, mejor, justificar unos gastos, dentro de un baremo previamente confeccionado. Todos los demás aspectos habrían de ser igualmente controlados y declarados. Y si están fuera de lo legal, retrocederlos con su multa. Indudablemente no todo podrá preverse, pero puede legislarse conforme se vayan inventando los modos de saltarse la ley. Al fin y al cabo es lo que ya se hace, con la única diferencia de que no se empeña el Estado en recuperar lo estafado.
«… venderán las empresas a sus hijos antes de morir…» Pues también es fácil de resolver si el Estado tiene prioridad en la compra. O si, a partir de cierta edad, ha de abandonarse la actividad obligatoriamente -jubilación- como pasa en España con los farmacéuticos.
¿Terminarán prohibiendo vender…? No lo sé; sí, si es necesario y no si no lo es. La cuestión es lograr una igualdad de oportunidades, no que seamos iguales, porque eso es imposible y diría que hasta injusto. Si trabajo más y/o mejor he de recibir más, pero no tengo derecho a empezar peor ni mejor que otro. La raya de salida ha de ser la misma para todos.
Y perdóname, pero no logro entender qué quieres decir con <>.
En España, la muy pequeña empresa, que viene a ser lo que llaman «autónomo» tiene bastantes incentivos, pero no suele dar para mucho más que una especie de autoempleo en el que sueles perder lo invertido -estadísticamente el fracaso es tremendo, en los dos años primeros-. He dicho mucho más, pero en realidad es bastante menos. Los transportistas, por ejemplo, hace ya muchos años, comenzaron a comprar los camiones que les vendían las empresas para las que trabajaban, que a un precio aceptable, se quitaban un gasto general muy importante que trasladaban a sus empleados -también se libraban de ellos-. Los conductores, muy contentos, se las prometían muy felices, pues, además se les aseguraba el trabajo ya que la empresa tenía que seguir transportando lo producido. Pero luego vinieron las letras, la factura del combustible, el cambio de las ruedas, el mantenimiento en general y… la competencia. Salvo excepciones, que las hubo, la gran mayoría hubo de vivir para mantener el vehículo, sin vacaciones y hasta sin noches.
En el mundo actual, una empresa ha de tener una dimensión mínima salvo casos muy excepcionales.
Y en ningún momento he dicho el final de tu párrafo: «… intentar que seamos iguales sin importar el talento…». Eso lo añade tu prejuicio.
Lo del gobierno mundial es, a mi modo de ver, una necesidad que en algún momento lejano habrá de darse. De momento es una utopía y, en ella, esa, tu alternativa, tendrá los mismos inconvenientes, Como pasa ahora en España, los que tienen verdadera ambición y algún talento en el sector que sea, se largan a otro país, Alemania, USA, etc. A no ser que tengan la fortuna de no ser ambiciosos y saber vivir y ser felices aquí mismo, que los hay. El problema no es que la ciencia esté mal pagada, es que está despreciada, descapitalizada y obstruida. Es que las dificultades para hacer ciencia son máximas. Ese es el verdadero problema.
Para hacer un estadio de fútbol hay dinero, para un aeropuerto que desde hace años no se ha estrenado con un solo pasajero, tampoco (y hay varios). ¿Por qué? Muy sencillo, porque alguien se ha lucrado con esa construcción inútil. Para investigación, para energías renovables, no lo hay. ¿Por qué? Pues porque funcionan las puertas giratorias: si me ayudas a que el recibo del consumo eléctrico me sea super-rentable, tendrás un buen puesto en el consejo de administración -sin dar palo al agua, claro-. Y lo tienen; porque si no, el siguiente ministro, director general o presidente, no les ayudaría.
Supongo que conocerás que, en tiempos de la esclavitud, el esclavo que supiera leer podía darse por muerto. Pues por estos lares, si sabes más de lo que tu trabajo te exige, no trabajas, de modo que sé de muchos que adelgazan su currículo para optar a un empleo. Pongamos que si eres abogado, no te admitirán para ser vendedor.
Pero estamos de acuerdo en que el caos provocado por una tormenta solar sería pasajero. ¡En algo habríamos de estar de acuerdo!
Saludos y un abrazo.
jueves 5 noviembre, 2015 @ 10:03 am
Ya me pasó una vez. Parece que lo que comienza y/o termina con ><, se borra. Me refiero a "generación de riqueza nueva". Quizá quieres decir repartir beneficios entre los empleados que contribuyen con su trabajo a esos beneficios.
A eso me refería.
jueves 5 noviembre, 2015 @ 9:08 pm
Estimado Tomás:
Los símbolos de mayor y menor están reservados para código html, por ejemplo para poner texto en negrita. Abre un símbolo de menor y cierra una de mayor y lo de dentro se interpreta como código html, aunque no lo sea. Al ser código no aparece, incluso cuando no se cierra o no se abre.
Lo ideal es no usarlos.
jueves 5 noviembre, 2015 @ 9:40 pm
Es sorprendente cómo se puede pasar de las tormentas solares al asunto político. Sería quizás más apropiado en otros casos, como el ecológico o el de cooperación.
En este tipo de cosas todo el mundo puede tener una pizca de razón. No me voy a meter en ello.
Pero, por alusiones, lo propuesto por Tomás sobre las herencias es simplemente un robo, una doble imposición. Esa riqueza debe haber contribuido en su día con sus respectivos impuestos. Si no ha sido así es que algo se ha hecho mal.
El impuesto de sucesiones existe en algunas regiones de España y siempre es injusto.
Sé, por ejemplo, de dos casos. En el primero (que fue hace años) una familia dependía por entero del padre de familia, que contaba con un piso familiar en Madrid y unas tierritas en el Norte de España, donde había nacido. Murió prematuramente dejando a su familia tirada. Heredó la madre, que para poder seguir viviendo en su casa, su piso, su hogar, tuvo que vender las tierrecitas y pedir un préstamo, pues tenía que pagar los impuestos de sucesiones.
En el segundo caso un hombre de 50 años que estaba trabajando desde los 14 se quedó en paro hace unos meses. Posiblemente no pueda volver a trabajar en su vida, dada su edad y la situación del país. Su tío se murió y heredó un trozo (la herencia es compartida) de una casa de campo y una tierrecita que no crece nada salvo un par de encinas. Ha tenido que pedir un préstamo para pagar esos vienes que ha heredado.
La realidad es que este tipo de impuestos sólo lo pagan los pobres, por muchas teorías que tengamos. Los ricos se las ingenian para no pagarlos. Si la herencia se aboliese sería aún peor y empobrecería aún más a las familias pobres, que sólo tienen una casa como máximo y poco más. El estado buitre aparecería sobre el cadáver para llevarse el dinero y dárselo a los bancos y para ayudas a los ricos (subvenciones, etc), que es lo que está pasando ahora con nuestros impuestos.
En ciencia podemos tener muchas hipótesis, pero son los experimentos los que nos dicen si son correctas.
Ahora mismo los ricos no pagan impuestos de sucesiones, para ello saben poner cosas a nombre de la familia, crear sociedades, etc. Cosa que los pobres no saben o no pueden hacer.
Se puede tener una sociedad mucho más justa ajustando los impuestos adecuadamente y sin gravar una doble imposición cuando la gente está viva. Deben ser, además, impuestos progresivos.
Lo injusto no es que se herede. Lo injusto es que el pobre pague lo mismo (una barbaridad) por su matrícula universitaria. Este es un caso claro de clasismo. No hace falta esperar a que hereden para apreciar la injusticia. Esta se da antes y robar a los pobres con una falsa promesa sólo aumenta la injusticia.
De todos modos, el que piense así siempre puede testar a favor de una ONG, del estado o de lo que sea, en lugar de a favor de la familia. Además, así los hijos no regañarán entre sí. Pero imponerlo es un robo ejercido por el estado buitre.
Particularmente creo que lo mejor es dejar sólo deudas tras morir. Lo que no te has gastado no te lo puedes llevar al otro mundo.
viernes 6 noviembre, 2015 @ 12:48 am
Estimado tomas como bien dice neo, los impuestos a la herencia solo los pagan los pobres.
Te pongo como ejemplo una tramas legales que venden aca a los venezolanos que se están llevando su dinero a EEUU. Y que son las mismas usadas por los ricos alla: Se usan empresas individuales con pocas propiedades cada una. todas son subalternas de una sola empresa en las islas británicas donde solo genera impuesto lo generado alla y no lo de otro lugar. Ahí todo se maneja con acciones por lo tanto la herencia es cambiar las acciones de propiedad en un país distinto a donde esas propiedades están.
Ahora para utilizar lo que propones en la herencia ¿como regular esas propiedades y empresas asociadas a países distintos sin afectar la inversión extranjera en el país? ¿como prohibir vender sin terminar con una fuga de capital alarmante en el país?
Ademas que darle prioridad al gobierno en la compra no es la solución, acabarías con un monopolio absoluto del gobierno en todo. La lucha por tener control del estado (y por tanto del flujo de dinero del país) seria despiadada pues una vez en el poder podrías asignar a tu familia o testaferros la dirección de dichas empresas, las contratistas… los de abajo solo serán obrero del estado y nada mas. y los de arriba tendrán flujos de dinero dependiendo de sus influencias políticas. En fin la mayor corrupción de la historia. (como veras todo el mundo se queja de los gobiernos, así que la solución no es darle mas poder, sino menos)
También te digo que no, no me contradigo. Pido que las Normas INCENTIVEN que se invierta en nuevos emprendedores, la normas obligan, en eso tienes razón. pero quiero que tenga beneficios por hacerlo de forma que se provoque hacerlo.
Un ejemplo similar es una ley que se hizo aca en Venezuela de ciencia y tecnología donde se creo un impuesto adicional de la «ganancia bruta anual» que debía utilizarse directamente por la empresa para que los investigadores, científicos, profesores universitarios, tesistas y similares desarrollaran para dicha empresa nuevos productos, mejoras en la producción, nuevos métodos, o cosas por el estilo. Y lo desarrollado se lo quedaba la empresa y a propiedad intelectual del invento era del que lo desarrollaba.
El desarrollo científico, las nuevas empresas asociadas a eso, y la investigación universitaria se disparo durante los 3 años que estuvo la ley. Y como salían beneficiados los empresarios por los desarrollos estaban muy contentos, de verdad «nadie se quejo». hasta que cambiaron la ley. (Ahora lo cambiaron y le dan el dinero al estado para… y nadie lo vuelve a ver) y los empresarios ahora si se quejan.
Pero Como ves la idea original era un incentivo. Ganar-Ganar
Referente a un gobierno global la idea es ir hacia lo que tu propones, es precisamente poder fijar limites a la riqueza. En estos momentos si lo aplica un país solo se ira la gran mayoría a otro país. y obviamente siempre hay países ávidos de inversión extranjera.
viernes 6 noviembre, 2015 @ 12:01 pm
Es difícil responder a dos tan preparados simultáneamente. Es que, como es lógico, no he desarrollado la idea con la parte principal. Si quitamos la herencia sin modificar nada más, en efecto, es una barbaridad. Hay que imaginar que, como debiera ser ahora, el Estado no es otra cosa que un administrador de la sociedad. Mi teoría es que el Estado -un Estado decente y cabal, claro.Si pensamos en lo que tenemos, acaba el tema- crea un fondo más intocable que el de las pensiones (que lo era y parece que ya no; no lo sé) y a él va a parar todo lo que debe dejar el que fallece. Esto ha de servir para dotar equitativamente a los que van llegando a una mayoría de edad. Por tanto, en realidad, la herencia vuelve al pueblo; no se la queda el Espado; solo la administra y vuelve a repartir. Y se gana en que el punto de partida es el mismo para todos; también el punto final… que es el morir, como dijo J. Manrique. Y respeta la esencia -teórica solo- de la libertad económica del hombre «durante su vida»; no en el «más allá» (esto es broma, claro).
Querido Neo: Estoy de acuerdo en que el impuesto de sucesiones es un robo. Sin ninguna duda. Pero fíjate que si no se hereda, nada hay que pagar. ¿Qué sucede entonces con aquellos que por la razón que sea, -mala suerte, buena vida, mala administración, vagancia, enfermedad, o lo que sea- llegan a la jubilación como indigentes. Pues esos habrán de tener, equitativamente también, algo parecido a una mínima pensión y lugar para vivir hasta que fallezcan.
Veamos tu primer caso: «Muere prematuramente…»: pero, según mi sistema, la madre recibiría una mínima pensión, quizá desde que llegase a la edad de jubilación, a no ser que sus ingresos superasen esa cuantía, en cuyo caso no lo precisaría. No tendría los problemas terribles de tener que hacer frente a un préstamo. (Supongo que si se lo dan es porque tiene ingresos y solvencia suficiente para poder pagar, porque si no es así, ya se puede estar muriendo que un banco no le da ni un euro. A lo mejor puede vender las tierrecitas y no pedir préstamo, o pedirlo menor, o sobrarle con lo obtenido). Puede suceder que alguien quiera vivir donde está acostumbrado a hacerlo. Pero el Estado, ha de valorar y transformar los bienes no dinerarios en dinero o en cosa valorable objetivamente o vendible, y vender o quedarse con ello pagando el equivalente. Lógicamente, en muchos o todos los casos, sería preferente quien estuviese viviendo ya en ese lugar. Si la casita es un palacio, habrá de compartirlo y quedarse con lo que pueda pagar -sin impuesto alguno-. Si el precio es inferior, al preferente se quedará con todo y aún le sobrará dinero. Hay muchos, ahora, que duermen en la calle y comen del basurero. ¿Acaso es eso más justo?
Caso del señor de cincuenta años: Estará en paro y todo lo que quieras, pero el banco no le dará nada si no hay ingresos y solvencia suficientes. En mi sistema, si está impedido o en paro, recibirá lo suficiente para vivir y alojarse.
Yo te voy a exponer un precioso caso a la inversa: un señor inteligente y trabajador -supongo- logra tener, entre otros muchos bienes, un geriátrico que funciona de maravilla. Muere y se lo deja a su hijo. Este no da ni golpe; el geriátrico va fatal, pero sigue dando dinero y él vive de p. m. en Florida. ¿Es eso justo? ¿Qué está haciendo ese malventurado por la sociedad? Pues con lo que este se ha llevado injustamente se podrían haber remediado cien viejecitas y otros tantos cincuentones en el paro; eso como poco, porque gozar de la vida allí debe costar lo suyo.
«Este tipo de impuestos solo lo pagan los pobres… Los ricos se las ingenian…» Por supuesto que eso sucede. Pero, como mínimo, con mi sistema habría menos super-ricos y menos pobres, aunque solo fuera porque habrían nacido menos pobres y no habría quien partiera ya de ser muy rico.
«Se puede tener una sociedad…». Lo que propongo no excluye unos impuestos progresivos, ni nada parecido.
«Matrícula universitaria». Tampoco lo que digo va en contra de que pague más quien más tiene; es más, es que es consustancial con ello.
«… Estado buitre»: Supongamos que, como debiera ser ahora, el Estado es un administrador honesto. ¿O es que ahora es honesto? ¿Es que ahora promueve la cultura para que todos sepamos qué votar? ¿Es que, cuando incumple lo prometido ha de justificar, no en el Congreso, sino ante una Justicia independiente unas poderosas razones que le llevan a no poder cumplir su programa? No. Como se decía en tiempos de golfería estudiantil: «prometer hasta el meter…»
«De todos modos, el que piense así…». Desde luego, y también a la Iglesia Católica o al Terrorismo o a la Mafia (los pongo con mayúscula para respetar a todos por igual), ya que he salido tan ecuánime.
Pero estamos de acuerdo en tu frase final y -si el Estado es como el que tenemos, en todo lo demás-. Que puedan existir honorables rateros, que puedan embolsarse comisiones por obras innecesarias. Eso es el libre mercado y la libertad individual de perseguir una legítima ambición política… «Yo estoy en política para forrarme». ¡Pobre inocente! ¡Si es lo que hace todo el mundo, unos con más éxito que otros!
Abrazos, que ambos tenemos la mejor intención; de eso estoy seguro.
Querido JavierL:
Sobre tu inicio: si no hay herencia, no hay impuesto.
«Te pongo como ejemplo…»: en el peor de los casos, mi sistema no empeoraría lo que ya se hace.
«Ahora, para utilizar…». No creas que puedo resolver así, de pronto, casos como el que expones. Pero se me ocurre que el capital que se mueve de país, habría de ser como el territorio de las embajadas, propiedad inviolable del país de origen. Si eso te parece una estupidez -que puede serlo- también puede prohibirse salir del territorio donde se generó. Sí que esto puede limitar muchísimo una gran empresa, así que quizá sería mejor golpear con fuertes impuestos la salida de dinero. Claro que si va en «convolutos» o en bolsas de basura… Sinceramente, no sé resolver de forma sencilla casos complicados. Solo decirte que la huida de capitales ya se hace, así que tampoco mi solución empeoraría nada; y, al haber menos super-ricos, la cosa sería irremediablemente menos acusada.
«Además que darle la prioridad…». Bien, ya he corregido con Neo que en casos como el de la señora de los terrenitos, la prioridad fuese la del que habita una vivienda que no desea dejar. El resto de lo que dices en ese apartado ya se hace, así que no empeoraría nada. Además las penas por violar la ley a quien esté encargado de guardarla y hacerla guardar habrían de ser tan fuertes que desaconsejasen cosas tales. También sé que la pena de muerte -no soy partidario, que conste (es solo un ejemplo)- no es obstáculo para un asesino, así que una fuerte sanción tampoco lo sería definitivamente, pero rebajaría mucho los malos propósitos. Eso lo sé por un gobernador amigo que me comentó algo así como que tal cosa no se puede hacer ahora… O sea, que el miedo también guarda la viña.
«También digo…». Pues sí te contradices, porque imaginas un Estado injusto en mi sistema y uno no sé si más justo en el actual. De todas formas con lo que propongo no excluyo que se ayude a quien lo merezca por presentar algo viable. ¿Cómo si no podría investigarse algo caro y novedoso para lo cual, quien pueda hacerlo, no tenga los medios necesarios? Anda, vete ahora con un buen proyecto, si eres una persona normal, sin enchufes, a ver que haces. Yo tuve uno y ni lo estudiaron. Bueno, sí lo hicieron, pero para su provecho. Tampoco pedí favores, que podía, pero no quise. ¿Y sabes qué pasó? Pues que me lo calcaron.
«Un ejemplo similar…» Pero hombre, es que Venezuela creo que es peor que España, donde la cosa ya se las trae. Mi sistema nada tiene que ver con ese tipo de cosas. Hay que erradicarlas en general, sea socialismo, comunismo, o lo que se te ocurra. No lo achaques a mi propuesta. Lo mismo para los dos párrafos siguientes.
Para el final, ya te he propuesto lo de las embajadas y que ahora ya huye el capital, así que, nada se pierde por probar otros sistemas.
Un fuerte abrazo porque también creo que me acompañas en que las diferencias sean lo más reducidas posible. Si así no fuese, que no lo creo, na tendríamos nada que decirnos.
viernes 6 noviembre, 2015 @ 2:27 pm
Amigo Tomás, lo que pasa con el impuesto de la herencia lo pongo es como ejemplo para hacer una analogía a entregar la herencia entera.
Y oye, me dolió lo de mi país…. Debiste hablar del gobierno y no de Venezuela. Pero asumiré que sea así.
En ese caso No es que Venezuela sea peor. Sino que estamos peor ahora… Hace 15 años teníamos instituciones políticas normales comparadas con el mundo… Durante este tiempo lo que pasó es que el estado estuvo haciendo cosas como las que indicas y ha creado una élite extractiva con poder político y económico en el país. Una vez el estado «recupera las empresas de los ricos» para devolvérsela al pueblo termina en sus familiares y/o testaferros, quienes los administran. (Lo mismo pasaría con la herencia, acá la quitan antes de morir). Las campañas de ellos rebosan de dinero, y las leyes se cambian una y otra vez para darle más dinero al estado. El dinero ha unido las instituciones en un solo bloque sin contrapesos. El control político y económico ha sido aplastante para el país, y nos llevó donde estamos horita, y de donde espero algún día salgamos.
Y No creo que Venezuela este formada de una raza distinta. Somos humanos igualito.. Creo que empezar a dar tanto poder como el que indicas se degenerará mientras el gobierno sea humano… La historia está llena de ejemplos como el que mencionaste de la URRS. Y en dado caso que seamos una raza distinta tendrías que ir de país a país probando a ver en cual raza se aplica.
Indicas que con un gobierno justo y honesto… Pues entonces estamos de acuerdo, Oye hombre, yo también le encargaría tu proyecto a un gobierno así (lo haría de verdad, Aunque no lo preferiría).. Pero si reviso el mundos entero es difícil encontrar países donde eso exista, ¿crees que el Gobierno de España es honesto?… Yo creo que la misma naturaleza humana afecta al cumplimiento de esa meta… asi intentó desarrollar algo que tomando en cuenta esa deshonestidad de más energía y capacidad al pobre de salir adelante. Más incentivos al desarrollo económico en todos los sectores. Y controle el estado para que no nos desborde con instituciones extractivas.
(Lo de instituciones extractivas es por libro ¿por qué fracasan los países? que un día mencionó neo y que tan bueno me parece)
viernes 6 noviembre, 2015 @ 4:16 pm
Por supuesto amigo tomas que deseo un mundo más justo. Y más igualdad en las condiciones económicas, creo solo tenemos ciertas diferencias en la forma o el método. Incluso es hasta saludable que sea así.
Verás me refiero a la «generación de nueva riqueza» porque no veo el mundo como una torta donde los ricos comen más que los demás. No veo pues una riqueza fija.
Veo un mundo donde los ricos montan más pastelerías por decirlo de algún modo. Veo un mundo con riqueza cada día en aumento donde los ricos forman cada día más «nueva riqueza» y los pobres cada día menos.
Esto claro no sucede en el comercio. Pues yo vendo una casa y obtengo el dinero equivalente. Tu entregas el dinero equivalente y obtienes una casa. No se genera «riqueza nueva» en el comercio sino se cambia de manos
Pero cuando usted «construye» una casa distribuye en materiales sueldos, contratos, etc una suma similar al valor de esa casa, ¡pero obtienes una casa del mismo valor!. Los albañiles no pierden la casa que usted gano por lo tanto no se cambio riqueza de mano sino se generó esa nueva riqueza. Que la puedes vender y ganar incluso más de lo invertido. Como verás al contruir esa casa el dinero se duplicó. Se generó nueva riqueza que antes no existía.
Lo mismo sucede cuando se agrega mano de obra a la materia prima para obtener productos terminados. Se agrega valor a los materiales en forma de una riqueza que antes no existía y que no la sacas de otro que la perdió. No se cambia de manos sino que la «riqueza nueva», se genera.
Al crecer los bienes y servicios del mundo (Pib) crece la riqueza del mundo. Se necesita más dinero para comprar más bienes. Y ese nuevo dinero se está generando cada vez más en los ricos.
Por eso veo un mundo donde no se necesita repartir la riqueza existente sino aumentar la generación de nueva riqueza los sectores sociales donde de verdad hace falta… Por lo tanto no me preocupa lo que la gente herede sino las nuevas riquezas que se puedan generar.
No sueño un mundo donde obreros toman la fábrica de sus empleadores sino uno donde montan una nueva fábrica. Creo que el primero caso no lo valoran y no le prestan empeño, a fin de cuentas tampoco serán de sus hijos. y el segundo la sienten suya y de sus hijos, mientras más grande será mejor.
Entonces me centro en las oportunidades, incentivos, educación. En esta utopía, mi utopía personal, los ricos por la leyes no deben compartir lo que tienen, sino no poner trabas a las nuevas empresas. Para mí lo más dañino sería los monopolios (públicos o privados). El estado tendría el mismo poder politico y poco poder económico. Aunque cada vez más por concepto de impuestos.
Claro, ambos métodos, el tuyo el mío se le pueden conseguir aciertos y defectos. Ventajas y desventajas…
Del tuyo veo un problema en la dependencia del individuo en el gobierno, una falta de interés humano por desarrollar y perfeccionar empresas que igual no son mías ni de mi descendencia. Y una tendencia a no esforzarse sino salir a vivir la vida porque sea como sea el estado se tiene que hacer cargo de mi.
Una desventaja que le consigo al mío es que solo brinda mucha más igualdad a la situación actual y un desarrollo enorme de la humanidad pero no resuelve aquello del «crecimiento infinito en un mundo finito»
Pero lo bello del caso es que tengamos la oportunidad de compartir nuestras utopías. E incluso es totalmente válido que acordemos disentir. ¡Si te parece!
sábado 7 noviembre, 2015 @ 8:04 am
Lo estupendo es que todas vuestras propuestas van en pos de un mundo con menos desigualdades e injusticias.
Hay dos premisas del capitalismo conservador que no puedo compartir en absoluto:
1- Justificar las diferencias alegando que algunos se esfuerzan más o tienen mayor talento. Pero tenemos casos como el de Nikola Tesla, al que sería una locura negarle el talento o el esfuerzo realizado y que, sin embargo, nunca tuvo dinero porque siempre se encontró con algún Edison o Marconi, o algún inversor dispuesto a beneficiarse de su creatividad.
De modo que esta primera premisa debe referirse exclusivamente a talento para los negocios, algo de lo que sí andaba escaso el bueno de Tesla.
Si un emprendedor pretende dar un buen salario y derechos a sus trabajadores no triunfará, así que donde hemos dicho «talento», podemos cambiarlo por egoísmo+usura, ese es el talento necesario.
Lo anterior nos sitúa en un panorama de lo más chungo, que es justamente lo que ocurre en la actualidad: entre los 100 más ricos del mundo solo hay uno con estudios universitarios superiores.
Pero es que niego la mayor: si yo llego a nacer en una barriada gitana, seguro que no acabo de médico…y si fuese un miembro de la familia Botín o hijo de Julio Iglesias, muy posiblemente tampoco. En ninguno de los caso anteriores tendría mérito o sería culpable, porque me ha venido dado de nacimiento. Lo mismo si nazco con un discapacidad o al contrario, con una hipercapacidad especial.
2- Blindar los derechos de los poderosos y hacerlos extensibles a su descendencia: totalmente incompatible con mi visión moral. Nos lleva a un sistema de castas como sugiere Neo con su ejemplo, los ricos están exentos de pagar y los pobres obligados a pringarse de por vida.
Me gustaría seguir pero ahora no tengo tiempo.
Querido amigo JavierL:
No te sientas tan apegado que, como diría Montesquieu, ante todo eres humano, y venezolano solo por casualidad. Me solidarizo con la situación de ese tu país deseando que las cosas mejoren, el país que comparamos con Venecia, el de la selva del Orinoco y los llanos del Arauca…maravilloso en cualquier caso.
Abrazos
sábado 7 noviembre, 2015 @ 10:22 am
Mi buen amigo JavierL:
Había escrito largo y tendido, pero se me ha borrado. Mucho lo suple Miguel Ángel que debía estar haciéndolo a la vez que yo, pues cuando he comenzado no aparecía su comentario.
Tiene toda la razón. Ambos deseamos lo mejor y lo demás es secundario.
Desde luego para nada pienso que un español o un venezolano sea ni desigual ni mejor o peor que otro cualquiera. Y he de reconocer que tu país he de ser de una naturaleza exuberante y bellísima. En España, ya tan explotada desde hace milenios, vamos por detrás en ese aspecto. Pero todo país tiene sus particularidades.
Últimamente iba a decirte que era totalmente injusto que alguien, como la recientemente fallecida Duquesa de Alba poseyera, tan solo en terrenos -muchos de los cuales en baldío-, más superficie que cualquiera de los cuarenta menores países del mundo; unas 35.000 Ha. Y aún, con su buena administración, recibía ayudas de la Unión Europea. Y seguramente no era su mayor fortuna, porque cuadros, palacios, etc, los había agrupado en una fundación que deben pagar menos. Digo «deben» porque no tengo ninguna y, claro, no estoy al día.
En resumen: sé que soy utópico, pero también fue utópico el fin de la esclavitud, y la igualdad entre hombres y mujeres, el casi final de las monarquías y un largo etc. Y con Maltus sobrevolando sobre nuestras cabezas, habrá que pensar en algo que haga posible la continuidad de la especie.
Un fuerte abrazo.
Un abrazo no tan discrepante como crees.
sábado 7 noviembre, 2015 @ 12:08 pm
Estimado Tomás:
Precisamente. Pese a todos los impuestos de sucesiones la duquesa de Alba y sus antepasados han conseguido mantener y ampliar su patrimonio. Pero tiene solución, se llama expropiación y no hace falta esperar a que se muera nadie. Es lo que en España se llamó «amortización» en el pasado para el caso de latifundios. Algo que se hizo mucho antes de que naciera Marx. Incluso valdría un hiperimpuesto a los grandes latifundios.
Lo ideal es que para cualquier impuesto se use una función continua y derivable con comportamiento asintótico en el infinito. Lamentablemente los economistas y políticos sólo saben, cómo máximo, hacer reglas de tres.
Dices, amigo Tomás, lo siguiente:
«Mi teoría es que el Estado -un Estado decente y cabal, claro.»
Si ya partimos de una hipótesis falsa o muy improbable, las deducciones que se hagan a partir de ella tienen que ser erróneas.
Hay una infinidad de propuestas para hacer un mundo más justo y ninguna de ellas pasa por expoliar a los muertos y sus familiares. Una de las más interesantes es la siguiente:
https://es.wikipedia.org/wiki/Econom%C3%ADa_del_bien_com%C3%BAn
Se puede intentar encontrar un equilibrio entre reparto de la riqueza e incentivos, entre creación de riqueza y conservación del medio, entre trabajo satisfactorio y tiempo libre, entre fomentar el ahorro y evitar la acumulación sin medida de la riqueza…
Hay solución siempre y cuando cada uno de nosotros no lo queramos todo.
Aunque es muy muy difícil creer en ser humano. No hay fe que soporte el impacto de los experimentos del mundo real.
sábado 7 noviembre, 2015 @ 2:43 pm
Qué bueno que estamos de acuerdo que solo deseamos el buen común. Aunque como dije tengamos diferencias de forma.
En efecto debemos avanzar como planeta a un futuro más justo… Y creo que si seguimos interconectándonos como especie tarde o temprano la masa social logrará un cambio significativo.
Sin embargo creo que El egoísmo no debe extirparse (y no creo que sea posible) creo que debe aprovecharse y «canalizarse». Todos los atributos humanos tienen lados positivos y negativos (todos) dependiendo del caso y del contexto. El lado bueno del egoísmo nos impulsa a esforzarnos al máximo por nuestras cosas, bienestar, prestigio y nuestro núcleo familiar y a veces social. El mismo egoísmo puede incluso que sea el motor económico del mundo. El reto es canalizarlo correctamente. De forma incorrecta el egoísmo se trasforma en quitar lo de los demás y en llevarse a los demás por nuestro propio bienestar.
Una economía centrada en la generación y no en la distribución creo que puede ser exitosa por esa misma canalización. Pero claro es solo mi conclusión de todo aquello que he estudiado sobre el tema.
Estimado Miguel Ángel en efecto hay que tener talento para los negocios. Tesla renunció a sus patentes para que no quebrara la empresa que lo financiaba. En dado caso quizás lo más sensato era renunciar a los honorarios un año a ver cómo iba. Pero nunca a las patentes. Creo que nunca buscó un abogado para asesorarse. Quizas le faltó un poco de egoísmo como ya había mencionado. O quizás el egoísmo le impulsaba solo a ganarle a Edinson a cualquier costo.
domingo 8 noviembre, 2015 @ 12:10 pm
Querido Neo:
Tengo el libro que citas en mis manos desde ya hace unos años; concretamente la primera edición -de 1912- que cita Wikipedia. Y he de reconocer que me convence en muchos de sus aspectos. Aunque tiene apartados dedicados a las herencia y la transmisión de la riqueza, mi idea de la abolición de la herencia -en general y con exclusión de casos justificados y especiales, como ya reconocí ante tus ejemplos extremos- proviene del sansimonismo, que conozco desde cuando estudiaba economía, carrera inacabada por traslado a donde no había universidad dedicada a ella -intente seguir por la UNED, pero estaba en sus comienzos y era catastróficamente mala por lo que abandoné y comencé Químicas, pero eso es otra historia que, además no viene a cuento-. Sin embargo tuvo como beneficio principal aficionarme a la Historia económica. El sansimonismo es una especie de socialismo elitista, cristiano y quizá propio de la época en que fue concebido, pleno de importantes contradicciones. Pero eso tú ya lo sabes; lo comento porque fue un movimiento que ahora está muy olvidado.
Cuando leo un libro tengo la costumbre de remarcar con «fosforito» amarillo lo que me convence y subrayar con comentarios, generalmente adversos -salvo puntualizaciones o añadidos de información-, de aquello con lo que no estoy de acuerdo. En todos mis libros, suelen ser numerosos esos apuntes y, fíjate si estaré de acuerdo con Felber, que sólo en la página 10, antes del prólogo, en una especie de «pre» titulado «¡Por el bien común! (y debajo): Nuevo brindis»; digo, que en esa página 10 escribo en el margen «¿Acaso la corrupción no se da en el capitalismo? Pienso que es consustancial al ser humano y no del sistema económico». Esto lo comento porque quien es el autor de esa prerreseña es nada menos que Juan Carlos Cubeiro, acumulador de títulos, y múltiple autor de libros, aunque confieso no haberle leído.
Como ves por ese comentario, aunque me sé utópico, no soy tan ajeno a la realidad que desconozca el principal defecto de la humanidad: una ambición desmedida, tanto, que nos lleva a acumular millones de veces lo necesario y lo innecesario, con despiadada indiferencia hacia los que mueren por nuestras ansias de más poder y más dinero. Pero no creo que todos seamos así, y estoy absolutamente seguro, sin la menor duda, que en esta página dedicada a la ciencia, hay más utopistas de la mejor voluntad y generosidad que en otras dedicadas a religiones, economía o política, entre otras.
Precisamente, en ese libro se puede leer, y lo tengo remarcado, una utopía ilusionante sobre la herencia: te copiaré lo más importante, que no parece estar de acuerdo contigo: Capítulo IV: «Propiedad»: Apartado: «Limitación del derecho a la herencia, fondos intergeneracionales, ‘dote democrática’ o impuesto de sucesión negativo» (pág. 123).
Dice: «El (ilimitado) derecho de herencia anula la única retroacción negativa ‘natural’ del capitalismo: que el patrimonio constituido y concentrado de nuevo se desconcentre y se reparta. Tal vez ese sea el mayor obstáculo en el camino hacia una sociedad democrática, igualitaria y con las mismas oportunidades para todos».
Y sigue: «El desmedido derecho a la herencia conduce a que algunos de nosotros entremos en la vida laboral con un capital inicial de muchos miles de millones de euros, y otros sin nada (y además en condiciones traumáticas y con una devaluada autoestima)». Continua con ejemplos que para nada favorecen la herencia, mencionando grandes fortunas y desigualdades adictos a la actual política.
Y sigue: «¿No sería más justo y productivo que todos pudieran empezar partiendo de las mismas condiciones?». Continua con el ejemplo del feudalismo, al cual opone lo que llama «La posición liberal»: «Todos empiezan con las mismas condiciones, y el rendimiento decide quien consigue un patrimonio grande y quién no. Esta postura expone la impecable abolición del derecho de herencia o, dicho de otra manera, el reparto igualitario entre todos de la herencia». Inmediatamente más tarde rebaja esta posición liberal. Su propuesta: «… ni elimina completamente el derecho de herencia». «El hecho de herencia se mantiene hasta ciertos límites. Los activos heredados que excedan ese límite se traspasan a un ‘fondo intergeneracional’ público, cuyo contenido se repartirá de manera equitativa, como una ‘dote democrática’, entre los descendientes de la siguiente generación. El límite mínimo se podría poner en las herencias monetarias y de inmuebles por ejemplo en…» (es irrelevante que sea una u otra cantidad, aunque a mí me parece una barbaridad, sobre todo porque luego cita una cantidad real 3,5 veces menor que alcanza, nada menos que 200.000 euros por cabeza, lo que sigue pareciéndome muchísimo pero, claro, él sabe bastante más que yo -además de que se refiere a Alemania-).
Termina el apartado diciendo: «Por el contrario, si se mantuvieran los derechos de herencia ilimitados, las condiciones para empezar, y con ello las relaciones de poder, serían cada vez más injustas. Pronto habría -y hay, añado yo- herederos multimillonarios y una infinidad de desposeídos: el fin de la libertad». -Y vuelvo a añadir: que jamás la ha existido-.
Pero Neo, por favor: cuenta los desposeídos del mundo: Te hablo de memoria: unos 2000 millones viven con menos de 2 euros diarios. También de memoria, por un slogan de USA, el sólo el 1% posee la mayor parte de la riqueza. Pero hay quien rebaja la cifra a 0,00…¿? que toman las decisiones importantes del mundo.
El problema que le veo al libro que me recomiendas es que aún es más utópico que yo, aunque sea más completo. Al fin y al cabo lo mío es una idea explicada casi en una frase tan solo y lo suyo es un pequeño volumen. Además, también desea un mundo global para su proyecto, pero, en principio la limita a Europa. Yo, ni eso, aunque el deseo final sea el mismo. Me conformaría con España, de momento.
Un fuerte abrazo.
domingo 8 noviembre, 2015 @ 1:09 pm
Querido Neo:
Vuelvo a leer tu 22 y es que te contradices. Tras tu «Precisamente» me expones que pese a todos los impuestos (tu teoría, no la mía)… han conseguido mantener y ampliar su patrimonio. ¡Coño, claro: con tu (o casi) sistema! Si la herencia estuviese abolida no hubieran durado un día.
En mi idea no solo caben los latifundios. Es mucho más general: abarca toda la herencia, salvo casos especiales, como los que expusiste.
Digo y defiendo: «un estado decente y cabal, claro». Pero ¿no te das cuenta que eso es un resumen de algo muchísimo más amplio, que puedes leer en el libro que me recomiendas y con el que prácticamente estoy de acuerdo en todo: Capítulo VI: «Desarrollo de la democracia». Pero ocupa 28 páginas. Es imposible resumir aquí, pero está muy bien razonado. Mira, me voy a atrever: prioriza la soberanía popular real y ya no recuerdo si lo dice como yo, pero el político es un servidor del pueblo, no un poder, salvo si el pueblo se lo pide. Para ello hay separación real de poderes, distritos, capacidad de «deselegir» un gobierno antes de que termine esa legislatura que puede ser tan engañosa como la que por aquí soportamos.
Tu frase de «expoliar a los muertos y sus familiares» es tendenciosa porque no tiene en cuenta todo lo demás. Claro, si me limito a pedir que se anule la herencia, sin más, es una barbaridad. Si creo que un gobierno como este al que estamos acostumbrados, es fruto de un Estado decente y cabal es que soy absolutamente inocente. Pero supongo y espero que pienses que no soy completamente tonto, que cuando digo algo, es que tengo un soporte que podría explicar, aunque, para ello, necesitaríamos largas conversaciones.
Te doy la razón en tu último párrafo: «… es muy difícil creer en el ser humano». Pero debo desarrollar la frase, porque yo no creo en nada. El ser humano tiene raciocinio para darse cuenta de que es capaz de mejorar la sociedad en que vive, pues si no nos vemos capaces de ello todo irá siempre a peor y más en la terrible coyuntura en la que vivimos, no solo por el equilibrio ecológico, sino, más aún por la superpoblación, y encima con ese terrorismo desbocado. Que es muy posible que no tenga remedio: pues sí. En cuanto a la fe en experimentos, creo que va incluido en lo ya dicho.
Un fuerte abrazo de este buen amigo que te aprecia muchísimo. Lo demás son detalles de utopías imposibles.
domingo 8 noviembre, 2015 @ 1:54 pm
Amigo JavierL:
Desde luego. Seguro que perseguimos lo mejor para todos, cada uno a su manera.
Dices que el egoísmo… «debe aprovecharse y canalizarse». Pues bien, ahí va una idea: aprovechémoslo para el «egoísmo común» mediante una canalización hacia el altruismo y la empatía.
Sobre lo que dices de Tesla, mis noticias son que quien fue malévolo en la famosa batalla de las corrientes fue Edison, que sabía que su continua era de inferior utilidad que la alterna, pero su ambición prefería desacreditar a Tesla y a su trabajo aunque perjudicase al mundo. A Edison le sobró egoísmo. Si Tesla no buscó abogado le imagino bastante inocente. Solo eso.
Un abrazo.
martes 10 noviembre, 2015 @ 3:30 am
Bueno amigo tomas yo también me eduque creyendo que Edison era el malo de la película y quería frenar la corriente alterna.
Pero fijate que hace pocos meses estaba releyendo la historia y comparando las fechas y descubrí que el primer proyecto de Tesla «no contemplaba el uso de trasformadores». Él si pensaba meter 10.000 voltios en las casas, y su concepto buscaba medidas de seguridad para manejar ese voltaje. Por eso en parte tenia razón Edison que no era segura la corriente alterna y que iba a incendiar las ciudades con cualquier fallo (cuando lo revise tuve que coincidir con Edison)
Luego, con el proyecto de la represa fue cuando tesla incluyo el concepto de trasformador (en función de adelantos europeos no desarrollados por él). En ese punto es donde se propone reducir el voltaje de distribución e introducir un voltaje decente en los hogares. Llegado aquí general electric acepto la derrota y saco a Edison del juego (porque seguro no iba a ceder que la corriente alterna era mejor) y se volcó la general electric también a la energía alterna.
En este punto cambio un poco mi concepto de Edison, ¿quien sabe si mantendría su postura si el concepto del trasformador fuera existido desde el principio? pero en las condiciones iniciales estaba mas que justificada su postura.
Por ultimo cuando canalizas algo no es para trasformarlo en otra cosa. Si canalizas el egoísmo siguen siendo egoísmo. trasformarlo en altruismo es lo mismo que eliminarlo en primer lugar y sustituirlo por otra cosa. Y con él parte de la misma naturaleza humana.
Para mi es casi lo mismo eliminar la Ira, y ¿dime si no hay momentos en que es muy necesaria? canalizarla hacia lo necesario es muy útil, eliminarla es solo un sueño, incluso reprimirla es una enfermedad y cauda frustración. Es lo mismo, es una emoción humana, una parte de nosotros mismo que va a estar allí siempre.
Incluso te diría que el egoísmo y la empatía viven juntos dentro de cada ser humano. Y ambas deben ser canalizadas correctamente para un correcto desarrollo. Créeme que andar con «demasiada» empatía por la vida puede lograr que mucha gente se aproveche de ti. Y cambiar las leyes para que no se aprovechen es como pretender alfombrar al mundo en vez de usar zapatos.
martes 10 noviembre, 2015 @ 6:11 am
Bueno, mi querido Tomás, nuestro muy apreciado JavierL que tan interesante tema nos propone, me va a llevar a repasar el asunto ya que estaba en la misma idea que tú. Desde luego, lo que no se le podrá negar a Tesla es que su sueño era conseguir una energía prácticamente gratuita para todos, a ser posible un aparato muy simple y pequeño que capturase la energía del ambiente. Edison era mucho más pragmático y sujeto a otros intereses.
Yo tenía la idea que el caso había sido similar a lo que le ocurrió con Marconi que presentó la radio sin mencionar, de firma muy malintencionada, las 17 patentes de Tesla que había utilizado.
martes 10 noviembre, 2015 @ 8:50 am
Queridos amigos:
Yo creo que Edison fue más pragmático para sí, pero dejémoslo ahí, porque la realidad pertenece a la historia incomprobable. Mas bien es ya una leyenda que me da la impresión nació con un Tesla más inocente y una modificación posterior que cambia las cosas.
En cuanto a egoísmo o altruismo, etc., pienso, estimado JavierL, que la ira no es necesaria. Otra cosa es que a veces sea difícil de evitar, otra que existan personas iracundas y otra que haya «benditos» a los que no haya forma de cabrear. Así que es algo que hay que reconocer que existe, pero que debe evitarse. Sin más. No es necesaria en absoluto. No resuelve nada. Siempre es preferible razonar, aunque reconozco que no siempre es posible.
Por si logro haceros reír un poco, os contaré que antes me lo pasaba bomba cuando, por algún incidente en la circulación rodada, nos enfadábamos otro conductor y yo. Porque yo movía los labios como si dijera algo -pero de mí no salía palabra alguna-. Mientras, a la vez, hacía algún que otro gesto agitando la mano, sin dedos insultantes ni nada de eso. El caso es que el otro sí que se enfadaba, para regocijo mío. Ponía la boca cerca del cristal y debía soltar sapos y culebras, además de amenazar con el puño o hacerme gestos muy, muy feos. Mejor no parar, desde luego. Ahora, quizá porque apenas conduzco -no llego a los dos o tres mil km al año durante los últimos- parece que se me ha olvidado hacerlo o que no tengo ocasión. No sé.
Y respecto a lo del «egoísmo canalizado», vamos a elucubrar un poco. Existen los que llamamos egoístas puros: «primero yo, segundo yo y tercero yo» que me dijo uno; y hasta su hijo me comentó ese carácter de su padre, cosa que sabía de mucho antes. Desgraciadamente he conocido varios; tampoco en exceso; cuatro o cinco quizá. Luego los egoístas familiares. Es decir que son egoístas para proteger el grupo familiar y normales para los demás. Posiblemente los hay para los de su pueblo, su equipo, y agrupaciones así. Y, más allá, los «egoístas» muy amplios a los que podríamos llamar altruistas puros; es decir, que procuran el bien común. Entonces es una especie de gradación y nada me extrañaría que tuviese mucho que ver con la genética, al menos si hacemos caso de las teorías -muy posibles- que extreman la cosa del «gen egoísta» o, incluso, de la teoría genética al uso. Me refiero a la instintiva protección de los genes propios. Por tanto, parece que un cierto nivel de egoísmo es, pienso, connatural; no se si necesario, pero parece inevitable y tampoco sé si sería bueno que estuviese totalmente ausente; posiblemente no. Pero como no soy argentino -es decir, ni psicólogo, ni psiquiatra (creo es más bien una afición nacional y que hay otras profesiones)- pues no me atrevo a decidirme. (Espero, temblando, alguna bronca enorme). Y, a propósito de ello, supongo que conocéis el chiste, pero por si no es así, lo cuento. Un argentino viene a España y en la aduana le preguntan: ¿Motivo del viaje? -Turismo. ¿Profesión? -Mecánico. ¿Sexo? -¡Enooorme!
¡Jo!, la que me espera de algún comentarista argentino. Le pido perdón ya.
Bueno JavierL, que en algo debemos estar de acuerdo, pero desde luego, no en todo.
Abrazos para ambos.
jueves 12 noviembre, 2015 @ 12:21 am
Amigo tomas creo que confundes la ira (que es una emoción humana) con la violencia (que no es una emoción sino una acción), razonar es preferible a la violencia.
La ira se educa y canaliza… Como dijo Ulises en la iliada y tanto les digo a mis hijos «molestarse es fácil, molestarte cuando debes molestarte y con quién debes molestarte eso es lo realmente importante».
¿Pero eliminar la ira? Dime si te estafan y no te molestas ¿como reclamas tus derechos, si la ira es el impulso que tu mente necesita? Fíjate que no es lo mismo sin emociones que te den energía extra para hacer valer tus derechos.
Por supuesto que es adecuado canalizar la ira hacia acciones que te permitan lograr tus objetivos y no ir preso, pero esa energía extra es súper importante.
Sin ir más lejos Es útil que moleste que el 1% de la población sea tan rica… Y la ira puede provocar que queramos un cambio… y ser el motor de dicho cambio… Allí canalizas la ira hacia algo muy productivo, entonces lo bueno es no degenerar la ira en violencia o en venganza que si son las acciones que no deben existir.
Así que podemos resumir el tema del egoísmo y la ira una cosa son las emociones humana que no se puede reprimir o eliminar y que no es productivo útil ni sano y otra son las acciones hacia las cuales canalizamos esas emociones. Acciones que están dentro del marco de la ley. Y Siempre hemos sabido que acciones son buenas y malas, perjudiciales y favorables.
Como verás insisto que el problema no son las emociones humanas, el reto es canalizar dichas emociones hacia acciones adecuadas al bien común. Eso lamentablemente no lo incluye nuestra educación y de verdad que debería hacerlo.
Referente a la sociedad como sistema político que fue nuestra cruzada inicial tenemos que hablar sin duda de la ley que es la fuerza colectiva de las naciones e insisto en bastiat cuando dice que No es verdad que la ley tenga como misión regular nuestra moral, nuestros placeres, nuestras emociones, nuestros intercambios, nuestras religiones…, su función consiste en limitar para que en el disfrute de esas cosas los actos de unos no violen los derechos de los otros.
Amigo, Me asusta un mundo donde la sociedad use la ley para eliminar el egoísmo y la ira. Por dos cosas primero Porque en esos temas no se puede expresar en leyes sensatas claras y que sea fácil interpretar la culpabilidad por lo que sentiste en tu mente, Sería leyes subjetivas. En segundo porque las leyes no existen sin el castigo, una ley sin castigo no es ley, cuando la ley regula la fraternidad y el altruismo no puede incentivarla sino castigar la falta o ausencia de eso. Y yo no quiero que eso sea un crimen.
jueves 12 noviembre, 2015 @ 10:33 am
No sé, JavierL, quizá es que, a la misma cosa le llamemos de forma distinta, aunque puedan estar próximas. Por aquí, diría que a lo que tu llamas ira, le decimos indignación. Yo diría que la ira es un paso más allá de la indignación y está cercana a la violencia o a la venganza.
En este instante he ido al diccionario y tanto mirando por una entrada como por otra, los considera sinónimos, aunque sabes que los sinónimos son como los conjuntos, que tienen zonas comunes pero no son idénticos.
Para mí la respuesta social a la indignación sería la justicia (que no es solo la aplicación de las leyes, que pueden y suelen ser injustas). Sin embargo la respuesta a la ira sería el linchamiento.
Creo que, en efecto, una de las principales funciones de la ley es que mi libertad no limite la tuya, por ejemplo. Pero tiene o debería tener otras más. A veces simplemente regular situaciones.
En cuanto al castigo. Parece que sí ha de ser necesario, pero debe haber proporcionalidad, que no la hay. El tema de la prescripción es importante. Yo no creo que la prescripción deba darse por tiempo sino por evolución del que delinquió. Te pongo dos ejemplo extremos: un recién llegado a la mayoría de edad pongamos que roba. Pasan cuarenta años. Si continúa siendo ladrón, para mí nada ha prescrito. Pero si no volvió a hacerlo y se ha convertido en un persona normal no problemática, ¿a qué vendría condenarlo por aquello? Esos cuarenta años pueden reducirse muchísimo; a menos de uno; a bastante menos. La cosa es que verdaderamente el sujeto haya modificado su conducta. El otro caso extremo está aquí muy caliente y es la posible prescripción de los delitos del honorable y de otros políticos. ¿Es eso justo? No lo es. Pues, para empezar está en plena libertad. Pero ¡ay si una pobre mujer necesitada -hecho cierto- se encuentra dinero o equivalente y lo utiliza para comprar! Fue encausada. Hubo reacción en la prensa y el público, pero no sé como acabó la cosa; aunque, desde luego, se la detuvo con mucha mayor inmediatez que al honorable representante oficial del buen seny catalán. Recalco lo de oficial para no ofender a aquellos que realmente lo tienen -traducido por cordura, sensatez, bonhomía, aquí como en otros lugares del mundo-. En la política española esto es general y te aseguro que comprendido-perdonado por mucha gente. A veces hablando con alguien, dicen «en su lugar lo haríamos todos» y esto me pone enfermo de verdad.
Y, ya ves, lo dejo porque me indigno y ya no sé si me irrito -siento ira-. Solo la educación podrá solucionar esta situación.
Quizá tenemos más en común de lo esperado.
jueves 12 noviembre, 2015 @ 12:09 pm
Me parece que si tenemos mucho en comun, es increíble que él lenguaje de para tantas confusiones, al final la ira y la indignacion son muy similares, pues la indignacion es una forma Una de ira, pero no la única, hay ira por otras causas.
Pero la ira es parte humana muy natural que la sientas tarde o temprano. Creo que podríamos evitar muchos asecinatos y degradaciones de ese tipo si pudiéramos aprender desde pequeños a canalizar la ira.
Se tiene a confundir las emociones con sus «acciones extremas», de ahí asociar la ira con la violencia, el amor con los celos y cosas por el estilo. Pero eso es un error, e incluso podríamos llamarlo un prejuicio, producto de nuestra falta de «inteligencia emocional» por llamarlo como un libro que una vez leí.
Y como asociamos las emociones con las acciones tratamos de eliminar las emociones para evitar las acciones y nunca logramos avances sociales significativos porque partimos de una premisa falsa, es como la mujer que aguanta cosas del esposo (siente ira pero la reprime) y con el paso del tiempo esa ira se acumuló y destruyo toda la relación desde adentro, un día explota y se tratan a las mil patadas y se acaba todo sin nada que hacer, quedándose el esposo preguntando ¿porque nunca me dijiste nada?.
Fíjate los prejucios se emoción-acción que lo más seguro es que al principio ella crea que como esta molesta va a degenerar en violencia y por eso se reprime, y cuando está sin ira no siente la necesidad de tocar el tema porque Se molestaría.
¿No crees que canalizar la ira que siente ella desde el principio a buscar términos de acuerdo que permitan vivir en un entorno adecuado a ambos con una banda de hasta dónde pueden ceder cada uno es una forma constructiva de canalizar la ira? (No importa cuantas veces tenga que respirar en la mesa de negociación) ¿Y qué esa canalización es más saludable que evitarla o reprimirla?, pues amigo tomas ese es el reto de nuestra sociedad en lo referente a las emociones (enseñar desde niños a canalizar, para dejar de reprimir). Y el primer paso es acabar con el tabú a decir que se sienten emociones prohibidas y llamar las cosas como son, el egoísmo es egoísmo, la ira es ira, el segundo paso es saber qué cosas positivas y negativas nos aporta cada una de esas emociones.
Bueno amigo tomas saludos y un brindis por esa bella búsqueda de un mejor mundo
sábado 14 noviembre, 2015 @ 12:35 pm
Pues si que hemos de estar de acuerdo cuando señalas la educación como la vía más importante hacia el acuerdo.
Un abrazo.