NeoFronteras

Foto tomada por Huygens en altura. Foto: NASA/ESA.

Hasta hace un par de años se creía que Titán podía estar cubierto por océanos de metano líquido a temperatura bajísima. No se tenía la seguridad por que Titán está permanentemente cubierto por una espesa atmósfera de nitrógeno donde flotan unas partículas orgánicas que impiden ver el suelo. Con los telescopios terrestres y observando en el infrarrojo se intuían unas regiones oscuras que se creyó eran los mencionados océanos.
Desde hace dos años la sonda Cassini orbita alrededor del sistema saturniano y de vez en cuando visita esta misteriosa luna. También la sonda Huygen, que dejó caer Cassini, consiguió posarse sobre la superficie, trasmitiendo valiosísimos datos e imágenes.
Cassini además de utilizar cámaras infrarrojas, que se ven menos afectadas por la densa atmósfera, puede utilizar un radar de abertura sintética para explorar dicha superficie.
El análisis de las imágenes de radar muestra que el satélite, sometido a fuertes vientos, está cubierto en grandes regiones por gigantescas dunas de material exótico.
Los resultados preliminares acaban de ser publicados en Science.
Las imágenes de radas muestran dunas de unos 100 metros de altas dispuestas en paralelo durante cientos de kilómetros. Uno de estos campos de dunas mide unos 1500 km de largo.
Las imágenes son muy parecidas a las que obtienen los satélites de observación terrestre del desierto de Namibia.

Foto de radar de la superficie de Titán (arriba) y del desierto de Namibia (abajo). Como se puede apreciar son muy parecidas. Foto: NASA/ESA.

Hace años se creía que la formación de dunas era imposible en la luna mayor de Saturno porque al estar tan lejos del Sol no habría un sistema convectivo que produjese vientos lo suficientemente fuerte. Ahora se cree que la fuerza de marea distorsiona la atmósfera de este cuerpo y que finalmente produce los flujos de gas atmosférico que constituyen los vientos. A nivel superficial este efecto sería el dominante. La fuerza de marea producida por Saturno sobre Titán es unas 400 veces mayor que la fuerza de marea que nuestra Luna produce sobre la Tierra, por lo que es lo suficientemente intensa como para causar este efecto.
Las dunas no estarían formadas de arena (cuarzo) como en la Tierra, sino por un material exótico compuesto de sustancias orgánicas, quizás hielo de agua o ambos, aunque su exacta composición es un misterio.

Río en Titán. Foto: NASA.

Los vientos transportarían sedimentos oscuros de altas latitudes hasta el ecuador donde formarían los campos de dunas que darían el aspecto oscuro al cinturón ecuatorial de Titán. La gravedad en esta luna no es muy grande e incluso un viento no muy fuerte puede transportar estos sedimentos. Se cree que los vientos pueden alcanzar en Titán medio metro por segundo.
Un misterio es saber cómo estos «granos de arena» se formaron. Es posible que las lluvias de metano líquido que se dan en Titan erosionen la «roca» produciendo los sedimentos.
Las fotos de Huygen y Cassini muestran claramente lechos de ríos secos, escorrentías, barrancos y cañones que apoyan la existencia de este tipo de lluvias.
También es posible que los sedimentos se formen fotoquímicamente en la atmósfera y caigan al suelo más tarde.
Simultáneamente a la publicación de este artículo en Science se han difundido nuevas imágenes y videos basados en los datos de Huygens de una calidad muy alta que son realmente fantásticos.
Además hace unos días la sonda Cassini volvió al sobrevolar Titán y pudo obtener nuevas imágenes de radar de la zona denominada Xanadu donde se aprecian, entre otras cosas, ríos de metano, que estarán probablemente secos ahora, pues se cree que los ríos pueden ser estacionales.
En todo caso esta luna es un sitio interesantísimo y extraño que excita mucho la imaginación. Quizás en el futuro sea posible mandar una nueva nave que deposite un dirigible en dicha atmósfera.

Referencia principal: Universidad de Arizona.
Nuevas imágenes de radar: Web Cassini.
Nuevos videos y fotos: DISR, Web Cassini.